Por Tu Amor...

Narra Poché

La Boda ya estaba terminando, así que Calle pido al Valet que llevará el auto a la entrada del lugar, nos despedimos y tomadas de la mano fuimos hasta el auto.

El camino fue diferente esta vez, pero un diferente hermoso, Calle llevaba su mano sobre la palanca y en su mano estaba ese anillo que gritaba que era mía o solo mía, tomé su mano y así hasta llegar al hotel.

Cuando llegamos nos dieron la llave de la suite de aquel hotel, Subimos y al entrar todo estaba perfectamente decorado, velas, rosas y una botella de Champagne.

Destape la botella, serví dos copas y una se la entregue a mi esposa.

-Por nuestro amor.
Dije y chocamos las copas, dimos un sorbo y las dejamos en una de las mesas.

Calle puso musica y comenzamos a bailar en medio de la habitación.

La besé, un beso lleno de amor, tierno, corto pero completamente lleno de amor, la miraba y no podía creer que Daniela Calle, el amor de mi vida, ahora era mi esposa.

Me beso, y comenzó a acariciar mis brazos, para luego posar su manos en mi espalda, buscaba el cierre del vestido y cuando lo encontró lo bajó lentamente mientras me besaba, yo busque el cierre de su traje y lo baje de la misma manera.

-Eres el amor de mi vida, eres mi vida entera María José Garzón de Calle.
Dijo tan cerca de mis labios y mientras su manos rodeaban mi cintura.
-Te amos más que a nada en el mundo Daniela Calle de Garzón
Dije y la besé, en un profundo y apasionado beso.

Entre besos, Calle me quito el vestido y llevo hasta la cama, donde caí sobre los pétalos, Calle se quito el traje, y ambas quedamos en ropa interior, la jale para comenzar a besarla pero ahora ambas en la cama.

Entre besos, caricias, amor, entrega, palabra que llenaban mi corazón de amor terminamos por consumar nuestro matrimonio, para después quedar profundamente dormidas.

Narra Calle

Al despertar lo primero que sentí fue a Poché, pues estaba aún abrazada a mi, mis brazos terminaron por rodearla y ahora pude ver mi mano, que ahora ya no estaba vacía, pues ahora la decoraba un hermoso anillo de bodas.

-Buenos días esposa
Dijo Poché dejando un corto beso sobre mis labios.
-Buenos días esposa
Dije e imite la misma acción
-Sabes lo hermosa que se ve tu mano con ese anillo
Dije y me volvió a besar.
-El único anillo que no planeo quitarme nunca
La bese

Después de algunos minutos más abrazadas en la cama, nos paramos y metimos a la ducha, desayunamos, nos cambiamos, con un cambio que Calle había puesto en una maleta que metió al auto en el que llegariamos al hotel después de la boda e hicimos el Check out, para después dirigirnos a nuestra casa para ir por Sarah e irnos a nuestra luna de miel familiar y la primer parada sería, Disneyland París.

Al llegar a la casa Alex y Vale ya nos esperaban junto con Sarah quien al vernos corrió para abrazarnos.

Alex nos ayudó a subir las maletas a su camioneta, el nos llevaría al aeropuerto.

Nos despedimos de mi madre, quien en la noche regresaba a casa con su esposo.

Al llegar al aeropuerto, fuimos a la sala de esperaba, y cuando fue momento de subir al avión, nos despedimos de Alex y Vale, quienes nos desearon suerte en el Viaje.

Un mes más tarde...

Narra Poché

Después de viajar un mes solo Calle, Sarah y yo regresamos a Bogotá, el viaje había sido increíblemente perfecto, cuando llegamos a disneyland París Sarah saltaba y gritaba de la felicidad, se tomó fotos hasta con los botes de basura, compró todos los peluches y pijamas que pudo y después de dos semanas en París, fuimos a Hawaii a un hotel en el que había una área de niños espectacular y Sarah disfruto al máximo.

Calle y yo disfrutamos cada segundo del viaje pero también nos encanto ver cada gesto y palabra de emoción de Sarah.

Al regresar a Bogotá, una pequeña fiesta de bienvenida nos esperaba en casa y no sólo una fiesta de bienvenida, si no que también algunas sorpresas.

Cómo que Vale sería la protagonista de un musical, Alex por fin decidió iniciar con su carrera en la música y se irían a vivir juntos, mi papá amplio su empresa de neones, Germán estaba invitado a un torneo de golf de leyendas y Juli haría un viaje espiritual de un año.

Cuando fui a la cocina por más comida, me tope con mi esposa quien me tomó entre sus brazos rodeando mi cintura.

-Gracias por hacerme la mujer más feliz de mundo.
Dijo y la bese
-Gracias a ti, por amarme como nadie y dejarme amarte como nadie.
Dije y le di otro beso
-Juntas para toda la eternidad?
Dijo
-Si, si es contigo.
Dije y la besé.

Fin