¡Chicasssss lloré mucho al escribir este capitulo, espero lo disfruten!
*
*
*
*
*
*
*
*
Snape bufó contrariado y apartó la mirada.
Y de reojo miró nuevamente a Amy quien platicaba con dos chicos de Hufflepuff, tenía ganas de ir y alejar a la niña de esos bastardos, pero luego se detenía porque no tenía el derecho hacerlo, aunque podía abusar de su poder como siempre lo había hecho, apretó los dientes al observar que uno de esos muchachos tomó ligeramente la larga cabellera oscura de Amy, quien le sonrió débilmente al chico, sorprendida.
-¡Scott! – Bramó Snape al ver que el muchacho ya llevaba 2 segundos tocando el cabello de la niña – haga sus tonterías en otra parte.
Los chicos a lado de Amy templaban porque Snape no les quitaba la mirada asesina, y ella solamente se apartó de ellos y volvió a su poción. Añoraba mucho la compañía de Snape, pero si él no quería tenerla cerca, respetaba su decisión, aunque eso no quitaba que le doliera el rechazo.
La clases entera se sorprendió que el profesor de Pociones no había restado puntos a los tejones, y en sus mentes todos coincidían que Snape había estado muy raro, decaído e insoportable; el silencio reinó en el aula durante todo el tiempo que duró la clase de Pociones, lo cual Snape agradecía y repudiaba, deseaba que a todos esos mocosos les explotara el cráneo, por no decir cerebro, porque cerebro no tenían según él, bueno, casi a todos.
Él levantó la vista de los ensayos que había estado corrigiendo, y miró una vez más la niña pelinegra, ella llevaba una trenza del lado derecho, unos aretes de plata en forma de infinito, y sus rasgos delicados le daban una esencia casi angelical, Snape cerró los ojos implorando que su hija no lo odiara, porque eso no lo soportaría.
10 minutos antes que terminara la clase, Severus se dirigió a toda la clase y les dio una terrorífica mirada antes de hablar.
-Para la próxima clase traerán un ensayo de tres pergaminos sobre cómo reconocer a los hombres lobos, y el procedimiento para la preparación de la Poción Matalobos.
La clase no se quejó porque sabían que les convenía quedarse callados, Severus sonrió internamente, orgulloso de su maldad.
Una vez que el aula estuvo vacía de estudiantes, Severus contempló la nada pensando en la chica de las cartas, pensando en lo inocente, linda y divertida que ella sería, él recibía las cartas con regularidad, todas llegaban cada lapso de tiempo últimamente y siempre estaba preparado para recibirlas, le gustaba sentir el calor que cada una de ellas contenía, le gustaba mucho estar cerca de su chica.
Salió de su trance con los sonidos de alguien golpeando la puerta, se puso de espalda y se preparó para asesinar a quien osó interrumpirlo.
-Adelante, ¡quien se cree que es para molestarme de esta manera! Una vez que hayan salido me molesta que vuelvan, ¿es que quiere puntos menos para su casa? ¡Acaso es idiota!
Al voltear se sorprendió al ver a Amy paralizada en la mitad del salón con los ojos muy abiertos y su barbilla templando.
-Lo siento, señor- se disculpó con un hilo de voz- lo siento, de verdad.
![](https://img.wattpad.com/cover/125293360-288-k695192.jpg)
ESTÁS LEYENDO
¡¿Quién demonios me envía estas cartas?! #2 CASS
FanfictionPara leer esta historia es necesario leer la primera parte que se titula "Cartas a Severus Snape" que lo podrán encontrar en mi perfil.