Capítulo 6. Necesitamos vernos

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Y si, tal vez nunca debí decírtelo un día antes de mudarme pero esa era la primera razón por la que había tomado valor. Recuerdo que ese día tenía mi lengua trabada, mis manos sudaban y me sentía perdida dentro de mi mente llena de sentimientos. Nunca había tenido problemas para hablar contigo, pero aquel día tenía mi confianza por los pies. Habíamos quedado de vernos en nuestra cafetería favorita, raramente coincidimos en gustos pero el café era una excepción. Me miraste expectante, quizá por los mensajes repentinos que te había enviado, los cuales no pensé muy bien y solo te escribí «necesitamos vernos» y tu aceptaste. Me había preparado psicológicamente por si me rechazabas pero no me había preparado para lo más importante, para decirte lo que sentía.

10 de Abril de 2015

—¿Nunca te preguntaste por qué no me molestaba acompañarte a la sala de juegos?—pregunté pasándome ambos lados de mi cabello detrás de las orejas mientras lo veía jugar con el vaso de vidrio que lo mantenía frente a su cara que deformaba su imagen.

Taehyung bajó el vaso y me volteo a ver aún más confundido, tenía el ceño fruncido. Le dio un sorbo a su café y se aclaró la garganta.

—¿Por qué me preguntaría eso? ¿Qué tienes? ¿Por qué estás tan nerviosa?—preguntó entre risas. Claro, para él era fácil.—Creo que esto de la mudanza te hace ponerte rara.

Suspiré, realmente había llegado el tiempo de decírselo.

—Tengo algo que decirte, pero tengo miedo.

—Dímelo—sonrío y mi temor de perderlo apareció, perdería a mi mejor amigo. Para mi, él era mi mejor amigo, no nos conocíamos desde pequeños pero aún así pasamos cosas juntos. Él me había hecho sentir mejor cuando mis papás me dieron la noticia que se divorciarían. Siempre estuvo allí para mi.

—Tae...yo—dije casi en susurro, pase saliva y bajé mi mirada, no era lo suficiente valiente para voltear a mirarlo a los ojos.—no se como decírtelo...yo..estoy enamorada de ti.

Levanté la mirada asustada por ver su reacción, él tenía una sonrisa en su rostro, pero no era del tipo que me gustaba y que siempre me hacía, esta vez era bastante tensa.

—No se decir, nunca pensé que yo te gustaba—musitó pensativo, se llevó las manos hacia su nuca y se quedó mirando hacia abajo

Más tarde ese mismo día en la noche, Taehyung insistió en llevarme a casa. Él nunca se comportó diferente pero no negaría que había cierta incomodidad en cada palabra que decía y eso me hacía sentir miserable. Tal como mi miedo, lo había perdido. Estábamos afuera de mi casa, en el pequeño patio que había antes de entrar a mi casa.

—Guardaré las fotos—dije deliberadamente sintiendo como mis ojos picaban, en poco rompería en llanto.

Sin pensarlo lo abracé y entonces las lágrimas salieron poco a poco, las quité con el filo de mi suéter y me despegué de él.

—Lo siento.

Pero Taehyung volvió a formar el abrazo, pero esta vez era él quien me sostenía entre sus brazos.

—Si, nos vemos mañana—dijo separándose de mí.

Quizá no.

—Sí—mentí entrando por la puerta de mi casa.

La sala estaba sola, repleta de cajas con cosas escritas en ellas; ropa, fotos, etc. Entré a mi habitación, agarré mi diario y comencé a escribir lo triste que había sido mi día, guardé las fotos entre páginas y guardé el diario dentro de una de las muchas maletas que descansaban sobre la sala. Mi mamá nos llamaba, a Olive y a mi.

Apague la música, tomé mis cosas y salí del salón de ensayos con mi mente llena de preguntas sin respuestas. Debía hacer algo para disculparme con Taehyung, no sabía muy bien qué pero dentro de tiempo lo averiguaría. Sentí mi teléfono vibrando cuando estaba a punto de subir al camión, era una llamada de Eunsoo. ¿Eun? ¿Ahora necesita una amiga que esté ahí cuidándola? Tal vez los chicos la dejaron plantada. Confirmé la llamada y de inmediato me arrepentí. Me hablaba para pasar por ella al cine.

—Sabes que no puedo Eun, ¿Por qué no tomas el bus?contesté a través de la línea.

Por una vez haz algo por mi, no quiero que me vean subir a un bus, ¿Por favor?dijo Eun por la llamada.

No podía creerlo. Siempre era el mismo chantaje, entiendo que era la más pequeña de las cuatro pero a veces sentía que abusaba de su edad.

Lo intentaré, si nunca llegué fue porque morícontesté y colgué la llamada.

Tomé el bus y llegué al estudio que compartía con las demás, aún no llegaban, fui hacia mi cuarto hurgue entre mi bolso que colgaba de un perchero y tomé las llaves del auto. Si de mi auto, había sido lo único bueno que nos había dejado mi papá a mi hermana y a mí, aunque Olive no lo necesitaba, ella seguía con mamá a diferencia mía.

No era el mejor auto que se podían imaginar, era un Picanto, aunque no sabía si era gris o si era blanco, digo por la suciedad. Subí y emprendí el viaje. Era simple, hacia el cine aun así no paraba de mirar detenidamente hacia que calle iba y como y cuando daba las vueltas, conecte el gps. No para no perderme, conocía muy bien el camino, si no para no sentirme sola. De inmediato me volví a arrepentir, primero porque nunca fui a clases de manejo y segundo ¿Por qué demonios iba por Eun? ¿El problema? Nunca sabía decir que no.

Como pude recordé las leves clases de manejo que me había dado uno de mis amigos en Sydney, pero aun así lo único que sabia eran los cambios, y es que el auto era manual. Nada más que eso. Maldije hasta que a pocos metros divisé el centro comercial. Intenté estacionarme pero no lo logré entonces decidí pasar por la puerta antes claramente, le mandé un mensaje a Eun. Frené en seco el auto, era una tarea algo difícil para mí y escuché unas risas, una que conocía demasiado bien, otra que ya había escuchado y otra que no me parecía conocida. Levanté la mirada, el freno había causado que una cortina de mi cabello castaño oscuro se viniera delante de mi cara. Parecía la niña de terror, esa que salía de la televisión. Y me encontré con los chicos riendo. Eun subió al asiento de al lado mio pero antes, por supuesto se despidió de los chicos con un abrazo. Hoseok y Seokjin solo me dieron un rápido saludo con la mano.

—Te debo unadijo Eunsoo poniéndose el cinturón de seguridad.

Sí y una grande.


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Hasta aquí el capítulo de hoy!! Qué emoción me da ver que les está gustando tanto como a mí!!! Este capítulo va en dedicatoria a todas mis lectoras que me apoyan y siguen leyendo: Muchas gracias!! Ustedes dan vida a la historia; lailaFrias6 MelBhw_ flawlessfny LailaVII LaChicaMisteriosa232 kimtae2004 wangdysi dxddylukeh

     

Con amor, Mariana!!

Slash ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora