Capítulo 2

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Los recuerdos que tenía sobre aquel día seguían intactos, tanto que aún podía recordar cómo tenía mis nervios a flor de piel ante la profunda mirada de Taehyung, quien todo ese tiempo había estado atento a cada palabra que decía

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Los recuerdos que tenía sobre aquel día seguían intactos, tanto que aún podía recordar cómo tenía mis nervios a flor de piel ante la profunda mirada de Taehyung, quien todo ese tiempo había estado atento a cada palabra que decía.

Además recuerdo como la idea de perder su amistad me hacia sentir miserable. Sin embargo, aunque mi miedo lo impidiera fui completamente sincera con él.

¿Cómo decirlo en otras palabras? Le dije lo que sentía.

Pero con el paso del tiempo mis sentimientos cambiaron y pensé que nunca mas lo volvería a ver...hasta hace días que todo cambió.

Ahora una parte de mi mente parecía estar completamente empeñada en recordar la imagen de él cada segundo del día. No les miento, incluso lo había pensado esta mañana mientras esperaba a que el café se enfriara para poderlo tomar sin preocuparme por quemar mi lengua.

Pensar en Taehyung me resultaba algo irritante. Lo que sea que habíamos tenido, era pasado y eso nunca volvería a pasar. Aunque como dice la gente «nunca digas nunca»

—Muero de hambre—se quejó Eunsoo impaciente mientras esperábamos a que nuestra comida estuviera lista.

Como era costumbre todos los sábados después de terminar muestra practica de vocalización nos escapábamos para venir a Sukaimar, nuestro restaurante favorito. Tenían los mejores fideos de todo Seúl...O al menos eso era lo que nosotras pensábamos.

Y aún mejor, el restaurante estaba a unos cuantos minutos caminando desde la compañía.

—Entonces le dije ¡Dámelo!—Nos platicaba Seungna, sus ojos prácticamente lanzaban chispas de enojo mientras recordaba la pelea que tuvo con Jaesung, su amigo que al igual a nosotras era trainee.

A Jaesung lo conocimos el mismo día de nuestro casting para ingresar a la compañía, pero por «alguna extraña razón» como lo dice Seungna, solo mantuvo contacto con ella. Todas sabíamos que ambos se gustaban. Era fácil notarlo. En realidad él se había declarado, sin embargo eso no fue suficiente para que Seungna estuviera convencida de los sentimientos que tenia hacia ella.

—No los entiendo—dijo Eunsoo recargándose sobre la mesa antes de hundir su cara entre las manos.

—Tal vez solo quería verla—molesté a Seungna propinándole pequeños golpes sobre su hombro lo suficientes suaves para no causar un moretón.

—Puede ser pero...—tomó aliento pensativa y dejó caer su cabeza en el respaldo de la silla—la verdad no creo, aparte no lo soporto...¡agh!

Entonces me quedé boquiabierta, no por la respuesta de mi amiga si no porque a lo lejos divisé a nada más y nada menos que al chico con el que había mantenido la intensa conversación de hace días.

Lo observe disimuladamente.

Allí estaba recargado sobre la pared a unos cuantos metros de distancia de donde estábamos. Llevaba su cabello negro algo despeinado como si no se hubiese molestado en peinarse y se llevó la mano hacia la nuca en gesto distraído.

Slash ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora