Los verdaderos sentimientos de Sakura

Capítulo 4: Baños termales

Alerta de contenido maduro

- Mamá, tengo un imprevisto, hoy tengo que ir de misión con Konohamaru-sensei y los demás. No llegaremos hasta mañana.

- ¿A sí? ¿Dónde vais?

- A la aldea de la arena, tenemos que proteger un señor que viaja hasta allí- respondió Sarada.

A Sakura le inundó la nostalgia. Recordó su primera misión fuera de la aldea con el equipo siete. Nunca podría olvidar aquel momento. Sarada la vio distraída y sonrió maliciosamente.

- Mamá pervertida...Ya veo lo mucho que te ha cautivado la idea de que no vuelva hasta mañana...

- ¡¿Q-qué?!- dijo sonrojándose- ¡No es nada de eso! Además, esa no es forma de hablarle a tu madre- empezó a decir con un tono bastante amenazante.

- Perdona- respondió sacando la lengua y sonriendo con los ojos cerrados.- Espero que vaya bien. Aunque me gustaría quedarme en casa ahora que está papa...

- Mañana con un poco de suerte aún estará por aquí. Pero bueno, ten mucho cuidado- le advirtió como siempre que iba a alguna misión.

Sarada asintió y se acercaron la una a la otra, uniéndose en un abrazo. Finalmente se separaron y Sarada cogió sus cosas y marchó. Sakura se quedó en silencio mirando la puerta y deseando que todo saliera bien, hasta que escuchó el ruido del parqué detrás de ella. Se giró sorprendida, encontrándose con Sasuke aún con su pijama y recién levantado rascándose el ojo derecho.

- ¿Dónde ha ido Sarada tan temprano?- le preguntó.

- Tiene una misión de última hora en el país de la arena, va a volver mañana.

Sasuke tan solo asintió sin cambiar su expresión, y se dirigió a la cocina. Empezó a prepararse el desayuno.

- ¿Has desayunado ya?

- Si, tranquilo- le respondió Sakura.

Se sentó en el sofá y encendió el televisor. Los anuncios fueron lo primero que salió en la pantalla.

"La aldea de Konoha siempre ha sido muy popular por sus baños termales, pero... Imagina tener tu propio baño termal en la habitación... Ahora es posible en los baños Seiichiro, cada habitación viene incorporada con su propia zona exterior, donde el agua de las termas cubierta por pétalos Sakura llena la pequeña zona privada. Disfruta el comfort y el relax en su más puro estado sin preocuparte por nada ni nadie más. Anímate y ven, ¡te estamos esperando!

Sakura quedó encantada con aquello. Le encantaban las termas, pero le incomodaba a veces un poco estar con otras personas, ya que a veces no guardaban silencio o querían hablarle cuando ella solo quería disfrutar del agua en silencio. De repente se dio cuenta de que estaba de vacaciones y por un instante pensó en pedirle a Sasuke, pero se rió de ella misma por creer que Sasuke querría ir a un lugar como aquel con ella. Deslizó la mano a la mesita de madera que se encontraba delante de ella, y llevó un vaso de agua a sus labios.

- Sakura, ¿quieres ir hoy a ese lugar?

Sakura escupió el agua de la impresión. Aquello era lo último que esperaba oír decir a Sasuke. A él no le entusiasmaban mucho aquel tipo de actividades.

- ¡¿Qué?!- preguntó sin evitar que le saliera un gallo.-¿Por qué querrías ir a un lugar así?

- Bueno, se que te gustan estas cosas, y hace mucho que no hago nada por ti. Ni siquiera estuve en tu cumpleaños, te lo debo.

Ella sonrió ilusionada. Él se encontraba de espaldas al sofá preparándose el desayuno en silencio, así que se le acerco y sin que lo esperara le dejó un cálido beso en la mejilla.