Ser sincero

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Pasaron un par de semanas y la selección japonesa se prepara para nuevas jornadas de duro entrenamiento. La concentración es algo fundamental en este período, jugarán contra oponentes fuertes y las práticas serán largas y complicadas. Los chicos deben mantener sus pies en la tierra, no pensar en nada que no sea fútbol, fútbol, fútbol... y Richard en la portería: Steve no ha podido concentrarse del todo, si bien sus ojos están atentos en la cancha, pero no precisamente persiguiendo el balón. Cada día se hace más fuerte el sentimiento, le empezaba a preocupar. En un principio, cuando comenzó a sentirse atraído al portero, le llamaba la atención, pero más que nada, estaba pendiente de sus acciones, lo que le decía, cómo se sentía, pero ahora, no puede dejar de admirarlo físicamente. Se sentía como un completo pervertido, pero no podía hacer nada al respecto. Era en la cancha donde podía mirar todos sus movimientos sin que nadie lo notara, aunque muchas veces era muy obvio.
Steve se sentía muy inquieto por lo que estaba pensando, además Richard se comportaba extraño, Steve ha estado sintiendo su mirada clavarse en su espalda, varias veces lo había atrapado mirándolo fijamente, pero a Richard pareciera no importarle en absoluto, incluso, cuando sus miradas chocan, la del otro se intensifica, y eso lo pone más que nervioso. Pero no acaba ahí, hay otro "pequeño" asunto por el que tiene que lidiar, su paranoia se ha vuelto fuerte y constante con respecto a la fotografía y el cuadro, en repetidas ocasiones los mueve de lugar en su habitación, a cada rincón de esta, vive con el miedo de que alguien pueda encontrarla, en especial Richard, evita que cualquier persona entre a su cuarto, eso lo hace muy sospechoso, y más para Ralph, quien constantemente está preguntándole por todo.

El entrenador los ha citado después de los entrenamientos para darles aviso sobre las nuevas jornadas y los próximos enfrentamientos.
-Bien muchachos, como ya sabrán, los partidos en Suecia fueron todo un éxito, estoy orgulloso de eso. Pero, no hay que confiarnos porque continuaremos con nuevos partidos y oponentes realmente preparados, para eso, realizaremos un viaje de cinco días a una playa privada de la selección, trabajaremos con fuerza y resistencia en la arena, será duro, al finalizar esta serie de prácticas, empezará el torneo en Asia, así que antes de irnos, tendremos los próximos tres días, entrenamientos en la mañana y en la tarde, en un momento les pasaré los horarios. Por último, reúnanse por parejas, así trabajaremos todos los días.-
Después de que el entrenador se fue, los muchachos empezaron a buscar su pareja habitual.
-¡Hyuga!- Benji llamó al tigre, pues planeaba ser su pareja, pero Richard lo jaló hacia consigo, colocándo su brazo en el cuello de Steve.
-¡Steve!, vas a ser mi pareja, ¿verdad?-
Esta acción puso nervioso a Steve, y aumentaba sus dudas también. Todo era tan confuso, Benji estaba muy amistoso y también lo seguía a muchas partes, no quería sacar conclusiones, pero parecía que Richard siempre los interrumpía cuando platicaban o caminaban juntos, y cuando están los tres, el ambiente se pone muy tenso.
-Ah...  pues...-
-Vamos, no tienes nadie más... y soy muy cercano a ti, ¿no es así?- Richard miró desde lejos a Benji, quien parecía muy irritado.
-B-bien...-
Richard realmente ha cambiado, parece otra persona, a como Steve lo recordaba, él siempre ha sido un muchacho reservado, pero ahora, ha tomado una actitud algo dominante, a veces parece que coquetea con él.
~Ah... rayos...~ Steve y Richard caminan juntos hasta su habitación, por una repentina petición de Andy, Richard y este intercambiaron cuartos, la habitación de Andy está continua a la de Steve, por lo que ahora, Hyuga y Tex Tex son vecinos. Eso aumenta el miedo de Steve por la foto y el cuadro, así que cuando terminan los entrenamientos, huye del portero para no tener que caminar juntos hasta sus habitaciones, pero esta vez, Richard fue más rápido. Cada vez que Tex Tex logra alcanzarlo y terminan juntos, el camino se hace eterno.
~¿Por qué tiene que pasar esto...?, ¿qué debería hacer?, ¡Estoy muy nervioso!, ni siquiera puedo mantener una conversación con él como lo hacía antes, a este paso el descubrirá que estoy pensando estas cosas raras... quisiera volver el tiempo... cuando éramos amigos normales... ¿qué pensará él?...~
-Steve.-
-¿S-sí?-
-Las siguientes jornadas serán pesadas, pero creo que con el esfuerzo de todos, lograremos ganar.-
-Ah... sí, seguro.-
-Cuando el entrenador dijo sobre las parejas creí que Benji ya te había escogido, me molesté un poco.-
-¿Qué?, ¿por qué?-
-¿"Por qué"?, porque no quiero que me dejes de lado, que me cambies por Price, porque no quiero que estés con él ¿entiendes?-
-N-no del todo...-
-Steve.- Richard pone sus manos sobre los hombros del chico. -En pocas palabras... me he puesto celos-
-¡Steve!-
Steve rápidamente se aparta de Richard, Ralph se acercaba corriendo hacia los dos.
-¿Qué pasa, Ralph?- pregunta Richard.
-Oh... ¿interrumpo algo?-
-¡N-no!, ¡no, no, no!- responde Steve algo nervioso.
-Bien... quería robarte a Steve un momento, ¿está bien?-
Richard mostró una sonrisa un tanto forzada:  -Bien, no te preocupes, te lo dejaré un momento solo porque eres tú, Ralph.-
-Bueno, gracias...- Ralph se lleva a Steve en la dirección contraria.
Mientras caminaban, Steve soltó un largo suspiro, parecìa estar aliviado.
-¿Qué con eso, Steve?-
-¿Eh?-
-Parece que te saqué de un problema, ¿no es verdad?-
-¿Qué?... claro que no...-
-Hm...-
-¿Qué es lo que quieres, Ralph?-
-Hablar un rato, necesito aclarar algunos asuntos contigo...-
-Ah...- Steve había estado tan distraído ocultando la foto, que olvido por completo la conversación que había escuchado entre Tom y Ralph, la confesión que hizo a Misaki aquella noche de copas.
-Bien... primero quiero disculparme por actuar a escondidas, yo no tenía la intención de emparejarte a ti y a Richard, yo solo quiero que no se hagan daño... que los malentendidos no los afecten como ya lo han hecho, ¿está bien?-
Steve permanecía en silencio.
-Steve...- Ralph se colocó frente a este.
-¿Q-qué...?-
-¿Tú... tienes ese tipo de sentimientos por Richard...?-
-¡Cállate!, ¿qué vas a hacer si alguien nos escucha?, ¡vamos a un lugar privado!-
-¡A-ah!, ¡sí, perdón!-
Había una biblioteca con obras de fútbol, casi nadie entraba ahí, más que Oliver, y algunas veces Andy. Por suerte, en ese momento no había nadie cerca y tampoco nadie en esa habitación, por lo que Ralph y Steve se encerraron.
-¿...Entonces?- Insistiò Ralph. -No hay nadie por aquí, puedes decirme.-
-...Yo... yo no...-
-Mírame a los ojos, Steve.-
Steve se giró hacia Ralph, sus miradas estaban fijas, la una en la otra. En aquella habitación ya no quedaba espacio para las mentiras.
-Creo... que me gusta... un poco...-
-No me convences.-
-¿Y qué es lo que quieres que te diga?, ¿que estoy enamorado de un chico?, y no solo eso, de mi amigo de infancia, de mi amigo de años, ¡de mi mejor amigo!, ¿quieres que salte de alegría?, ¿que no me sienta confundido?, ¡ni siquiera lo tengo en claro!... ¿quieres... que le diga lo que siento...?, ¿tú qué crees que pensaría él?, por supuesto que esto es desagradable...-
-Steve...-
-Todo esto me tiene mal... hay tantas desventajas de que me guste Richard... si él lo sabe nuestra amistad se romperá... ¿qué dirá la prensa?... la gente me juzgará, incluso ustedes... ¡es imposible!-
-Pero Steve...-
-¿Qué es lo que buscas?, ¿quieres exponerme?, ¿es eso?-
-¡No!, ¡no haré algo como eso!... yo solo quiero que seas sincero con lo que sientes...-
-¡Al diablo con la sinceridad!, ¡aquí eso no importa!, importa lo que dirá el mundo, ¡y no voy a manchar mi imagen con un escándalo de ese tipo!, ¡mi carrera es lo que más me importa!- Steve se dirigió a la puerta, puso su mano en el picaporte para irse hasta que...
-¡¿Y que él encuentre el amor en alguien más?!, ¡¿eso no importa?!, ni siquiera luchar por él... ¿te gustará verlo con otra persona?... ¿sabes?... espero que te des cuenta de tu error antes de que sea demasiado tarde... porque si no lo logras... ni siquiera el fútbol podrá llenar ese vacío.-
Steve siguió su camino y se fue de la habitación. Las duras palabras de Ralph lo hicieron reflexionar, es cierto que su carrera es muy importante en su vida, pero Richard es alguien especial, cuando se imaginaba un futuro sin él, su corazón dolía fuertemente. Podía recordar la inquietud y ansiedad que sentía al verlo con Caroline Meyer, de verdad que todo era un enredo.
~Ah... ¿qué puedo hacer...?... ¿realmente me gusta?, y si así fuera... si le digo a Richard sobre lo que siento... ¿qué dirá él?, aún si mis sentimientos son correspondidos... que dos hombres estén en una relación realmente es algo... extraño...~
-¡Hyuga!-
Steve miró hacia donde provenía la voz -Price.-
-¿Qué te ocurre?, ¿por qué estás tan pensativo?-
-N-nada...-
-Bueno... ¿quieres ir a tomar algo de la maquina?-
-Eh... sí... azúcar me vendría bien.-
-Vamos.-
Los dos se sentaron en una banquita cerca de la maquina expendedora de dulces. Chocaron sus latas de refresco.
-Se viene un torneo emocionante, ¿no crees?- Benji inicia la conversación.
-¡Sí!, creo que con bastante esfuerzo ganaremos, después de todo, somos un equipo fuerte. Además tenemos de nuestro lado a Atom, jamás se cansa.-
-Tienes razón... él es increíble.-
-Sí... por eso jamás pude vencerlo, de verdad que es persistente.-
El silencio se hizo presente en un breve instatante.
-Dime... Price...-
-¿Sí?-
-¿Cómo sabes... si alguien te gusta..?-
-¿Eh?-
-¡N-no es como que me pase a mi...!, quiero ayudar a un... amigo a responder esa duda...-
-Hm... bueno... probablemente cuánto tiempo del día te dedicas a pensar en esa persona, si te sientes inseguro cuando están cerca, o inquieto cuando alguien más se acerca a esa persona.-
-Ya veo... y... ¿cómo harías tú... para comprobar que alguien te gusta...?-
-Pues...-

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora