Una visita inesperada

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Las cosas se salieron un poco de control... tal vez salir a divertirse un poco y charlar no era una mala idea, pero si todo hubiera sido moderado, las cosas serían diferentes...
Richard estaba preocupado ya que Steve no atendió el teléfono la noche anterior, pero a la vez estaba ansioso porque ya se dirigía al campo de fútbol de nuevo, y además, porque vería a Steve. Estaba nervioso, ¿qué le diría al verlo?, tal vez Steve tendría dudas acerca se su ausencia, y estaba dispuesto a contarle el porqué.
En el tiempo en que Richard estuvo meditando, pensó en la razón por la que tenía depresión, y entre todos sus pensamientos estaba Steve, tal vez su depresión se debía a que sentía que jamás podría hablar con él acerca de sus sentimientos, qué diría Steve si le hablara de sus verdaderos sentimientos, si lo juzgarían los demás, o si la línea de amigos no pudiera cruzarla, todo giraba en torno a Steve. Realmente, la mejor terapia que pudo tener fue hablar seriamente consigo mismo, y estaba decidido a hablar de una vez por todas con él. No precisamente en el momento en que se vieran, quería procesar bien las cosas y la manera en la que se lo diría, y claramente tenía que prepararse mentalmente para un posible rechazo.

Cuando Richard llegó por fin, a la primera persona que encontró fue a Oliver, quien estaba en la cancha entrenando desde temprano. Aunque ese día no había entrenamiento, Oliver no se cansaba:
-¡Richard Tex Tex!.-
-Oliver. ¿Qué tal?.-
-¿Dónde te habías metido?.-
-Estaba un poco enfermo.-
Oliver notaba que Richard buscaba algo o a alguien.
-Oliver, ¿sabes dónde está Steve?.-
Oliver recordó lo de la noche pasada, y por algún motivo omitió la parte en la que se puso totalmente ebrio.
-Eh...-
-¿Sabes?, él siempre entrena aunque sea día de descanso.
-Ah... sí... ~Probablemente no se ha despertado~ Es que... ayer... ayer... creo que... tuvo una situación con Benji...-
-¿Con Benji? ¿pelearon?.-
-Cuando estuviste ausente, pelearon con frecuencia.-
-Ah, no estuve al tanto de eso. Pero, ¿todo está bien?.-
-S-sí, no te preocupes.-

Mientras tanto, Tom se encontró con Ralph en los vestidores:
-Tom, me dijeron que ayer fueron a beber juntos, ¿no es así?.
-A-ah... sí.-
-¿Y bien? Yo no pude asistir.-
-Creo que hubiera sido mejor que asistieras.-
-¿Y eso?.-
-Bueno, tal vez tú hubieras podido controlar a Hyuga, un poco.-
-¿Se embriagó?.-
-Sí... Benji también lo hizo, al punto en que ni siquiera podían despertar. Tuvimos que dejarlos en la habitación de Steve ya que no encontramos las llaves de Benji.-
-¿Quieres decir... que están los dos en este momento dormidos?.-
-Sí, quería ir a ver su estado, ya sabes la resaca que seguramente tendrán, además de que no queremos que el entrenador se entere de la situación, ¿entiendes?.-
-¿Deberíamos ir?.-
-Vamos.-

-Bien Oliver, iré a hablar con Steve.-
-¿Q-qué?.-
-Sí, ya me voy yendo.-
-No no no, espera un poco. ¿Qué tal si... te intento meter goles?.-
-¿Ahora?, no tengo la ropa adecuada ni el calzado para jugar.-
-V-vamos Richard. ¡Conversemos más!.-
-... ¿Estás bien?...-
-¡Sí!, vamos a desayunar.-
-Aún no tengo hambre.-
-Vamos por un café entonces.-
A lo lejos, Tom y Ralph se acercaban:
-¡Richard!.- Ralph se dirigía a Richard.
-¡Ralph!, amigo.-
-¿A dónde van?.-
-Vamos a la habitación de Steve, ya que al parecer ayer-
-AHHHHHH. ¡¿QUIÉN TIENE HAMBRE?!- Oliver interrumpió a Ralph.
Todos vieron a Oliver extrañados, y le hicieron poco caso.
-Yo los acompaño, vamos Oliver, me haces creer que no quieres estar sólo.-
-N-no, no es eso... Tom... acompáñame a por un café.-
-P-pero Oliver...-
-Solo vamos.-
-Bien... nos vemos chicos.-
Ralph y Richard caminaron hasta la habitación de Steve:
-Oliver estaba extraño, creo que no quería que me encontrara con Steve.-
-¿Por qué será?. Por cierto, ¿qué fue lo que te pasó?.-
-A..ah... nada importante, sólo un resfriado, es todo.-
-¿En serio?.- Ralph no le creía del todo.

Oliver conversaba con Tom acerca de lo que había pasado hace un momento:
-Tom, no quería que Richard se preocupara por Steve y que de nuevo enfermara, por eso lo estaba reteniendo.-
-Sólo fue un desliz, tal vez le parecerá gracioso que Steve se haya embriagado.-
-No, es diferente. No sé porqué siento algo extraño entre Richard y Steve. Un secreto, una situación que les afecte a los dos. Escuché hablar al entrenador con la doctora que nos atiende y dijeron que Richard estaba ausente por una depresión.-
-¿Depresión?.-
-Sí, pienso que puede ser porque no es titular en los partidos porque está Benji.-
-...No... no Oliver. Ahora que lo mencionas, Richard me dijo algo acerca de Steve. Sentía que lo estaba evitando, y en ese momento se veía muy inquieto.-
-Lo vinculé al mal rendimiento de Steve, y si te das cuenta fueron en el mismo momento las dos situaciones, que Steve estuviera distraído y la depresión de Richard.-
-¿Habrán discutido?.-
-Siento que es algo más fuerte que una simple discusión...-

Ralph y Richard tocaron a la puerta de Steve ya hace 20 minutos y nadie abría:
-Qué extraño, también ayer que lo llamé no me contestó, a pesar de que la noche anterior lo hizo.-
-¿Hablaste con Steve?.-
La cara del portero de pronto se puso roja:
-¡M-mira! ¡la puerta está abierta!- dijo Richard para evadir la pregunta de Ralph.
-...Es cierto.-
-¿Entramos?.-
-Sí.-
Los dos amigos entraron sigilosamente a la habitación de Steve, mientras lo buscaban.
-En ese cuarto es donde duerme.- Dijo Ralph abriendo la puerta.
-Es ciert- Richard estaba atónito. No podía creer lo que sus ojos veían.
-R-Richard...- La mirada del portero era muy extraña, sus ojos sólo reflejaban un brillo que irradiaba tristeza y asombro.
La escena de aquella habitación había dejado sin habla al portero. Sobre la cama, estaban tendidos Steve Hyuga y Benji Price, de una manera en la que cualquiera puede malinterpretar. Sobre el pecho de Steve estaba durmiendo plácidamente Benji, quien tenía un rostro de paz; Steve tenìa su mano sobre la espalda de Benji, una verdadera escena romántica y triste a la vez:

-...Steve...-

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora