La mañana era realmente brillante, los muchachos despertaban en sus habitaciones, el tan esperado día de descanso apenas comenzaba. Mientras algunos tomaban un baño, otros cepillaban sus cabellos, y aquel par de enamorados se levantaba dándose los buenos días. Richard y Steve, después de todas las dificultades que pasaron, los malentendidos y las peleas, por fin han enmendado las cosas para convertirse en lo que soñaban desde hace tiempo, una pareja. El día anterior pasaron muchas cosas complicadas, pero al final, lograron derrumbar todas las paredes que les impedían estar juntos, y ahora, el mundo les sonreía, nada podía arruinar esos momentos que recién empezaban. Los dos muchachos se levantaban de la cama, era un sueño, el despertar y lo primero en ver fuera el rostro del otro, darse los buenos días, nada podía ser más perfecto.
-¿Cómo amaneciste?- preguntaba Richard.
-Bien, gracias, ¿y tú?-
-De maravilla.- dijo el portero sonriendo.
Steve se levantò de la cama, su corazón aún no se acostumbraba a algo tan inusual como lo que estaba pasando.
-...Yo... tomaré un baño, ¿quieres bañarte también?- Steve preguntó nervioso.
-¿Contigo?- dijo pícaramente.
-¡N-no!, ¡t-tonto!...-
-Es broma, es broma.- Richard rió.
-Entraré primero, entonces...-
-¿Tu cuerpo se encuentra bien?, ¿no hay dolor?- dijo antes de que Steve entrara al baño.
-...E-estoy bien...- dijo para luego entrar al baño.
Richard se quedó acostado en la cama, sonriendo bobamente, pensando en lo feliz que se sentía y cómo el vacío que tenían en su corazón se llenaba de una manera sofocante...El desayuno los esperaba, los chicos bajaban de sus cuartos para disfrutar de la comida. Steve y Richard caminaban juntos por el hotel y encontraron a Benji en el camino. El portero estrella los miró sospechando sobre algo y Steve se exaltó.
-R-Richard, me olvidé de algo en mi habitación, siéntete libre de adelantarte, ¿está bien?-
Richard lucía decepción en su rostro. -...Está bien.-
Steve se fue, dejando solos a los guardameta.
-Con que ya arreglaron sus asuntos, ¿no?- preguntó irritado el portero.
-Sí, ya todo está bien.- ambos se subieron al elevador.
-Y ¿qué?, ¿ya son una parejita?-
-Así es... ¿no es genial?-
-Pero si ayer estabas todo deprimido.-
-Lo sé... pero solo me dijo unas pocas palabras y me alegré de nuevo.-
-Entonces correspondió tus sentimientos.-
-Eh, algo así... dijo que no estaba del todo seguro aún, pero que pronto podría expresarme lo que siente.-
-Hm... qué conveniente.- dijo despectivamente.
-Vamos, con eso me basta y me sobra.-
-Por ahora...- Benji se bajó del elevador, y Richard lo siguió.El desayuno transcurrió con normalidad y después de eso, el equipo japonés se dispuso a jugar fútbol en unas canchas cercanas al hotel.
Los chicos corrieron hasta agotarse, pateaban el balón, intentaban anotar. Parecía que Richard estaba de muy buen humor y con una concentración de oro, nadie pudo anotarle ni un solo gol. Al igual que Steve, el tigre estaba implacable, jugaba como nunca. Estas actitudes extrañaban a los demás jugadores, pero a la vez, los ponía contentos, sus amigos volvían a divertirse como solían hacerlo desde sus épocas de secundaria. La mañana y parte de la tarde pasaron como agua y pronto se llegó la hora de comer. Mientras caminaban hacia el hotel, Ralph alcanzó a Richard para conversar con él. Quedaron atrás de todos los demás para que su conversación no fuera escuchada por nadie más.
-Richard, ¿qué sucedió ayer?-
El chico de largos cabellos suspiró como un tonto enamorado.
-Demasiadas cosas, Ralph...-
-Vamos, dímelo, ¿Steve te ha correspondido ya?-
-No del todo, pero... estoy casi seguro que siente algo por mi... él me dijo que no me rindiera respecto al afecto que le tengo.-
-Woah, ¿en serio?, estoy muy feliz, Richard.-
-Sí... de hecho... es gracias a ti... tenías razón, jamás debí rendirme, ni siquiera el pensarlo valía la pena... muchas gracias, Ralph, te lo agradezco de corazón.-
-Je... no fue nada, amigo... aunque, deben ser muy cuidadosos, no pueden andar por ahí tomados de la mano como cualquier pareja... llévenlo discretamente...-
-Sí, tienes razón, así será. Daré lo mejor de mi para que nadie se entere. Será más apasionante así, je je...-
-Supongo que sí...- Ralph le dió palmaditas en la espalda a Richard.
-¡Qué raro será verlos así!, cualquier cosa que hagan, que sea privada, por favor.- dijo para reír fuertemente después.
-¡Nos besaremos frente a tí!-
-¡¿Qué?!, ¡¿ya se han besado?!, ¡no, no, no!- dijo sarcástico.
-¿Tú qué crees?- los dos muchachos seguían riendo como un par de tontos. Steve los miró de lejos y sospechaba que hablaban de él, sonrió con tal situación.
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¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》
FanfictionEn la selección de Japón, nuestros jóvenes protagonistas son profesionales y no piensan en nada que no sea el fútbol... o eso creían... De pronto empezaron a sentir hormigueos en la barriga, se estaban enfermando o... ¡¿ES AMOR?! ¿Amor? ¿Entre chico...