Amy despertó con un hambre tenaz, observó el reloj y vio que aún era algo temprano así que se metió a la ducha antes de iniciar el día, todas sus compañeras seguían durmiendo algo muy típico de ellas y que divertía mucho a la chica Ravenclaw. Se preguntó si tenía las suficientes ganas de hacerse un peinado hoy, y mientras se cepillaba el cabello pensaba en su beso con Harry, él era su amigo, pero él le gustaba un poco, algo que no ocurría con los demás chicos, abrazó el cepillo fuertemente mientras sonreía.
Aunque no pensaba en aceptar la propuesta de Harry, sí es verdad que ambos se gustaban, pero, ella sentía que no estaban preparados para eso, claramente porque ella veía que ni los adultos que eran más pensantes se quedaban juntos cuando se querían. Amy hizo una mueca de desagrado, no quería que al final ella y Harry terminaran fastidiándose mutuamente, y también recordó a su papá, y aunque lo quisiera mucho, ya lo había defendido bastante, ya lo había tolerado bastante, y no permitiría que él siguiera siendo injusto con los demás.
Resopló resignada y solamente se agarró el fleco con un pasador, se puso un brillo labial que se había comprado antes y salió de su habitación con su mochila. Siendo temprano algunos de séptimo estaban en la Sala Común en grupito platicando de algo, se escuchó un chiflido y todos callaron mirando atentamente a Amy, eso sí que le resultó muy extraño, los de grados mayores nunca le hacían caso, pero así como se voltearon a mirarla regresaron la mirada a los demás pero sin continuar con la conversación.
"Tal vez sea algo muy secreto" Pensó la chica y no le tomó importancia, total que ni había escuchado lo que estaban platicando; al pasar por el corredor algunas chicas de Hufflepuff la miraron y sonrieron con algo de curiosidad, ella sonrió débilmente y se preguntó por qué todos estaban raros con ella, metros más adelante se encontró con Theodore Nott quien se veía muy disgustado y dispuesto a sacarle los ojos a cualquiera, Amy quiso saludarlo, pero reconoció que era mejor no molestarlo, se veía que estaba de un terrible humor, otra cosa que le había sorprendido era que habían muchos chicos por el Castillo siendo muy temprano y que todos susurraban a su paso, cosa que le inquietó demasiado ¿qué había de sorprendente en ella?
Cuando entró al Gran Comedor los murmullos no se hicieron esperar, totalmente desesperada se preguntó qué era lo que ocurría, por qué se comportaban así cuando la veían. Algo estaba mal.
***
Severus se preguntó el por qué iba llegando tarde si siempre medía bien su tiempo, aunque también pensó que aún era "temprano" para los descerebrados de sus alumnos, pero muchos ya andaban rondando por el Castillo o dirigiéndose al Gran Comedor, habían muchos grupitos reunidos, susurraban cosas que el no alcanzó a escuchar, cuando dobló el pasillo había más alcornoques hablando de no sé qué, se molestó al verlos reunidos, "siempre que dos o más tontos están juntos hacen una barbaridad" pensó muy disgustado "¿Qué tan importante puede ser ese chisme?"
-¿Ya has escuchado hablar de eso? ¡HARRY POTTER Y AMY DEMPSEY SON NOVIOS!- gritó una chica con voz chillona.
-¡No! ¿Es en serio?- preguntó la otra excitada por escuchar el chisme.
-¡Todo el castillo lo comenta!
Snape se quedó paralizado.
Las chicas de Gryffindor al notar su presencia se fueron corriendo hacia el comedor. Se preguntó si eso era posible, que si realmente Amy había aceptado a ese bastardo.
-Amy ni siquiera es bonita. Y su estúpida decencia parece tan falsa- escupió Lavender Brown al pasar a lado del pocionista con Parvati Patil.
- ¿Cómo logró atrapar a Harry esa lagartona? – respondió la morena.
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¡¿Quién demonios me envía estas cartas?! #2 CASS
FanfictionPara leer esta historia es necesario leer la primera parte que se titula "Cartas a Severus Snape" que lo podrán encontrar en mi perfil.