Estaría mintiendo si les dijera que dormí tranquilamente esa noche porque ayer Morfeo, el dios del sueño no se había apiadado de mí. Aunque, ¿Quién puede conciliar el sueño sabiendo que en pocas horas estará cumpliendo uno de sus deseos? Díganme porque yo, simplemente no puedo.
Toda la noche la había pasado dando vueltas sobre la cama y ni hablar del montón de veces que me desperté para mirar la hora en la pantalla de mi celular.
¿Por qué tiene que pasar tan lento el tiempo cuando esperamos algo? Cerré los ojos intentando dormir pero enseguida se escuchó el sonido de la alarma anunciando que eran las ocho de la mañana. ¡Por fin! Me levanté de la cama con rapidez y me metí a la ducha para después comenzar a prepararme.
Cuando terminé me hice la toalla en forma de turbante secando mi cabello y me miré al espejo comprobando que necesitaba kilos de corrector para tapar las intensas ojeras que me cargaba por las interminables jornadas de ensayos.
Y si que habíamos estado desvelándonos ensayando, pronto se acercaban nuestras evaluaciones y debíamos estar preparadas.
Me retire la toalla del cabello y cuando terminé de arreglarme tomé las maletas que estaban a un lado de mi cama y salí junto con Eunsoo camino hacia el aeropuerto.
Terminamos de facturar nuestras maletas e hicimos fila en el control de seguridad antes de pasar al avión. Caminé por el estrecho pasillo y eché una mirada por enésima vez a mi boleto antes de tomar asiento, guardando mi equipaje de mano sobre el compartimiento superior.
Al igual que Eun decidí tomar mis audífonos y recordé que había dejado mi libro de japonés dentro de la maleta. Tomamos asiento cuando escuchamos las indicaciones.
—Creo que intentaré dormirme—dijo Eunsoo mientras se recargaba en el respaldo del asiento y sacó su antifaz de su bolso.
Me limité a asentir con la cabeza.
Mi plan era pasar las dos horas aprendiendo las palabras necesarias para usar el transporte en Japón y no morir en el intento. ¿Ahora que haría? Las horas pasaron rápidas cuando decidí ver una película en mi celular y me la pasé riendo, amo el género de comedia porque siempre hace que el tiempo se pase volando y literalmente estábamos volando.
Qué coincidencia.
Más tarde el avión aterrizó en el aeropuerto de Narita, entonces desperté a Eunsoo para bajar del avión y recoger nuestras maletas. Salimos del aeropuerto, tomamos un taxi y en poco más de diez minutos estábamos frente a la escuela de baile, donde nos encontraríamos con el resto de los trainees.
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Slash ©
Teen FictionElla es decidida, aunque en algunas situaciones de la vida como en el amor, se comporta de una manera completamente diferente a lo habitual. ¿Puede una chica estar enamorada de dos chicos al mismo tiempo? Obra registrada en Safe Creative. Código: 19...