Cap. 15

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Miraba con nervios las manijas del reloj mientras contaba los minutos para que por fin acabase mi turno en la panadería. No es que el ambiente en el trabajo fuese pesado, más bien era mi corazón el que se sentía todavía inquieto, debido a que estaba bastante feliz porque sabía que pronto Yuto-sensei vendría a recogerme y me llevaría a casa tal y como habíamos estado haciendo desde hace casi una semana.

"No podía ser más que perfecto", había deseado poder pasar las vacaciones de verano a su lado, y qué mejor forma de hacerlo que ver su sonrisa después de una larga jornada.

- Tía, me marcho ya. Sacaré las bolsas de basura por la puerta trasera - digo en voz alta despidiéndome de mi tía y lucho con el peso dos grandes bolsas negras a la par que una de mis piernas pelea por mantener la puerta abierta. Una vez cumplida mi labor, extraigo de mi bolso la peluca negra con la que solía disfrazarme de "Tamaki-san" y tomo de igual forma un espejo para poder acomodar mejor la peluca sobre mi cabeza sin dejar al descubierto ningún mechón rojizo.

- Yukimura!!! - escucho a lo lejos la voz de Yuto-sensei corriendo en mi dirección. El sol resaltaba sobre sus cabellos marrones y no podía negar que también era el responsable de las gotas de sudor sobre su rostro, aún así, no dejaba de parecerme muy atractivo.

- Yuto-sensei, no era necesario que vinieses corriendo. Hace bastante calor.

- Si, pero estaba preocupado por si te habías ido ya que me retrasé en el entrenamiento del equipo de basket.

- De todas formas hubiese esperado por ti - digo animada.

- Pese a que has tenido un largo día veo que aún conservas energías - dice haciéndose la burla mientras pellizca una de mis mejillas alargando mi tonta sonrisa - Yukimura... ¿realmente es necesaria la peluca?

- ¡Por supuesto! Debemos ser cuidadosos por si alguien del instituto nos ve.

- Entiendo, ya hemos hablado de esto antes. Pero... - él toma uno de los mechones llevándoselos hacia los labios con gesto de querer besarlos y luego aproxima sus labios hacia uno de mis oídos - Si por mi fuese te quitaría esta peluca y te besaría en frente de todas las personas a nuestro alrededor.

BLUSH!!!
SONROJO!

- No podemos hacer eso en frente de muchas personas - le digo avergonzada dándole pequeños golpes sobre el pecho, los cuales detiene con sus grandes manos como si estuviesen envolviendo mis puños cálidamente.

- Hahaha lo sé, lo sé. Es solo que me encanta hacerte enfadar hahaha - sonríe.

"Argh! Otra vez con su deslumbrante sonrisa"
"Me gustaría llegar a culpar al verano si es que llego a derretirme algún día, pero estoy lo bastante segura que es a causa de esa sonrisa que sentía que mis mejillas se ruborizaban"
"Me gusta tanto"

- Hablando de pelucas - interrumpe - Con o sin ella, quiero que sepas que hoy estás muy bonita.

e///-///e

- Gracias - digo en voz baja apoyando mi frente sobre sus dos manos que todavía tenían las mías prisioneras.

- Vez, eres tan adorable.

- No lo soy

- jeje lo que tú digas

- Jump! - hago puchero.

Yuto-sensei toma una de mis manos y camina en cualquier dirección con otra galante sonrisa dibujada en su rostro - ¿Te gustaría hacer algo antes de ir a casa?

- Mmmmm dejame ver..... ¿comiste algo?

- Haha ¿Tienes hambre?

- No exactamente... solo me preguntaba si ya habías comido algo después de tener un día muy ocupado.

- jeje bueno... ¿qué tal si comenzamos con un beso? - sonríe jalando de mi lentamente mientras me seduce con una dulce mirada. Pero pronto los ojos de Yuto-sensei se abren como dos platos e intenta esconderme debajo de uno de sus brazos.

- Me lastimas - Me quejo.

- Shhhhhhh! son los del club de basket

- Pero nadie podrá reconocerme

- Lo sé pero prefiero prevenir - susurra en mi oído y corremos a escondernos tras unos arbustos.

- Hey! Perdimos de vista a Yuto-sensei - anuncia uno de los chicos del club a sus demás compañeros.

- ¿Será cierto el rumor que ahora tiene novia? - dice otro.

- Hahaha parece que Yukimura se equivocó con respecto a Sensei, ahora ya no podrá molestarlo con Rihito-sensei.

- Estará muy decepcionada, era la única arma que tenía para meterse con ese dictador.

"Eso no es cierto!!", pienso para mis adentros bastante molesta. Yuto-sensei ahoga una risa al ver mi expresión y lo divertido que le resultaba escuchar a aquellos estudiantes.

- Deja de reírte - vocalizo sin hacer ruido, lanzándole una mordaz mirada. A la cual él corresponde remedándome con los mismos gestos - No es gracioso - chillo, intentando darle un manotaso, pero él logra librarse escapando agachado tras la hilera de arbustos intentando que los otros estudiantes no lo viesen. Le sigo gateando rápidamente, intentando no dañar mi vestido veraniego, pero luego recuerdo que a mi ni siquiera me reconocerían esos chicos, así que corro tras sensei amenazando con golpearle con mi bolso.

- Pensé que me querías - dice sensei en tono juguetón esquivando mis carterazos - ¿Qué clase de novia violenta eres? Hahaha

- Ashhhh NO SOY VIOLENTA!!!

Era divertido, corría tras él llamando la atención de todas las personas en el lugar, pero ya estábamos lo bastante lejos como para que los del club de basket pudiesen siquiera reconocernos. Otra vez volvíamos a actuar como dos niños.

"Amaba eso"

- Déjate pegar! - peleo, pero el tiro de una de mis sandalia se rompe y caigo de rodillas contra el suelo.

- ¿Estás bien? - dice Yuto-sensei viniendo a mi rescate.

- Se rompió una de mis sandalias - Me quejó tal cual una niña pequeñita.

- Bueno, ahora sabes que no debes correr como loca en vía pública y también algo más - dice ocultando una traviesa sonrisa.

- ¿Qué? - digo molesta.

-..... que nunca podrás ganarme corriendo haha

- serás! - le amenazó nuevamente con el bolso - ¿A caso no sabes que tuve que seducirte para pasar tu materia?

Yuto-sensei deja escapar una gran carcajada y se agacha ofreciéndome que me suba a su espalda - Vamos princesa de la sandalia rota, su carruaje aguarda - Rodeó su cuello con mis brazos y me dejó levantar con gran facilidad del suelo. Podía sentir mis mejillas teñirse de rojo, y también podía sentir que sus latidos coordinaban con los míos - Eres realmente liviana.

- ¿Lo dices en serio? - pregunto emocionada.

- No, haha - ríe - Pero la verdad no es nada para mi, soy fuerte... y además me gustan tus pies, se ven tan pequeños y delgados que temo romperlos.

"Realmente podía ser muy tierno a veces"

- Me alegra que te gusten mis pies - digo muy contenta abrazando su cuello un poco más.

No espero que todos los días del verano se me rompa una sandalia, pero espero tener días así de cálidos junto a él. Días en donde él me lleve sobre su espalda, me cargue hasta un parque y deje que mis pies se posen sobre el suave césped mientras tiene sus manos alrededor de mi cintura y me da un tierno beso.

El secreto de Nobu - Saga MNDOD - [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora