Pokémon, El inicio de una aventura (Completa)

7-Ciudad Celeste

Siguieron por el sendero rocoso en que realmente la noche se les cayó encima a las puertas de ciudad celeste, y aunque Aiko se sentía satisfecha de ir completando de una manera rápida la pokedex le quedaba el gusanillo de ir directamente al gimnasio a por su segunda medalla y poder seguir hacía ciudad Carmín en lugar de descansar, pero no podía negar que realmente necesitaba descansar y que Saya y Ichi la cogiesen para llevarla al centro pokemon, también influenció bastante a la hora de decidirse.

-Venga a comer.- Dijo Ichi con una enorme sonrisa al ver que esa noche comería caliente en lugar de las bayas a las que se había acostumbrado los últimos días.

-Aiko, recuerda que pagas tu.- Dijo Saya atacando sus fideos fritos con una sonrisa.

- Si, si, os lo debo por haberos medio obligado a acompañarme en el monte moon ayer por la noche.- Dijo Aiko comiendo de su bol de arroz.

Habían dejado a todos sus pokemons descansando a excepción de Charmander y Gengar que se habían negado en rotundo a quedarse allí sin sus entrenadoras, y como se negaban a obedecer a lo que decían Saya y Aiko acabaron sentados a su lado en el restaurante y comiendo fideos con una sonrisa en la cara.

El gimnasio de ciudad celeste era conocido por ser uno de los gimnasios más difíciles de ganar, Aiko se conocía los requisitos, dos pokemons y solo se ganaba si se debilitaba al contrario, el lugar de combate era en medio de una piscina con plataformas para que los pokemons no acuáticos pudieran estar para luchar, por lo que su líder, Misty tenía una gran ventaja al usar un Staryu o un Starmie si no había cambiado sus pokemon de lucha. Por ese motivo había optado por un pokemon volador, al menos no se lo podría tan fácil y por supuesto su segunda opción era Marill, ni loca usaría a Charmander contra un pokemon tipo agua.

-Gengar, Gengar.- Dijo Gengar llevando su plato al lado de Saya para que le pusiera mas de sus fideos, viendo como Saya le ponía unos pocos más dejando a un insatisfecho pokemon sombra que usó lengüetazo en la mano de Saya, la cual quedó paralizada y Gengar se apoderó de su plato.

-GENGAR.- Gritó Saya al darse cuenta de lo que había hecho su pokemon mientras Aiko y Ichi se reían a mas no poder de manera disimulada por respeto al resto del restaurante que ya se había dado cuenta de la travesura de Gengar.

-Gengar.- dijo el pokemon sonriente dándole unos cuantos fideos más a Charmander.

- De eso ni hablar.- Dijo Saya recuperando su plato.

Un estruendo hizo explotar las ventanas del restaurante y varias bolas de humo entraron rodando dentro del local llenándolo todo de una capa espesa de color negro.

-Charmander.- Dijo Aiko abrazando en seguida a su pokemon pero en cuando buscó a Gengar no lo encontró dónde esperaba, básicamente, no estaba.

Se oyó alguien entrar, gente gritar, golpes, mesas que caían, las chicas se escondieron debajo la mesa mientras Saya buscaba por todos lados a Gengar con los ojos entreabiertos por el escozor que provocaba el humo.

Pasado un minuto todo quedó en silencio y el humo se esparció haciendo que las personas se dieran cuenta que les faltaban pokeballs.

"Mi bulbasaur" "Mi Seadra" "Mi Alakazam" "Mi Chansey"

-Mi Gengar...-Susurró Saya al darse cuenta que Gengar no estaba.

- Saya... lo siento.- Dijo Aiko la cual se sentía responsable de la desaparición.

-Char...- Dijo Charmander rascándose la nariz por el escozor en su nariz mientras miraba a todos lados buscando a su amigo.

- Saya, lo encontraremos, ya lo veras.- Dijo Ichi intentando ser positiva aunque ni sabía por dónde empezar, oyendo como las sirenas de la policía llegaban.