Paseo por el centro

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A la mañana siguiente todos acudieron para desayunar, ese día se haría el sorteo para los partidos del torneo, pero mientras se hacían algunos preparativos, el equipo nipón degustaba un delicioso desayuno.
-Ahhh... mi espalda..- Steve Hyuga sobaba su espalda un poco, el sillón era muy incómodo y duro.
-Mi espalda me está matando.- Benji Price también presentaba malestar, Steve escuchó la queja del portero:
-¿Qué te pasa?.-
-¿Ah?, creo que dormir en ese sillón no fue la mejor idea.-
-¿No dormiste con Oliver?.-
-No.-
-Yo también dormí en el sillón de la habitación.-
-¿Y eso? ¿te has peleado con Tex Tex?.-
-Algo así...-
Caroline escuchaba con mucha atención la plática de los futbolistas: ~Con que no durmieron juntos...~

Todos se sentaron en un gran comedor, empezaron a servirles comida:
-¿Cómo pasaron su noche?.- preguntò Jan Castelli.
-¡Muy cómoda!.- respondió Bruce, a lo que casi todos estaban de acuerdo.
-¡Kazuo se mueve mucho!.- gritò Masao y todos comenzaron a reír.
-Me recuerda... ¿Y ustedes?, ¿durmieron bien?.- Caroline se dirigía a quienes tuvieron que compartir cama.
-A-ah... sí...- respondió Oliver un tanto nervioso.
-Steve, Richard, ¿qué tal su noche?.-
-C-cómoda... como dijo Bruce.- respondió Richard.
~¡MENTIRA MENTIRA!.~: -¡Bien!, hoy es el sorteo de los partidos. Recuerden que son meros partidos amistosos, y que, independientemente de quién gane, gracias a la gente que pagará por verlos, se donará a las instituciones afiliadas. Mañana será el primer partido, hoy estará dedicado a que puedan entrenar.- Caroline se levantò de la mesa -Con permiso, pueden retirarse si quieren.-
Discretamente, Caroline se acercó a Castelli, mientras todos se dirigían a las canchas de fútbol: -Castelli, quiero que quites los sillones de las habitaciones de una cama.-
-¿Qué?, ¿y eso por qué?.-
-Solo hazlo.-
-Caroline... tu padre te dijo que no fueses a incomodarlos y no sé qué te traes ahora.-
-Quita los sillones, no es una pregunta, es una orden.-
-...¡BIEN BIEN!.-
-Ponte atento en cada movimiento de los japoneses mientras no los pueda ver, alguna queja, o si se ven afligidos, quiero que seas mi confidente, ¿escuchaste?.-
-Sí.- suspira -solamente... no hagas nada raro, ¿sí?.-
Mostró una cara de irritación: -Sí.-

Después de entrenar dos horas, era hora de alistarse para el sorteo, tenían que tomar un baño para después encontrarse en el centro de convenciones de la ciudad. Ya ahí se dio a conocer el orden de los partidos y también los equipos que participarían; el anfitrión, Suecia; el invitado de Asia, Japón; el invitado de América, México; El invitado de África, Marruecos; y los países de Europa, Alemania, Francia, Italia y España.
-Gracias a todos por estar aquí, la finalidad de estos enfrentamientos amistosos, es recaudar dinero para organizaciones que apoyen a la pobreza extrema en el mundo. Todo el dinero recaudado de los partidos no tiene otra finalidad más que apoyar a esta noble causa.- Caroline inició el sorteo -Bien, el primer partido, el de mañana es: Alemania vs Francia.-  -El segundo partido es México vs Marruecos.-  -El tercer partido es: Italia vs España.-  -Y por último, cerramos con broche de oro, Suecia vs Japón.-
Así se finalizó la reunión, los japoneses regresaron a la mansión y los demás equipos a sus respectivos, y muy lujosos, hoteles.
Ya eran las siete de la tarde cuando llegaron a la mansión. La familia Meyer les dio la oportunidad de ir a turistear un poco por la ciudad, les proporcionaron algunos autos para su transporte:
-¡Hyuga!, ¿irás a dar una vuelta?.-
Se acerco Benji a Steve.
-Eh... no pensaba ir, ¿tú irás?.-
-Sí, quería comprar algunas cosas.-
-...¿Te acompaño?.-
-Era justo lo que iba a decirte.-
-Bien, si insistes.-
Richard admiraba esa escena desde lejos y, aunque no escuchaba con mucha claridad la charla, pudo enterarse que Benji y Steve irían a pasear y estarían... solos.
-¡T-Tom!.-
-Richard, ¿qué pasa?.-
-¿I...Irás a pasear?.-
-Sí, ¿por qué preguntas?.-
-Ehem... ¿puedo acompañarte?.-
-Ah... ¿conmigo? ¿quieres ir conmigo?.-
-¿No quieres?.-
-No, no, es solo que... me preguntaba si Ralph no irá.-
-No, dijo que quería descansar un poco, ya sabes, el cambio de horario es pesado.-
-Oh, sí. Oliver también irá, ¿no importa?.-
-No, claro que no.-
-¡Bien!.-
Tom estaba extrañado, que Richard lo quisiera acompañar de verdad era raro; aunque Richard tenía sus razones, obviamente quería espiar a Benji y Steve, no soportaba la idea de que estuvieran juntos y solos, no después de haber visto esa comprometedora escena.
La familia Meyer les prestó dos limusinas ya que la mayoría de los jugadores iría al centro a pasear. Los vehículos los estarían esperando, la hora de reunión sería a las diez de la noche.
Obra del destino o de Dios, pero curiosamente Steve y Benji se encontraban en cualquier esquina con Tom, Oliver y Richard, incluso en las tiendas que visitaban. El ambiente rápidamente cambiaba cuando los muchachos se encontraban. Para Richard era suerte, ya que podía estar pendiente de cualquier movimiento de aquel par.
Mientras Tom y Oliver compraban en una tienda de ropa, donde también estaban Benji y Steve, Richard se acercaba sigilosamente al par, para escuchar cuáles serían sus planes:
-¿Qué te parece si vamos al mirador que esta por aquí cerca?.- preguntaba Benji.
-Ah, sí. Vamos.-
~Con que el mirador...~ Pensaba Richard.
Cuando Steve y Benji salieron de la tienda, Richard corrió hacia el otro par para sugerirles ir al dichoso mirador, estos aceptaron sin resistir.
Steve sospechaba un poco, se le hacía muy extraño que se encontraran en cada tienda, siendo la ciudad tan grande, además de que tampoco se habían encontrado con los demás:
-Price, antes de ir al mirador quiero cenar.-
-Está bien.-
Entraron a un restaurante que estaba en esa zona; Hyuga no paraba de mirar por la ventana, quería saber si "por azar" no estaban aquellos tres también en el mirador.
-¿A quién buscas?.- Benji interrumpió los pensamientos de Steve.
-¿Qué?, a nadie.-
-¿En serio?, desde hace un momento que pareces ver a todo el mundo, como si buscaras algo.-
-¡Qué va!, es una ciudad nueva para mi, claro que quiero observar todo mi alrededor.
-Hmm...-
En eso llegó el mesero a pedir su orden, mientras que el portero estaba entretenido viendo el menú, Hyuga vio por el gran ventanal a quienes esperaba ver.
~¡Lo sabía!~ pensó Steve.

¿Qué nos está pasando? 《Captain Tsubasa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora