★★ [ Capítulo 36 ] ★★

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9no. Mes.




Se mueve con elegancia, sus caderas de lado a lado hace caer a más de un mocoso, su porte en alto y su sonrisa muestra determinación.

Los jóvenes la dejan pasar, ella sonríe al notar a los mocosos casi cayendo a sus pies. Si esos chicos supieran sus motivos ya hubieran huido.

Llegó con la secretaria del director, el hombre la recibió con un beso en la mejilla.

— Tanto tiempo sin verte, Mitsuki.

— Eso es culpa suya al no ir a visitarnos.

— Perdón cariño pero ya saber como es mi esposa. Pero dime, ¿A qué debo tu grata visita?

Ella suspiro y sin perder la elegancia que la caracteriza se inclinó un poco al frente.

— Uno de sus trabajadores intentó chantajear a mi hijo.

— ¿Eh? ¿De qué hablas?

— Así como oye — suspiro dramáticamente — imagine que pensaran los demas padres cuando se enteren que en esta escuela se permite tal barbaridad — colocó una de sus manos en la mejilla y cerró sus ojos — pobre de los niños indefensos…

— ¿No se de que me está hablando? — el hombre sono consternado.

— Bueno le explicare... — aclaro su garganta y frunció el ceño — mi bebé llegó llorando a casa porque el tipo se quiso propasar con él, además de culparlo de algunas cosas que según aquí sucedió… algo de una explosión.

— Hace unos meses hubo una pero fue por los químicos que estaban mal colocados.

— Pues ese sujeto le esta hechando la culpa a mi hijo, también lo amenazó con su pareja… o sea que tiene ese tipo en el cerebro ¿Mierda?

— ¿De quién me está hablando? Por qué debemos aclarar esto antes…

— De que los padres de estos angelitos se enteren ¿Verdad? — se acomodó en su silla, cruzó la pierna y miró sonriente al director.

— S-sí… eso mismo.

— El subdirector le dijo a mi pequeño sobre cobrarle con dinero, expulsarlo, que no tendrá buen trabajo y le hizo proposiciones indecorosas — se cruzó de brazos — ¿Qué piensa hacer?

— ¿Tiene pruebas de todo esto? Si llamo al subdirector nos puede dar su versión…

— Hagalo si así le parece… Ah y que se traiga las pruebas que dijo tener de mí moco- digo de mi hijo siendo el culpable de todo lo que lo acusó.

El hombre hizo que su secretaria buscara al subdirector.

— En lo que viene… ¿Cómo está Masaru? Tengo mucho sin verlo.

Superando el DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora