★★[ Capítulo 1 ]★★

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Introducción al Desastre




— Tenemos un nuevo estudiante, pasa y presentate — dijo el profesor viendo a la puerta del salón.

Por ella entro un chico pelirrojo, se le veía tímido, camino hasta estar en medio y se presento.

— Soy Eijirou, Kirishima Eijirou, un gusto conocerlos — dijo con un poco de seguridad — esp... espero nos llevemos bien — dijo sonrojado.

— Bien ahora toma asiento — le señalo un lugar.

En cuanto tomo asiento las clases dieron inicio, cuando la hora del almuerzo llego se paro sin tomar en cuenta a nadie, de todos modos ninguno de sus nuevos compañeros se acercaron a él.

Suspiro y volvió a sentarse ocultando su cabeza entre sus brazos sobre el escritorio.

— ¿No saldrás a almorzar? — escucho que preguntaban pero no creyó que fuera a él.

Siguió en la misma posición, sin moverse ningun centímetro.

— Oye, ¿Estás vivo? — sintió como picaban su mejilla, levanto su rostro de sus brazos viendo a los dos chicos frente a él.

Uno de ellos tenía el cabello dividido en dos colores mientras el otro era rubio con un mechón de color negro, los tres se observaron por unos minutos.

— Hola, ¿Necesitan algo? — pregunto confundido y serio.

— Creo que lo asustamos — dijo el rubio y el bicolor asintió — bueno no importa, mi nombre es Kaminari Denki y este de aquí es Todoroki Shoto — saludo animado.

El bicolor sintió a lo dicho por el otro chico mostrando una diminuta sonrisa.

— Yo soy Kirishima Eijirou — se presento de nuevo.

— ¿Almuerzas con nosotros? — el rubio tomo sus manos mientras asentía frenéticamente.

— No quiero ser una molestia — desvío su vista avergonzado.

— Si lo fueras no te invitaríamos, no crees, hora ven con nosotros — dijo mientras brazaba el brazo del pelirrojo y se lo llevaba.

Shoto cuidaba que el chico no huyeron de ellos por eso iba un poco más atrás.

Al llegar a la cafetería Eijirou miro a su alrededor estaba lleno, tembló un poco gracias a los recuerdos de su antigua escuela.

— ¿Estás bien? — hablo por primera vez Todoroki viendo curioso al chico.

— ¿Eh? si, sólo que no me gusta estar entre tants personas — contesto Eiji.

— A mi tampoco — el bicolor se encogió de hombros.

— Bueno vamos por comida, tu cuida aquí y nosotros ya volvemos — dijo Denki.

Los vio irse y después de varios minutos los vio volver con charola con platos de comida.

Se pusieron a comer en silencio, disfrutando del almuerzo.

Al sonar la campana volvieron a clases y estas continuaron tranquilamente, cuando acabaron todos salieron prácticamente corriendo.

Guardo sus cosas y salió si llegaba tarde seria regañado y no quería eso, no espero a los chicos él no necesitaba amigos.

Casi corrió hasta su hogar si es que así se le puede decir, llego jadeando y al abrir la puerta ve a su padrastro.

— Hasta que llegas, te perdiste acaso, deja de perder el puto tiempo has algo de comer, rápido — ordeno mientras se iba a la sala.

Eiji obedeció yendo a la cocina y buscando que preparar desde que su madre enfermo él tiene que estar al cuidado de la casa y de ese hombre al cual odia con todo su ser.

No encuentra nada, ese tipo no trabaja y el dinero lo obtiene de hacer sufrir a su madre.

— No hay nada que hacer — dijo llegando al lado del hombre.

— Busca algo que hacer maldita puta, no me importa como lo hagas, sólo quiero comer — dijo enojado.

Richii Otta era el nombre de ese tipo, ese hombre que no hace nada más que hacerlos sufrir, Kiri volvió a la cocina buscando en todas partes, encontrando sólo pan, leche, arroz y verdurs pasadas.

— No puedo preparar nada con esto — suspiro no había nada que pudiera hacer.

Cuando preparo lo que pudo le hablo l hombre y este al ver lo que había se enojo.

— NO PUEDES REPARAR NADA DE COMER, ERES UN BUENO PARA NADA, DE QUE ME SIRVE UN MALDITO NIÑO INSERVIBLE COMO TÚ — grito Richii aventando las cosas al piso y mirando enojado a Kirishima.

Se acerco a él y tomándolo del cabello lo estrello en la mesa apretando su rostro sobre ella, jalo su cabello y lo aventó al piso, Eiji trataba de ser fuerte y no llorar sino le iría peor.

— Vas a llorar maldito marica, sólo eso me faltaba tener a un puto llorica en casa —  dijo mientras tomaba una cajetilla de sus cigarrillos.

Eiji en el piso trataba de detener sus lágrimas, buscando la manera de que ya no le hiciera daño, siempre era lo mismo con ese hombre, siempre lastimándolo.

Miro como encendió un cigarro y le dio una calada, sus ojos se abrieron asustado al ver su sonrisa sádica.

Negó frenéticamente al intuir que haría.

— Deja de llorar y se un hombre — lo tomo del brazo jalando de el y lastimándolo — en este puto momento te volverás uno — dijo sonriendo mientras fumaba.

Estrelló la cabeza de Eiji en la mesa, levanto su playera y con el cigarrito empezó a quemar su piel.

— ¡AAH!, BASTA, SUELTAME — pedía llorando y entre más gritaba más lo quemaban, uso uno, dos hasta tres cigarrillos en un ratito dejando todo la espalda marcada.

— Con esto dejras de ser un marica de mierda y te volverás un hombre — dijo el tipo riendo como loco — la puta de tu madre estará al fin orgullosa de su defectuoso hijo — siguió riendo.

Eiji dejo de sentir el dolor en su piel toda lastimada, lloraba en silencio, porque le pasaba eso a él que ningun dño había hecho, es que caso no debió nacer.

— Aun sigues llorando como un marica, eres un hijo de puta inservible — lo tomo del cabello y lo aventó estrellando el rostro de Eiji en la mesa, él se fue como si nada hubiera pasado.

Eijirou al ver que se iba se puso a recoger las cosas antes tiradas ya que si la dejaba así le iría peor, aguantando el dolor limpio la cocina, seco sus lágrimas y subió a su habitación.

Al llegar cerro con seguro ya no quería más golpes y menos de un borracho como él, quito su camisa lentamente lastimándose en el proceso, se vio al espejo y noto su espalda roja, adquiriendo un color negruzco.

Se acomodo en la cama boca abajo y dejo su espalda libre, suspiro cerrando sus ojos, dispuesto a dormir.


— Mamá, vuelve pronto — dijo antes de caer dormido.




Continuara




Sólo sufrió leves cambios uno de ellos es que dejare a la madre de Eiji viva pero moribunda, espero les guste, me esta tomando tiempo por las modificaciones.

Superando el DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora