Ensayo de confesión

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~¡¿Quién se cree?!, sermoneandome después de lo que pasó con Benji, hace completamente lo mismo. ¡¿Qué rayos le pasa?!... ¿Por qué?, ¡¿Por qué?!, ¡¿POR QUÉ COQUETEA CONMIGO?!... no lo entiendo de verdad... ¿será... que él sabe que me gusta y se está burlando de mi...? No, Richard no es de ese tipo de personas, ¡vaya!, ¿por qué me pasa esto?... todo está tan raro, broma o no, lo que hizo Benji si que me sorprendió... ¿qué mosca les picó ahora?~ Steve se encontraba acostado en su habitación, jamás se había sentido así de conmocionado, confundido, quería que alguien le diera una explicación sobre lo que estaba pasando. Benji siempre estuvo molestándolo, peleaban mucho, pero no eran peleas pequeñas, los enfrentamientos eran tales que hasta a los golpes habían llegado, entonces, ¿por qué drásticamente se volvió de esta manera?, de pronto parecía un triángulo amoroso digno de una telenovela latina. Para Steve, el pensar en esa situación le revolvía el estómago. Y para Benji... todo le resultaba molesto, regresaba a su habitación pateando todo lo que estuviera a su alcance, sentía que había cometido un gran error. Realmente lo había enojado el hecho de que Richard le dijera todo eso, pero sabía que Tex Tex tenía la razón, si algún entrenador los hubiera visto de esa manera seguro los suspenderían y el escándalo del siglo se presentaría.
-De verdad soy estúpido.- Se dijo murmurando a sí mismo el portero.
-¿"Estúpido"?-
-M...Misaki...-
-¿Por qué te expresas así de ti mismo?-
-Ah... eso fue... nada... olvídalo...-
-Justo ahora... ¿qué pasó con Steve?-
-¿Q-Qué...?-
-No quería, pero vi todo. ¿Qué planeabas hacer?-
-D-debiste confundirte... Misaki...-
-No lo creo. ¿Sabes?, pienso que ahora no caben las mentiras, cuando intenté hablar contigo me negaste rotundamente sobre lo que sientes por Steve, ahora no puedes engañarme más... te creí aquella vez, incluso me sentí como todo un entrometido, ¿me lo explicarás o dejarás que me haga una idea equivocada?-
-Vamos, Tom. No seas fisgón, no hay nada qué explicar, ¿bien?-
-Define bien lo que piensas, otros pueden salir heridos con tus acciones.-
-¿De qué hablas?, solo déjame tranquilo.-
-¡Escucha!... no... causes problemas... es todo...- Tom entra a su habitación, la cual está continua a la de Benji.
-¿...Pro...problemas...?-
El chico entró a su cuarto, se dirigió a su refrigerador y sacò un refresco, necesitaba enfriar su cabeza.
~Realmente estoy causando problemas... no puedo seguir cometiendo estos errores... además... lo que hice hace unos momentos... fue por impulso... ¿qué me sucede?... ¿por qué... me siento de esta manera... con respecto a Steve...?... ¿Él... me gusta...?-
-¡NO!- Gritó Benji para después tapar su boca. -No... no me gusta...- un sonrojo vino en seguida de esa frase.

Del otro lado de la casa de la selección, en su pieza, Richard sobaba su mentón.
-No tenía porqué golpearme así...-
Hace unos instantes, cuando Richard intentó besar a Steve, este lo golpeó como una reacción espontánea, y salió huyendo de la escena.
~Seguro que después de esto me evitará a toda costa... bueno... sé que es mi culpa pero... no puedo evitarlo... solo mirarlo me vuelve un loco total... como pensé... aunque lo intente, ya no puedo más verlo de lejos... ya no puedo ocultar lo que siento, tal vez era más fácil que no le demostrara nada, así no habría confusión y tampoco le causaría tanto conflicto... pero él sigue dándome señales... señales de que puedo gustarle... aunque sea solo un poco. ¡Ah!, es solo mi imaginación...~

El primer entrenamiento apenas comienza la mañana siguiente, sus mentes deben estar preparadas para el cansancio. La meta del equipo japonés, por ahora, es terminar exitosamente con los entrenamientos. Cada día la intensidad aumentará un nivel. Faltan tres días para el esperado viaje a las playas de la selección, donde no solo entrenarán, si no que también, los dos días de descanso serán como un oasis en medio de un sofocante desierto.
-¡Bien muchachos!, ¡reúnanse con su compañero de trabajo!, empezaremos con las series de resistencia. Las ligas están por allá.-

El entrenamiento estaba siendo duro, aunque Steve... realmente planeaba evitar a Richard, pero ahora tendrá que verlo cada entrenamiento. Muchos de los ejercicios implicaban contacto físico y eso lo ponía a sudar, más que el esfuerzo. Pero aún no era todo, la parte complicada eran los estiramientos, habían algunas posiciones donde tenían que tocar partes como sus piernas, o que sus rostros de pronto quedaban muy cerca. Y era notorio que Steve estaba tratando de evitar intercambiar palabras con el portero, o incluso siquiera mirarlo. Por lo que Richard lo pasaba por alto, no quería seguir incomodando a su amigo, se limitaba a hablarle como normalmente lo hace. Así terminó el entrenamiento, todos se dirigieron a los baños de los vestidores. Mientras se bañaban, la plática se presentaba.
-¡Si que estuvo pesado!- Se quejó David.
-¿Eso crees?, no fue ni la mitad.- respondió Victor.
-¡Vaya!, ¿eso es cierto, Oliver?- intervino Guillermo.
-¡Sí!, ¡los entrenamientos apenas comienzan!-
-Tienes razón, es el inicio, pero miren el cansancio del gran temperamental, ¡Steve Hyuga!- Bruce señala al tigre.
-¡¿Eh?!- El chico moreno reacciona, estaba perdido en sus pensamientos. Todos los demás se dan cuenta de esto, entre ellos Richard.
-Steve, ¿estás bien?, luces algo distraído.-
-Como siempre.- Interfiere Andy.
-Vamos... estoy bien, muchachos.- responde Steve.
-Te necesitamos al cien, Hyuga.- sugiere Armand.
-¡Sí, sí!, ¡estoy en las mejores condiciones!-
Todos salieron de los baños por fin, estaban cambiándose cuando Benji se acerca sigilosamente a Steve. Y tratando que nadie se enterara, espera a que termine de ponerse la ropa encima para salir un momento, Price tenía que hablar con Steve. Claro está que eso no iba a pasar desapercibido por Richard, quien siempre tiene sus ojos puestos en el chico moreno...
-¿Qué pasa, Price?-
-Eh... yo... quería hablar contigo...-
-Bueno, eso lo sé, pero, ¿qué es lo que quieres hablar?-
-Yo... ayer... hice algo que tal vez se te hizo extraño.-
-Ah... sí... sí que fue raro...-
-Entonces... quería explicártelo, no quiero que te hagas una idea errónea.-
-Bien, te escucho.-
-Lo que pasó ayer fue-
-¿Qué está pasando aquí?- Richard apareció de entre la oscuridad de la noche.
Benji suspira molesto: -Tex Tex, estamos hablando, ¿te importaría irte un momento?-
-¿Ha?, ¿no será que quieres tener ese tipo de acercamientos de nuevo?-
-¿Qué?, vamos, solo quiero arreglar las cosas, eres molesto, vete mientras te lo pido de forma amable.-
-Richard...- interviene Steve. -Déjanos arreglarlo a solas... esto no tiene nada que ver contigo.-
La escena se quedó en silencio, por la oscuridad del ocaso, el rostro de Richard estaba oculto, el ambiente era tenso.
-Steve, vamos a hablar a otro lugar.- Benji toma la muñeca de Hyuga para irse del lugar. De pronto, la otra mano de Steve es tomada por Richard, quien los detiene con fuerza.
-¡R-Richard!- exclamó Steve con mucha sorpresa.
El más alto no dijo ni una palabra y tiró más fuerte de Steve, esto provocó que Benji soltara al chico y no hizo nada más que ver cómo Tex Tex se llevaba a Hyuga a paso veloz.
-H-hey, ¡suéltame!-
Richard se mantenía en silencio, lo estaba llevando hacia atrás de las canchas.
-¿A dónde me llevas?, ¡R-Richard!-
Llegaron por fin, Richard empujó a Steve hacia la pared.
-¿Qué... te pasa...?-
Richard de nuevo estaba arrinconando a Steve.
-¿...Q.... que no tengo nada que ver...?- habló el portero.
-¿Eh?-
-¿Sabes... lo que eso significa para mi...?-
-...No... no lo sé... no tengo una maldita idea de lo que pasa por tu mente... por eso quiero que te quites y me dejes ir, por favor.-
-No quiero hacerlo... no quiero dejarte ir...-
-¡¿Por qué no?!, ¿por... qué?... ¡¿Por qué todo se volvió tan confuso?!, ¡¿por qué tienes que molestarme tanto?!-
-¿Molestarte?, ¿eso soy para ti?, ¿una molestia?-
-¡N-no!, ¡yo no dije algo como eso!... es solo... que no entiendo porqué haces todo esto, desde cuando es todo tan diferente, continúas haciendome cosas extrañas, lo que amigos normales no suelen hacer, ¿por qué eres así conmigo?-
-¡Porque yo te...! ¡Yo...!... em... ¡tú de verdad...!-
-¿Tú...?- Steve notó que el portero quería decir algo, pero simplemente nada salía de su boca, Richard se puso más inseguro y nervioso, por lo que se apartó del tigre.
-¿Está todo bien?- El guardia de seguridad que se encontraba cerca de las canchas se asomó porque se le hizo extraño ver personas en la cancha a esas horas de la noche.
-Ah, disculpe... creímos olvidar una mochila por aquí y al parecer no está.- intervino Steve con una pequeña mentira.
-Oh, bien. De cualquier manera, si veo algo lo llevaré a las oficinas.-
-Muchas gracias, nosotros nos retiramos. Vamos Richard.-
-...Sí.-

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora