Por Tu Amor...

Fiesta.

Narra Calle

Era viernes por la mañana, había regresado a la casa después de haber llevado a la escuela a Sarah.

Al entrar a mi casa Poché estaba preparando café.

-Hola amor
Dije dándole un beso en la mejilla
-Hola Gordi, te llego el mensaje de Juana?
Pregunto
-No se, deje el celular acá en la casa.
-Pues miralo

Subí a la habitación por mi celular para ver el mensaje de Juana.

"Hoy habrá fiesta en mi nueva casa, y quiero que asistan, no quiero un no como respuesta"

Baje para encontrarme de nuevo con Poché.

-¿Tú quieres ir?
Dije y mi madre interrumpió.
-Creo que deberían ir, buenos días por cierto.
-Buenos día Mafe
-Buenos días mamá, creo que no es tan importante que vayamos, es solo una fiesta.
-Además tenemos que cuidar a Sarah, los viernes hacemos pijamada.
Dijo Poché.

Mi madre una taza de café y se sento en la barra de la cocina.

-Nesecitan un tiempo para ustedes dos solas, salir con amigos, llevan 4 años cuidando a esta preciosa niña y no han tenido un momento para ustedes, vayan yo la cuido, además nesecitamos tiempo de abuela y nieta antes que me vaya.
-No lo sé mamá.
-Por favor Danita, se que se mueren por ir y olvidar todo lo que ha pasado en este tiempo.

Volteé a ver a Poché.
-Amor tu quieres ir?
-Creo que tiene algo de razón tu mamá, nesecitamos tiempo para nosotras...
Se acercó a mí.
-De acuerdo, iremos, Gracias mamá.

Tomé café
-Bueno amor creo que deberíamos irnos a la oficina ya.
Asentí y subimos a arreglarnos.

Estaba terminando de ponerme los zapatos cuando sentí como las manos de Poché rodeaban mis abdomen por detrás de mi.

-Sabes creo que esta noche será increíble.
Dijo dejando pequeños besos en mi cuello, volteé rápidamente para hacer que quedáramos recostada sobre la cama.
-Si que lo será.

Comencé a besarla lento, pero apasionadamente, sus piernas se abrieron haciendo que yo quedara entre ellas, para después rodear mi cintura con ellas, el beso se volvía más apasionado, y llevo sus manos a mi blusa intentando quitarla.

-Para, si no paramos ahora, no llegaremos a la oficina a tiempo.
Dije a unos pocos centímetros de sus labios
-Calle no quiero parar
-Lo sé, pero te aseguro que te compensare.
-Bien
Me quite de encima, no sin antes depositar otro beso en sus labios.

Narra Poché

Salimos de la casa hacia la oficina, donde Juana ya nos esperaba.

-Hola bebés!!
-Hola Juana
Dijimos amabas abrazándola
-No recibí su respuesta por mensaje asi que la tomaré como un sí.
-ahí estaremos Juana
Dijo Calle.
-Enserio!!! Creí que me costaría más trabajo convencerlas, hasta había preparado un discurso y todo.
-Jajaja, está vez no lo nesecitaras
Dije
-Bueno ahora vamos que Katia nos espera para la sesión de fotos.
Dijo Juana y rodee los ojos, Katia de verdad que ji me caía bien.

Subimos al estudió, Katia ya tenía puesto el vestuario, y cuando nos vio se acercó a saludar.

Comenzamos con la sesión y note perfectamente que en cada foto se le quedaba viendo a Calle, pero no una mirada que buscaba aprobación del trabajo, NOO!!! Era una mirada seductora, lo sé por qué yo la llegué a utilizar con Calle.

-La cámara está al frente, no en la cara de Calle.
Dije y Katia al instante regresó la mirada a la cámara.
-Lo siento, solo quería ver si las fotos estaban saliendo bien.
-Si claro, Sigamos con esto si.

Me acerque a Calle.
-Amor, no debiste decir eso.
Dijo Calle a mi oído.
-Te está comiendo con la mirada Daniela.
-Si pero yo me estoy comiendo con la mirada a ti ok? Ella no me interesa.
Dijo
-Si, pero tu a ella si, y debo cuidar lo que es mío
Dije me aleje de con Calle.

-Si que eres celosa amiga.
Dijo Juana
-Solo aclaro que Calle es mía.
Río y se alejo.

El día terminó y regresamos a la casa para comer con Sarah y mi suegra, descansar un rato y después comenzar a arreglarnos para la fiesta.

Narra Calle

Había terminado de arreglarme, me había puesto unos jeans de color azul, muy pequeños al cuerpo, una blusa negra de encaje, unos vans sin agujetas y una chaqueta de cuero.

Poché se puso un jeans azul con algunos abiertos, blusa blanca de seda, Chaqueta de cuero también y Unos hermosos zapatos negros, su maquillaje la hacía ver aun más perfecta, aunque con el o sin el era más que hermosa, era arte.

-Te ves hermosa, pero ese atuendo terminará en el suelo.
Dije a su oído haciendo erizar su piel.
-No soy una chica Fácil Daniela.
Dijo y salió de nuestra habitación.

Nos despedimos de Sarah, y mi mamá y subimos al auto para dirigirnos a Casa de Juana.

Al llegar estacione el auto y antes de que bajará Poché la jale hacia a mi y la besé.

-De qué no eres fácil María José, pero te aseguro que ameneceras entre mis brazos
-Quiero que lo intentes Daniela.
Este jugueteo entre las dos hacía que mi deseo por estar ya a solas con ella se intensificarán.

Bajo del auto y yo seguido de ella, tomé su mano y entramos a la casa.

Juana fue la primera en correr a abrazarnos, seguida de Pau, Sebas, Johann, Mario, Las Villa, Kim y Juan.

-Que bueno que vinieron, esta noche será como las que teníamos antes.
Dijo sebas
-Llena de alcohol, diversión y amigos!!!
Dijo Mario.

Comenzamos a beber, bueno solo yo, Poché solo bailaba, estaba sentada con Juana, cuando note que Poché bailaba bastante sexy y sus ojos estaban puestos en mi.

Sin esperar más tiempo, me acerque a ella, llegando por su espalda.

-Sabes a mi novia no le gusta que me coman con la mirada.
Dije a Poché
-Sabes a mi no me gusta que se coman a mi novia con la mirada...
Dijo y comenzamos a bailar.

De un momento a otro la Bachata se hizo presente y nuestros cuerpos se juntaron aun más.

Las horas pasaron, el alcohol no subió, pero el deseo después de bailar tanto sí.

-Vámonos de aquí
Dije a Poché cerca de su boca.
-Salgamos
Dijo y la tomé de la mano, llevando a hasta la salida sin despedirnos de nuestros amigos.

Subimos al auto y antes de poder encenderlo, Poché subió a mis piernas besándome con frenesí.

Mis manos bajaron automáticamente a su trasero, que se movía circularmente rozando mi feminidad.

-Poché, vamos a otro lugar.
Se quito de encima de mi y conduje lo más rápido posible a uno de los mejores hoteles de Bogotá.

Al llegar, pedimos una habitación, pague, nos entregaron la llave y en cuanto entramos a la habitación, los besos y las caricias no se detuvieron hasta llegar a la cama.

Poché rodeo mi cintura con sus piernas, yo acariciaba todo su cuerpo sin dejar ningún lugar sin ser tocado, besaba su cuellos hombros pechos, ella quito mi blusa y yo la de ella, quite su pantalón y ella mio.

La besé y quite su sujetador y pantaleta, el roce de mi mano con su feminidad la hizo soltar un ligero gemido e hizo que curveara un poco la espalda.

-Te dije que ese atuendo terminaría en el suelo
Dije algo agitada.
-Callate y hazme tuya Daniela Calle.

Y así comencé a hacerla mía.

Cuando terminamos quedamos abrazadas debajo de las blancas sábanas de aquel hotel.

-Te amo tanto Daniela
-Te amo más María José.