LO QUE NO ES AMOR.

Capitulo 26 (La boca del lobo)

En un principio, cuando llego a las inmediaciones de la mansión Stark, me da la impresión de que se encuentra vacía, puesto que no localizo por ninguna parte a las dos personas del servicio de seguridad, que la vez anterior que estuve aquí se apostaban a lado y lado de la reja de entrada, tampoco logro ver ninguna luz procedente del interior, y eso me preocupa. ¿Quién sabe si he llegado tarde, y Doom ya se llevó a Tony lejos de mí?

Cuando consigo saltar las rejas, levanto la vista hacia la casa y observo que algunas luces comienzan a encenderse correlativamente a través de las ventanas. 

Avanzo con sigilo atravesando el jardín, en el cual tampoco parece haber nadie. Ningún empleado, nada; así que entro sin problemas en la casa ya que no hay alarma, ni personal que me lo impida, además la puerta principal está entreabierta y eso me hace pensar, en que nadie en su sano juicio dejaría una casa como esta sin seguridad y con la puerta abierta, aún estando en uno de los mejores barrios de la ciudad.

Estoy desesperado por encontrar a Tony, él no estaba en las mejores condiciones y Doom es muy peligroso, pero aun así me obligo a caminar despacio, pues no conozco apenas el interior de la casa y tengo la sensación de estar entrando en la boca del lobo por mi propio pié. Al cruzar la zona del recibidor, percibo un leve rastro del aroma de mi Omega, Tony ha estado aquí y al parecer ha sido hace muy poco, intento seguir ese rastro pero es casi imperceptible y sin poder evitarlo  al avanzar su dulce aroma se desvanece en el ambiente; necesito opciones.

Decido entonces buscar el origen de las luces que vi desde el exterior. La mansión es enorme, recorro habitación tras habitación sin encontrar ni una pista de mi amado Omega. No quiero entrar en pánico, así que trato de pensar en otra cosa y a mi mente llega la idea de que, a juzgar por este lugar, a Howard debió irle muy bien en los años en los que estuve congelado. ¡Ojalá hubiera estado ahí para verlo! Consiguió una hermosa familia y grandes logros con su empresa; aunque bien pensado, si hubiera estado para verlo, jamás habría podido tener algo con Tony, así que supongo que todo forma parte de un plan superior, uno en el que él y yo debemos estar juntos. Aún con toda la tensión acumulada, se me escapa una leve sonrisa ante esa idea.

Suspiro al pensar que al menos mi amigo logró la plena felicidad antes de su muerte, pero de todos modos fue totalmente injusto que Doom le arrebatara eso, no lo merecía.
El Howard que yo conocí, fue un buen hombre que sólo trabajó por tratar de hacer un mundo mejor, y al igual que él, Tony y yo tampoco merecemos que ese Alfa nos quite la oportunidad de comenzar nuestra propia familia juntos.

Es muy extraño que esté todo en silencio, cuando sé que hay alguien más en la casa, pues ese alguien prendió las luces. ¿Pero dónde está?

Ojalá sea Tony y se encuentre bien.

Necesito auto-convencerme de que tanto él como nuestro bebé estarán sanos y salvos, porque si no es así, habrá sido por mi culpa; pues para empezar no debí esperar para marcarlo, no debí confiarme y dejar que me venciera el sueño, no debí tantas cosas...