LO QUE NO ES AMOR.

Capítulo 25(El amor mata)

Tengo claro que esto sólo va a ser cuestión de tiempo, les encontraré y acabaré con el Alfa que se atrevió a tocar lo que es mío; el Capitán América. — ¡Un farsante, eso es lo que es! ¿Cómo puede ir alguien predicando ser el ejemplo de la rectitud y la honorabilidad y al mismo tiempo robar un Omega ajeno? ¡Capitán hipócrita se debería llamar! — ¿Verdad Tony? Seguro que ese apodo te habría gustado en otras circunstancias. ¿Recuerdas cuando poníamos apodos a todos los empleados? Bueno, a todos no, sólo a los que nos llamaban más la atención. ¡Los tuyos eran siempre tan ingeniosos! Tú siempre has tenido eso, ese no se qué, que te hacía ser mejor que cualquier otro, más bello, más inteligente, más gracioso —.

Cualquiera que me escuche hablando con una fotografía pensará que perdí la cordura, pero nada más lejos de la realidad, tengo muy claro lo que está pasando y cuál es mi objetivo. — Te traeré de vuelta Anthony Stark, y todo será como aquel día en que me nos tomaron esta fotografía, poco después de nuestra boda.
Por cierto, lamento haberle roto el marco, es sólo que he estado un poco nervioso últimamente; pero bueno eso ya lo sabes, porque estoy seguro de que me sentiste igual que yo te sentí y te siento, siempre lo hago, pero te prometo que todo va a estar bien cuando vuelvas, cuando al fin te des cuenta de que siempre hice todo por ti, sólo que no te diste cuenta.

Lo que hay que ver. ¡Tan genio para unas cosas y tan ciego para otras! En verdad fuiste un desagradecido; pero cuando regreses te perdonaré otra vez como siempre lo hago. Tony, ¿vas a volver verdad? Porque si no lo haces yo, ya no sé qué haré con mi vida—.

Vuelvo a mirar la fotografía que tanto tiempo estuvo sobre mi mesilla de noche, la he traído conmigo porque siempre me gustó, pero ahora, al verla de nuevo caigo en la cuenta por primera vez, en que aunque aparecemos abrazados mirándonos con amor y sonriéndonos, su sonrisa no es cómo la mía, es una sonrisa triste, vacía, y me pregunto si me está haciendo pagar ahora por eso, si esto es una especie de venganza por haber querido cumplir a su lado mis sueños y anhelos de pasar la vida juntos y formar una familia. — Yo sólo quería eso Anthony, que compartieras mis ilusiones y que gritaras orgulloso al mundo que me pertenecías. ¡Que el gran Tony Stark, el Omega más hermoso y codiciado me pertenecía! Y aún no renuncio a ello; nunca lo haré, porque si lo hago ya no me quedará nada. — Intento borrar de mi memoria las sensaciones que he tenido estos días, desde que ese malnacido se lo llevó de mi lado, necesito no pensar, no sentir...

— ¡Dime que ese idiota no está ocupando mi lugar en tu mente y tu corazón Tony! ¡Dime que no tiene los derechos sobre tu cuerpo que tantas veces me negaste! — Nuestro lazo no se ha roto, pero lejos de sentirme aliviado por eso, mi ansiedad crece al darme cuenta de que cada segundo cuenta.

La angustia que siento en este momento me hace escupir sobre la fotografía y rápidamente comienzo a limpiarla con la manga de mi camisa, mientras comienzo a llorar sin poder contenerme, y eso me hace odiarle aún más, porque es por su culpa. —Te odio... te odio porque me estás convirtiendo en un Alfa mediocre que llora a escondidas por un simple Omega—. Mi voz sale rota y amarga y beso de nuevo su rostro impreso, como tantas veces desde que se ha marchado —. Lo siento bebé, es sólo que no puedo aceptar que no estés, lo intento pero no puedo. No me veo a mi mismo tratando de empezar de nuevo con alguien más, pues no existe nadie que pueda hacerme sentir ni la mitad de lo que siempre he sentido por ti, y es por eso, que tengo claro que jamás podré volverme a enamorar de nadie que no seas tú. —