❝O 1❞

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SUGA.

Hace muchos años humanos.
Siendo exactos veinte años humanos, la familia más poderosa del Mundo Oscuro dio la bienvenida a un nuevo miembro.

El nombre del pequeño recién nacido era Jung Suga.
Hijo de Jung HoSeok y Kim TaeTae.
Muchos conocen ya a esos dos, otros tal vez no, así que explicaré.

Jung HoSeok era el Dios de la muerte, mejor amigo de Lucifer.
Kim TaeTae era el Dios de los juguetes, también era hijo del Dios Jocker y el Daemonium Deltus.
Pero eso era lo de menos, lo importante de esta historia es de ese bebé, ese recién nacido de nombre Suga.

Fue llamado así en honor al mejor amigo de HoSeok, Suga significaba muchas cosas, pero para el Dios de la Muerte tenía un significado más, Suga era Un encanto oculto, su piel porcelana era pálida como algo sin vida, “Suga, como el azúcar”. El nombre fue bonito para un niño bonito, el niño de sus ojos.
Más no obstante Suga a sus cortos dos añitos despertó su habilidad, él al igual que su padre HoSeok poseía la habilidad de gobernar en el inframundo, su niño bonito de piel porcelana seria el siguiente Dios de la Muerte.
Fue por eso que su padre lo llevo a vivir al páramo del Limbo, otros lo conocían como el purgatorio, pero ese lugar estaba rodeado de flora y montañas de diversos tamaños, el cielo era gris más nunca azul, los animales ahí eran más grandes, existían dragones, unicornios, aves fenix y muchos otros animales extraños, entre ellos los más grandes, los krakens.

Su pequeño hijo no puso impedimento en vivir en un lugar así, donde las almas que no tenían a dondo ir vivían cómo sirvientes de su padre.

Todo estuvo bien por un tiempo, hasta que Suga empezó a desarrollar una actitud un tanto, digamos arrogante.
Era berrinchudo, molesto, odioso, lloraba cuando no le daban lo que quería, insultaba a todo aquel que le llevará la contraria, gritaba y pataleaba cada que algo no salía como el quería, hacia travesuras que no le agradaba a nadie.
TaeTae estaba un poco apenado, sabía que su hijo estaba un poco, bueno muy consentido por parte de los dos.

Cuando Suga cumplió quince años, sus berrinches se hicieron más grandes, provocando que su bonito padre TaeTae se enfureciera y se fuera del limbo, HoSeok estaba furioso, su hijo había hecho sentir muy mal a su papá TaeTae, pero el menor contesto con un simple y sencillamente “vete tu también a la mierda” y HoSeok decidió también irse, no tolerando su comportamiento, prefirió que el hijo viviera la vida que deseaba, si tanto quería estar solo, entonces solo lo dejaría, hasta que decidió volver para serciorarse que su hijo no había muerto a causa de su ineptitud.

TaeTae no volvió, estaba aún dolido, no lo haría, HoSeok entendía eso y no lo obligo, con el pasar del tiempo Suga se volvió mucho más odioso y tedioso tratar con el, esa energía negativa y vengativa siempre estaba rodeandolo.

La Muerte ya harto de la actitud de su primogénito y heredero ideó un plan magnífico que no fallaría, un excelente plan, diseñado y muy bien planificado.

Y ese era, darle un alma a su hijo, solo así esos instintos animales que poseía encontrarían la paz, no era cualquier alma, era Esa Alma.

—Fue suficiente, Jung Suga debe dejar de ser un niño mimado.

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Esta historia es súper cortita, treinta capitulos. Pero, subiré cinco capítulo seguidos, cada semana. Así que la terminaremos rápido.
Es la última parte del especial de la Saga Mundos Oscuros.
Se trata de la historia del hijo de HoSeok y TaeTae, algo peculiar pero super fluff.

Amo Suga. © |YoonMin| #6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora