Por Tu Amor...

Una Vez Más

Narra Calle

El día pasaba rápido en la oficina, pues el trabajo era bastó, y aunque me divertía y disfrutaba hacer mi trabajo, quería ya llegar a casa con Poché.

-¿Qué pasó con Poché?
Preguntó Pau, pues no sabía de la reconciliación y de lo que había sucedido con Daniel, así que le conté toda la historia, desde el pacto hasta lo acontecido el día anterior
-Wok, sí que es un idiota, pero ¿Qué harán?
Dijo Pau
-Pues Poché hablaría hoy con la abogada y espero que al llegar a casa me tenga buenas noticias o muchas esperanzas.
-Si ese idiota les quita a Sarah, yo le rompo la cara
-jaja, créeme que lo quiero hacer aunque aún no haya pasado nada
-Hola!
Dijo Juana entrando a la sala de reuniones, lugar en el que nos encontrábamos Paula y yo
-Hola Juana
Dijimos Pau y yo
-¿Viste lo de la campaña?
-Claro, ya está todo arreglado y ustedes ¿cómo van?
-Pues bien, aquí chisme ando y trabajando
Dijo Pau
-¿Ah sí?
-Sí, no sabes lo que pasó con Calle, Poché y el idiota de Daniel
-¿Qué pasó?
Dijo Juana y Pau la puso al tanto de lo que pasaba y pasó
-Calle! Quiero pegarle, ósea que no entiende que en el corazón no se manda y si se enamoraron, se enamoraron y punto
-Pues lo sabrá jaja
-Bueno y que te ha dicho la abogada?
-No sé, ya que llegue a casa veré que le dijo a Poché.
-Pues yo solo digo que lo odio
Dijo Juana
-Yo también
Respondió Pau
-Y yo más, pero no dejaré que gane

Justo cuando termine esa frase, mi celular sonó, era Poché, salí de la sala de reuniones y conteste...

📱 📱 📱 📱
-¿Amor?
Dijo con una voz algo quebrada
-¿Qué pasa mi amor?
-Llego la demanda
-¿Tan pronto? ¿Cómo le hace es torpe aboga?
-Julián siempre ha tenido contactos dentro de los juzgados y no se me haría raro que los utilizará
-¿Llamaste a la abogada?
-Sí, pero después de colgar llegó esta mierda
-Llámale y dile, yo voy para la casa
-De acuerdo amor, acá te veo

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Regrese a la sala de juntas...

-Chicas me tengo que ir, Poché acaba de recibir la demanda y esta algo alterada y yo también
-Entonces te acompañamos, y no, no aceptamos un no por respuesta
Dijo Juana
-Pues entonces vámonos ya.

Narra Poché

Terminé de hacer la llamada con la abogada, avisándole la llegada de la demanda, está me dijo que todo estaría bien y que mañana vendría a vernos a Calle y a mí para hacer el plan para ganarle a Daniel. Unos minutos después el timbre de la puerta sonó, sacándome de mis pensamientos, me lávate y fui a abrir.

Al abrir la puerta una desagradable visita se encontraba ahí parada.

-¿Qué quieres Daniel?
Dije sin dejarlo pasar aún
-Ver a mi hija, así que con permiso
-No, no vas a pasar, ni la verás.
-¿Disculpa?
-Que no la vas a ver, ¿entendiste o en qué idioma te lo digo?
-No es mi culpa que estés enoja, así que déjame pasar.
-Claro que tu pinche culpa que esté así, tu maldito afán de hacer la demanda, tu afán de querer que estemos juntos, entiende que no va a pasar, me equivoque al casarme contigo, yo amo a Calle...
-CALLATE!!
-AMO A DANIELA CALLE Y CON ELLA QUIERO TODO LO QUE TU SOÑABAS CONMIGO
-Cállate
-Vete de aquí entonces
-¿QUE NO LA ESCUCHASTE?
Dijo Calle bajando de su auto, acompañada de Juana Y Pau
-Ash, ya llegó esta
-¿Te vas ahora o te vas ya mismo?
-No me voy hasta no ver a mi hija
-Pues entonces tendrás que esperar mucho sentado afuera, pasen chicas, Hola amor!
Dijo y me dio un pico, entramos y cerramos la puerta...

Narra Calle

Después de la confrontación con Daniel, pasaron 30 minutos y escuchamos tocar la puerta, esta vez era Daniel con policías y su abogado

-¿Me van a dejar entrar o no?
Dijo serio
-Ah sí, ¿por qué tendría que hacerlo?
-Por qué en este papel esta dictaminado que el señor Daniel puede ver a su hija cuando quiera, y está firmado por la señora y hasta que esté papel no diga lo contrario él puede pasar o habrás roto una cláusula de la custodia que usted firmó señora Garzón
Dijo el abogado a Poché y ya no tendríamos otra opción más que dejarlo pasar.
- ¿Ya me van a dejar pasar?
Dijo Daniel
-Que sea rápido, porque está dormida.

El ambiente fue tenso durante toda la estadía de Daniel, Pau quería ponerle unas cachetas y Juana ayudarla, por mi parte no era la excepción, pero debíamos controlarnos, cuando se fue, charlamos un rato, Pau, Juan, Poché y yo, para después Pau y Juana retirarse y nosotras ir a dormir.