Por Tu Amor...

Mudanza

Maratón 5/5

Narra Poché

5 días después

Después del juicio, pasaron algunos días, días en los que nos concentramos en ver la decoración y acomodo que la diseñadora estaba poniendo para nuestra casa, para nuestro hogar y para empezar a empacar ropa mía, de Sarah y de Calle que tenía en la casa y en su apartamento

Así que hoy nos levantamos temprano para empezar a llevar a nuestra casa las cajas para ya poder decirle a todos nuestros amigos y familia sobre la caché home nueva.

Yo estaba cambiando a Sarah y recogiendo una últimas cosas de ella.

-Amor, ¿Ya están listas?
Dijo Calle entrando al cuarto de Sarah
-La verdad aún no amor, pero, si quieres ve llevando esas cajas a la casa y en un rato te alcanzamos.
-Mejor voy dejo las cajas, le llevo las llaves de esta casa a Daniel y vuelvo por ustedes para llegar juntas a nuestro hogar, ¿Te parece?
-De acuerdo, pero con cuidado y no dejes que te provoque Daniel y si no te abre el, le dejas las llaves a quien te abra, ¿De acuerdo?
-Si amor, no te preocupes.

Nos dio un beso a mí y a Sarah y salió de la casa, mientras yo termina de empacar.

Narra Calle

Salí de la casa rumbo a la nueva, deje las cajas que llevaba, y salí para ahora ir a entregarle las llaves de la otra casa, pues aunque él había dicho que esa casa era de Poché, la verdad es que ya no queríamos saber nada de esa casa.

Al llegar baje del auto, y me abrió una de las muchachas que ayudaba a Daniel con el aseo de la casa.

-Hola, ¿En qué le puedo ayudar?
Dijo
-Vengo a entregarle unas llaves a Daniel
-Es amiga suya
-Este...
-Sí, porque el señor no ha salido de su habitación desde hace más de 3 días, solo sale por una botella de whisky y se vuelve a su habitación
Cuando me dijo eso, sinceramente me sentí mal por él, pero preferí no meterme en problemas.
-Mire la verdad que no soy su amiga, solo vine a entregarle estas llaves y me retiro.
Se las di y me fui por mi novia y mi hija, para irnos a pasar la primer noche en nuestro hogar.

Al llegar subimos las últimas cajas, a la bebé y nos fuimos.

-¿Emocionada?
Dije tomando la mano de mi novia
-Si, y más porque estamos las tres juntas.
-Iniciaremos ahora si bien, nuestra familia, nuestra vida.
-Te amo Daniel Calle
-Te amo María José Garzón.

Al llegar, deje el auto afuera de la puerta de la casa, cerré el portón con el control, bajamos a la bebé y entramos a nuestro hogar, que ahora ya estaba amueblado, y decorado al estilo que Poché quiso.
-Bienvenidas a su hogar
Dije abrazando a Poché
-Quedo increíble, tal y como lo soñé
-Me alegro que haya quedado tal y como lo pediste
Me dio un beso
-Ahora bajare las cajas faltantes para comenzar a acomodar la ropa en los vestidores

Narra Poché

Calle fue por las últimas cajas y yo mientras me acerque a la chimenea a ver la primer foto que habíamos puesto en nuestro hogar, estaba inmensamente feliz, tenía a mi bebé y a la mujer de mi vida conmigo, teníamos un nuevo hogar y uno que tanto habíamos soñado.

Después tomé a Sarah y subimos a su nueva habitación, la deje en su cuna, para que durmiera a gusto y Calle y yo nos pusimos a organizar toda la ropa con algo de música.

Cuando terminamos de acomodar nos tiramos en nuestra cama y me arruche en el pecho de Calle.

-Es que no me la creo, es un sueño
Dijo Calle
-¿Por qué lo dices?
-porque tengo a una bebé preciosa, y una mujer espectacular a mi lado, y te juro que no sé qué cosa tan buena hice en mi otra vida, para en esta tenerlas a ustedes, Te amo con locura amor, con mi alma, y no digo que con el corazón, porque el corazón se muere y el alma es eterna, como mi amor por ti, TE AMOOOOO
-Shshs jajaja, te amo Calle, yo soy la persona más afortunada, de tenerte a mi lado, de tenerlas a mi lado, son y serán mi vida entera.
Y nos besamos, profundamente, un beso lleno de amor, un beso que significaba el inicio de la mejor etapa de nuestra vidas, juntas, en un lugar en el que nosotras escribiríamos la historia.

Ese beso se profundizó aún más, y Calle hizo que quedara encima de ella, me tenía tomada de la cintura, y yo con las manos apoyadas en la cama, comenzó a subirme la blusa poco a poco, hasta quitarla por completo, y yo hice lo mismo, quite su blusa, y así nos fuimos despojando de cada prenda que traíamos puestas, y como inguración de la casa, hicimos el amor, si el amor, en donde los sentimientos lo eran todo, donde el amor era lo más importante y donde ambas estábamos cómodas, felices y seguras.