Nubes

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~¿Qué... qué está pasando...?~ sobre una un lecho lleno de rosas, Richard se encontraba reposando, se veían nubes con tonos rosados, y más allá no había nada... el muchacho podía ver con claridad la escena, incluso traía ropas extrañas, parecía estar vestido para una obra teatral, pero sus ojos permanecían cerrados. Alguien alto y moreno se aproximò hacia él, alcanzaba a mirarlo, pero, no veía su rostro. De pronto todo se volvió oscuro, solo podía escuchar los pasos de esa persona misteriosa acercándosele...
-No me gustas, no me gustas, no me gustas...- decía el hombre.
~¿Eh?... ¿quién es?...~
Sintió una cálida mano recorrer toda su cara, acariciándolo. También podìa sentir su mirada, tenía muchas ganas de abrir los ojos y descubrir quién era la misteriosa persona, pero por más que lo intentara, no podía despertar. Todas estas circunstancias lo tenían muy inquieto.
-...Te amo... Richard...-
~"Te... amo"...~
Algo suave estaba rozando sus labios, una respiración agitada chocaba con sus mejillas, lo que lo hizo sentir más ansioso por saber quién era esa persona. No duró mucho cuando el sujeto se separó bruscamente de él.
~Vamos, Richard, ¡despierta!~ se decía a sí mismo haciendo el gran esfuerzo de despertar del evidente sueño.
-¡Señorita Meyer!-
Los ojos de Tex Tex se abrieron, estaba acostado en la cama de su habitación y no había nadie, solo estaba la puerta abierta. Estaba muy confundido, miró la hora y vio que la fiesta ya estaba a punto de comenzar.
-Qué extraño sueño...- se levantó y terminó de arreglarse...

-¡Señorita Meyer!, ¡espere!- Ya nadie estaba en su habitación, Caroline Meyer estaba siendo perseguida por Steve Hyuga a través de los largos pasillos de la mansión.
~¡Él me va a alcanzar!, ¡me va a alcanzar!, ¡eso es obvio, es un deportista!, ¡Jan!, ¡Alguien!, ¡AYUDA!~
-¡No le haré nada!, ¡se lo prometo!-
Caroline choca justamente con su amigo Castelli, por el impacto esta cae al suelo, pero pronto se levanta y se esconde detrás del chico.
-¿Qué es esto?, ¿qué está pasando?- preguntó Castelli confundido por la situación.
Steve se acerca al par con una respiración agitada y estaba jadeando por haber corrido detrás de la mujer.
-Caroline, ¿puedes explicarme esta situación?-
A la chica le faltaba aliento, no acostumbraba a correr esas distancias y menos tan asustada: -E....eh...- no podía pronunciar nada, de verdad estaba agotada.
-Ehem... Steve Hyuga, ¿podrías hablarme sobre lo que estaba pasando?, ya que Caroline no tiene aliento para nada en este momento.-
-Y-yo... lo siento por causar un alboroto. Tengo un asunto privado con la señorita Meyer y no quiero compartirlo, perdone usted. Por eso, le pido que nos deje a solas por un breve instante.-
Jan se molestó por la situación: -Creo que eso no es posible, le recuerdo que la señorita Meyer es menor de edad y yo soy su tutor, por lo que no autorizo que ella se quedé con usted. Si tiene un asunto que arreglar, será conmigo presente.- Dijo para terminar con una sonrisa de satisfacción.
-Bien, supongo que dejaremos este problema aquí.- Steve sintió preocupación, ¿qué pasaría con esa foto?, seguro sería subida a internet y los medios se lo comerían vivo, el entrenador lo suspendería, y no solo a él, si no que también involucraría a Richard.
~¿Por... qué...? ¿por qué soy tan imbécil...?~
Steve Hyuga se fue al comedor principal, la fiesta ya había comenzado, obviamente él no quería estar en ese lugar, estaba muy angustiado por lo que podría pasar.
Por su parte, Caroline y Jan se quedaron en el pasillo, pero nadie decía nada, solo se escuchaban algunos jadeos de la chica.
-¿Estás bien?-
-Sí... gracias...-
-¿Qué pasó ahí?, ¿por qué te estaba persiguiendo?, ¿quieres que hable con tus padres?-
-¡N-no!, ¡no es su culpa...!, él no me quería hacer nada malo... es solo que... yo vi algo que no debí...-
-¿...Qué fue lo que...?-
-No Jan, no puedo contarte sobre esto... vamos a hacer lo que tenemos que hacer en la fiesta... necesito terminar rápido...- Caroline no era la misma, parecía muy seria respecto a lo que pasaba, y había una extraña luz en sus ojos.
-...Bien.-
Ya todos los invitados estaban en el gran salón, había muchas mesas, se les estaba sirviendo la comida. Cada equipo ocupaba dos mesas. Richard llegó al gran salón, y se dispuso a sentarse a un lado de Steve, pero antes de que pudiera llegar, Benji ocupó el lugar vacío al lado del muchacho. Price se dio cuenta que Richard planeaba estar a un lado de Steve.
-Oh...ibas a sentarte aquí, ¿no es así?, lo siento, Richard.- Dijo el portero mirando a Tex Tex. Steve volteó rápidamente hacia el chico. Lo hizo por impulso, pero solo al cruzar con la mirada del otro, la desvió pues recordó el beso de hace un momento.
Richard no se extrañó de este comportamiento y sonrió forzosamente.
-No te preocupes, Price. Hay un lugar junto a Ralph por allá.-
-Bien.-
Steve se sintió un poco decepcionado y Benji pudo notarlo.
-¿Qué pasa, Hyuga?, ¿prefieres a Tex Tex?-
-¿Ha?, ¡N-no!, ¿por qué sería así?-
-Pareces preocupado, ¿estás bien?-
-Sí... estoy bien...-
El micrófono estaba en manos de Caroline Meyer, estaba por dar el anuncio de despedida y los montos recaudados por los partidos.
-Buenas noches a todos, el día de hoy se finalizaron los partidos, les agradezco que se hayan tomado el tiempo de venir y apoyar a las personas con bajos recursos, de verdad eso ha sido muy noble de su parte. Gracias a todos los países invitados, y a las empresas que donaron a la organización.-
La chica continuò con su discurso, se mencionó el dinero que se donó y se entregaron muchos reconocimientos.
-¡Bien!, ¡eso es todo por esta etapa!, son bienvenidos cuando quieran a esta su casa, Suecia.-
El salón se llenó de aplausos, oficialmente ha acabado esta gran etapa.
La fiesta prosiguió. Richard miró a Caroline para saludarla, aunque fuera solo de lejos, pero ella lo ignoró por completo.
~Hm... ¿ahora qué le ocurre?~ Richard caminó hacia ella pero Castelli se interpuso.
-Ah... em... Castelli, ¿qué ocurre?-
-Nada, ¿qué ocurre contigo?-
-¿Conmigo?, nada, quería saludar a Caroline.-
-Oh... no creo que puedas, ¿sabes?, ella está indispuesta en este momento.-
-Bueno, que me lo diga ella.-
-No, no. Ella está-
-Castelli.- interrumpe Caroline.
-Caroline, ¿qué pasa?- responde el chico.
-¿Estás bien, Caroline?- pregunta el portero.
-Sí, discúlpame Tex Tex... yo me tengo que ir.-
-Pero...-
-Lo siento, de verdad me retiraré, no me siento muy bien.-
-Está bien...- El portero se quedó confundido.
Caroline caminò hacia afuera de la reunión y Castelli la siguió, estando afuera del comedor, donde no había nadie la retuvo un momento.
-Caroline, ¿qué te sucede?-
-Yo... de pronto sentí una presión en mi pecho.-
-¿Una presión?, ¿te sientes mal?, ¿tienes un aire en el pecho?-
-No, no es eso... solo déjame sola. Mañana hablaremos con calma, ¿de acuerdo?-
-Pero, ¿qué pasa con la fiesta?-
-Solo... diles que estoy por ahí...-
-Eh... bien...-
Caroline se fue por fin del lugar.
La fiesta siguió su curso, pero Steve Hyuga parecía estar buscando algo o alguien, quería asegurarse de que Richard y Caroline no hablaran, o encontrarla primero antes de que el portero pudiera hacerlo. Era extraño, no vio a la mujer por ningún lado.
Mientras tanto, Richard estaba pensando en el sueño, y cada minuto que pasaba, se hacía más fuerte el recuerdo. Ralph miró a Richard y de inmediato lo notó.
-¿Qué te pasa, Richard?, estás muy pensativo.-
-Ah... no... solo pensé que este viaje se pasó muy rápido.-
-Hm... sí, lo creo también.- ~¿Por qué siento que me oculta algo?~, pensaba Ralph.
-Hey, Ralph.-
-¿Sí?-
-¿Tú crees que... los sueños sean algo que pasará en el futuro?... o... ¿qué opinas tú?-
-¿Lo sueños?, no creo que tengan que ver con premoniciones ni nada parecido... algún profesor me explicó una vez que, los sueños son deseos inconsientes de las personas.-
-Bien...-
-¿Por qué lo preguntas?-
-No es nada... es solo que... a veces sueño cosas extrañas...-

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora