La memoria de mi cámara estaba llena de recuerdos que pronto había que revelar al igual que mis sentimientos, que a estas alturas en cierta forma me quitaban la respiración.
Estaba en un laberinto en el que no sabía si girar a la derecha era la respuesta correcta, o si en cambio me estaría equivocando. Me sentía sin destino y cómo toda una turista perdida sin mapa o brújula.
Después, al terminar la cena estaba enfocando el gran letrero del restaurante con forma de calamar cuando mi toma fue interrumpida. Taehyung movía sus manos formando un cuadro con ellos, como un artista revisa su obra o un camarógrafo confirma que la toma esté derecha y muestre lo correcto o lo mejor del escenario, aquello provocó que me riera con mezcla de ternura y alegría.
Se veía adorable.
Bajé la cámara y levanté mi mirada encontrándome con sus ojos cafés acompañados de su sonrisa risueña característica en él. Algo cuadrada por cierto pero a pesar que a él no le gustara, a mí me encantaba.
—Mejor disfruta del momento de otra manera—dijo y tomó mi mano provocando que sintiera cómo un montón de juegos pirotécnicos explotaban dentro de mi estomago, no de una forma literal porque si no, nadie podría contar la historia.
¿Eso quieren?
—Si—dije con cara de tonta guardando la cámara detrás en mi mochila antes de que me la quitara para cargarla sobre su hombro—Gracias.
Taehyung me miraba detenidamente, de pronto la mirada de Seokjin pasó por mi mente. Sacudí la cabeza confundida y mordí mi labio inferior.
—De nada—dijo y tomó de nuevo mi mano antes de comenzar a caminar.
Pasamos frente al puente de la avenida Dotonbori, una calle muy conocida por su gran variedad de restaurantes y puestos de comida, tiendas y bares.
—¿Por qué nunca me dijiste que estabas enamorada de mí?—preguntó Taehyung sin dejar de caminar y sin voltear a mirarme—me refiero antes, quizá un mes, no un día antes cuando ya tenias todo listo.
Me encogí de hombros.
—Supongo que fue por miedo, pensé que dejaríamos de hablar aunque pensándolo bien quizá lo merecía—di un suspiro pensando las palabras que diría—y entiendo que te hayas molestado, yo también lo estaría.
—Nunca permitiría que dejáramos de hablar—contestó preocupado—lo siento por la forma en que te hable el día que fuiste a nuestro ensayo.
—Yo lo siento por interrumpirlos—dije entre risas.
—No te preocupes—esbozó una sonrisa sincera—la gente suele cometer errores y no hay problema con eso.
—Tienes razón.
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Slash ©
Teen FictionElla es decidida, aunque en algunas situaciones de la vida como en el amor, se comporta de una manera completamente diferente a lo habitual. ¿Puede una chica estar enamorada de dos chicos al mismo tiempo? Obra registrada en Safe Creative. Código: 19...