★★ [ Capítulo 22 ] ★★

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Un día normal





Los días pasan rápidos y tranquilos, la sra. Kirishima esta recuperándose poco a poco gracias a los cuidados de un buen médico y de la familia Bakugō, Eijirō esta realmente contento con su mejoría.

Asiste normalmente a la escuela, pero informo al director y a la enfermera del lugar para que no hubiera problemas en el futuro.

Miro a sus amigos, loa tres se encontraban sentados en bajo la sombra de un gran árbol tras la escuela. Les había contado lo que sucedió y en el estado que se encuentra.

— Bro — dijo Denki cerrando sus ojos y colocando su mano en el hombro de Eiji, la apretó un poco — eso no se hace — mostró sus ojos, estaba un poco molesto pero feliz.

— Se que no debí o al menos debimos cuidarnos... — se sonrojo.

— No hablo de eso — Se cruzo de brazos.

— ¿Entonces? — pregunto confundido, Shoto sólo escuchaba.

— Somos bros, eso quiere decir que nuestros hijos deben nacer juntos o casi juntos, ahora vas y te adelantas, hasta Todoro... — fue interrumpido por el bicolor.

— Sigue hablando y te golpearé — amenazó el tranquilo chico.

— Por eso digo que no me esperaste, mal amigo, mal hermano — término de decir formando un puchero.

— Bueno no es como si lo hubiéramos planeado, sólo paso — Eiji sonrió un poco — aunque estoy nervioso... — dijo.

— Por obvias razones idiota — Denki se acerco y lo abrazo — pero cuentas conmigo — fue golpeado en su cabeza — auch — se toco el lugar — con nosotros — corrigió al sentir la mirada de Shoto sobre él.

— Son los mejores amigos que pude haber encontrado — sonrió.

— Bueno, basta de esto debemos ir a clases — se puso de pie y ayudo a sus amigos hacer lo mismo.

Ya en clases aburridas pero tranquilas los chicos trabajaron normalmente en sus actividades, al terminar salieron del salón.

— Ey, ¿Por qué no me esperaste? — llego el rubio a su lado.

— Yo... — pero Denki no lo dejo hablar.

— Tú eres un idiota como se te ocurre — reclamo golpeando el pecho del rubio, pero se detuvo y dejo sus manos allí — con razón a Kiri le  gustas — se sonrojo y se alejo.

— Les dijiste — confirmo, recibió un asentimiento del chico.

— Así es y eso no se hace... — dijo — ahora mis hijos y los del bro se llevaran mucho tiempo de diferencia — empezó a hablar solo.

— ¿Qué le pasa? — pregunto el rubio confundido.

— Ignoralo, los golpes que se dio de pequeño le están cobrando factura — Shoto hablo.

— ¿Ok? — dijo no muy convencido — entonces, ¿Por qué no va y tiene hijos con el chico que siempre anda tras él? — pregunto pensativo.

— ¡Lo has notado! — Eiji se sorprendió ya que creyó eran imaginaciones suyas.

— ¿Quién no lo haría?, si lo sigue a todas partes, mira allí esta... — señalo a unos metros de ellos.

— Vaya... un acosador — Todoroki tomo su celular — llamare a la policía — dijo empezando a teclear.

— Espera... — Kiri lo detuvo — no es mal chico — defendió.

— Eso lo se, pero ese idiota sólo tiene esperando a nuestro idiota y eso no se lo perdono — miro al chico pelinegro.

— Y yo que creí que no hablabas — dijo Katsuki.

— Sólo no hablo con idiotas, como tú comprenderás — sonrió de medio lado.

— ¿A quién llamas idiota? Maldito helado de fresa — fruncio el ceño.

— Como cuando te queda el saco y te lo pones — lo miro divertido.

— Te golpeare maldito bastardo — fue detenido por su novio.

— Katsuki, tranquilo — dijo Eiji.

— Calma a la bestia, domador — Shoto se burlo sin dejar su seriedad.

— Te estas ganando una pasaje de ida a la mierda — lo señalo.

— Que miedo, mira como tiemblo — dijo el bicolor.

— Mira... — dijo al soltarse de Kiri.

— Ups lo siento, debo irme mi carruaje espera — se alejo llegando hasta donde era esperado por Midorilla.

— ¿Y éste porque tan cómico? — pregunto molesto.

— Entregara su florecita — dijo Denki volviendo en sí — y esa es la forma de no estar nervioso — bebió de un juguito.

— ¿Tú como sabes? — pregunto Kat.

— Lo escuche por ahí — se sonrojo — miren la hora — levantó su manga — debo irme — se fue casi corriendo.

— No tenia reloj, ¿Verdad? — Eiji miro al rubio.

— No — dijo, tomo la mano del chico y empezaron a caminar.

Vieron como por su lado paso un pelinegro corriendo, el cual les sonrió y alcanzo a Kaminari.

— Ya había durado mucho — comento — debemos darnos prisa o mi madre se molestara — suspiro.

— ¡Cierto! — Eiji sonrió — te golpeara — aseguro.

Ambos siguieron hablando hasta que llegaron a la casa de los Bakugō.

Entraron, saludaron y fueron a dejar las cosas en la habitación que tenían asignada, no duraron mucho ya que bajaron a comer. Platicaron de como les fue en el día, que hicieron, entre otras cosas.

Al terminar, Eiji fue a ver a su madre y Katsuki lavo los trastes, después se dirigieron a su habitación a realizar los deberes los cuales no duraron mucho en ser hechos. Cenaron y fueron a dormir, todo realmente rápido para acabar el día.

En otro lugar unas personas diseñaban un plan para obtener lo que según ellos por derecho les pertenece.

— ¿Estás seguro de querer ayudar? — pregunto una mujer.

— Si, ellos me dieron por muerto mucho tiempo, ahora quiero lo que me pertenece — dijo el hombre.

— Es tu esposa — dijo otra.

— Dejo de serlo cuando volvió a casarse — dijo él.

— ¿Aún la amas? — pregunto alguien.

— Eso no importa, debemos concentrarnos en esto — golpeo una hoja con su dedo.

Las personas al rededor se vieron entre sí y empezaron a trabajar. Todo debía salir perfecto, los errores no estaban permitidos por nada del mundo.






Continuara


Espero les haya gustado...


****Esta historia esta por acabar****

Superando el DolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora