3-Bosque Verde

84 6 0
                                    

-Char, char, Char.

En un lugar del bosque Verde, Charmander perseguía a un Weedle que se había cruzado en su camino y que había encontrado gracioso el aguijón que había en su cabeza, por lo que sin darse cuenta se había separado del grupo queriendo tocarlo.

-Charmander.- Gritaron Aiko y Saya en medio el bosque buscando una llama que se moviera en medio del bosque.

-Dios, Gengar, ¿No has visto dónde iba?- Preguntó Saya mirando a su pokemon, en que Gengar señaló en dirección al bosque, separándose del camino.

-Gen, Gengar.- Añadió el pokemon y señaló a un Weedle que pasaba por allí, haciendo que Saya entendiera en seguida a igual que Aiko.

- ¿Charmander se ha ido siguiendo a un Weedle?- Preguntó Aiko con temor y en seguida sacó su pokedex para saber las características de ese pokemon.

"Weedle, pokemon bicho, fácil de ver por los bosques cominedo hojas. Tiene un agijón venenoso en la cabeza"

-Ay no.- susurró Aiko tirándose el pelo hacía atrás.- Espero que no le dé para tocar el aguijón.- Añadió asustada.

-Tenemos que buscar un sitio donde haya muchas hojas.- Comentó Saya haciendo que Aiko mirase el interior del bosque y con pasos firmes empezó a separarse del camino mientras sacaba la pokeball de Pigdey.

-Vamos Pigdey.- Gritó sacando al pokemon.- Pigdey, rastrea la zona y encuentra a Charmander.- Dijo Aiko a su pokemon que dejó ir un gruñido y empezó a volar por encima el bosque.

-Venga vamos, mejor que lo encontremos antes de que se haga de noche.- Dijo Saya empezando a correr entre la maleza.

-Char.- Murmuró el pequeño pokemon naranja, sentándose en el interior de un árbol cansado, al final había perdido al gusano de color marrón y no había sabido llegar al camino dónde se había separado de su entrenadora, y ahora se sentía perdido y solo, la noche empezaba a caer y por suerte había encontrado un pequeño agujero dentro del tronco de un árbol.

En ese sitio había muchos pokemon raros, había visto un pokemon amarillo que sacaba chispas y hacía truenos contra otro pokemon igual de amarillo, había visto gusanos verdes y otros pokemons de color amarillo que se colgaban del árbol y se balanceaban, también había visto pájaros como el primero que había capturado junto a Aiko.

-Char...-Susurró asustado oyendo el grito de una chica.- ¿CHAR?- En seguida se levantó y fue corriendo en dirección al grito.

-¿Lo has encontrado?- Preguntó Aiko mientras se encontraba con Saya en el punto de encuentro, con la respiración agitada por la carrera a lo largo del bosque.

-No, y Gengar tampoco.- Comentó Saya con las manos en las rodillas intentando coger grandes bocanadas de aire.- Y al parecer Pigdey tampoco lo ha encontrado.

- ¿Dónde se ha podido meter? El bosque Verde tampoco puede ser tan grande.- Dijo Aiko pateando una piedra en el mismo momento que oía el grito de una chica

-¿Y eso?- Preguntó Saya mirando el interior del bosque.

-Ni idea, pero ha sonado cerca.- Dijo Aiko en que en seguida ambas chicas echaron a correr hacía el interior del bosque, para poder ayudar a la propietaria de ese grito.

-Mierda, mierda, mierda, no se me acerques, quita bicho asqueroso.- Gritó una chica acorralada en la pared de una montaña mientras veía como un spinarak se acercaba a ella con lentitud. No era un pokemon muy grande, simplemente era una araña pequeña y verde que se entretenía a crear sus telarañas y esperaba a que sus presas cayeran, y esa chica bajita de pelo negro en su carrera por huir de una bandada de Pigdey había roto su telaraña y Spinarak la había perseguido.

Pokémon, El inicio de una aventura (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora