Nada

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En la selección de Japón, nuestros jòvenes protagonistas algún día creyeron que todo lo que rondaría en su mente sería el fútbol, y estaban completamente equivocados.

El amanecer marcaba el comienzo de un nuevo día, aquel día en que Richard por fin se iría, abandonando todo a su paso, dejando a un lado a sus compañeros, su equipo y sus no correspondidos sentimientos.

Steve despertó decidido, le diría a Richard cómo se siente, una vez que lo viera lo soltaría, no importando donde o con quien estuvieran. Solo estaba impaciente, quería verlo lo más pronto posible, ya no habría más malentendidos y se disculparía las veces que fuera necesario, hasta que Richard fuera capaz de perdonarlo.
Se lavó la cara y desayunó con su familia, sus hermanos aún le rogaban porque se quedase más tiempo, pero se podía observar la prisa que este tenía.
Lo llevaron a la estación de autobuses, y se despidieron de él. Una vez que sus hermanos se adelantaron, su madre se quedó un rato con el tigre.

-Hijo, ¿le dirás a Richard cómo te sientes?- preguntó su madre.
-Lo haré una vez que lo vea, espero que me acepte... si no... yo estaré en problemas.-
-Así es, solo debes ser honesto con tus sentimientos y él te perdonará, yo lo sé.-
Steve no podía dejar de conmoverse por la actitud que su madre había tomado, no podía ser más comprensiva.
-Gracias por escucharme, madre.- Steve tomó su maleta y estaba por irse.
-Aún tenemos una plática pendiente, Steve.- tenía una mirada desafiante, como aquellas que le lanzaba cuando lo regañaba de niño. -Me tomó por sorpresa que la persona que te gusta sea un chico, en especial Richard.-
-A-ah...- soltò una risa nerviosa. -Ya habrá tiempo de hablar sobre eso...- dijo para después abrazar fuertemente a la mujer.
-Nos vemos luego, madre.-
Suspiró. -Cuídate, hijo. Y no ocultes más tus sentimientos.-

Por fin el camión estaba partiendo, Steve no veía la hora para llegar, miraba el paisaje a través de la ventana.
~Seguro sufriste mucho estos días, Richard... pero una vez que regrese, te haré la persona más feliz del mundo... solo espérame un poco más...~ y cuando menos acordó, ya estaba dormido.

En la casa de la selección, Richard terminaba de empacar en su habitación. Miraba con melancolía aquel cuarto ya vacío. Despuès de todo, no solo Steve había dejado una gran marca en esa etapa de su vida, si no, también, todos sus compañeros y aquellos recuerdos, tanto de los entrenamientos, como de los partidos... realmente no quería irse así sin más. Aunque la oferta que le propusieron era una oportunidad única, aún dudaba sobre irse dejando a su equipo, tampoco quería abandonar su país así sin más, pero ya no soportaba estar cerca de las cosas y lugares que le recordaban su amor por Steve.
Quería olvidar tan pronto como fuera posible, como el día en que se conocieron, cuando se dio cuenta que estaba enamorado de Steve, aquellas ocasiones en que, cansado de negar sus sentimientos, terminó por aceptarlos, los celos que alguna vez sintió, las tristezas que este le causó, las alegrías que provocó, sentir cómo su corazón se ponía loco al pensar en él... desearlo en todos los sentidos... y la entrevista... esas pocas palabras que lo destrozaron por dentro, ver su imagen a través de la pantalla, llorar una noche entera por lo sucedido... preguntarle por sus sentimientos y ese terrible silencio que inundó la línea... pedía a Dios que todo se lo llevara el viento... porque si jamás se hubiese enamorado, nada lo habría lastimado, ser simplemente amigos no dañaba a nadie, extrañando las épocas donde caminaban juntos, el uno con el otro, platicando de temas sin importancia, compartiendo la misma cancha, apoyándose incondicionalmente... aunque algo como el amor tendría que interferir... deseando besarlo, abrazarlo... sostenerlo... todo de él... pero las cosas no son como uno las quiere, es por eso que Richard, mientras menos lo pensó, ya se había rendido...

Una vez que terminó de empacar todo, tomó sus pertenencias y salió de la habitación, cerró la puerta con llave, despidiéndose así de esa etapa que había terminado a la fuerza.

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora