[XXII] Un payaso protector

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CAPÍTULO 22

Arruíname la vida: Un payaso protector

POV's Jonghoon

— ¿Qué te parece este, Mika? —di la vuelta hacia su dirección.

Estábamos en una tienda en el centro comercial, buscando el atuendo que le regalaría a su hijo por su cumpleaños, Yushio, hijo de mi adorable asistente Mika. Es un niño tan adorable e inteligente que me dan tantas ganas de tener un hijo propio, pero luego recuerdo que me dan grima las vaginas y se me pasa. «Ya mejor alquilo a una para que use mis espermatozoides».

—Me parece que le gustará esta, a él le encanta el negro.

—Oh... el negro es mi segundo color favorito —dije encantadísimo—. Entonces llevamos este.

Pagué por el atuendo que le regalaría al chico quien mañana cumpliría 10 años. Y al salir no pude evitar comprarme un café helado y una merengada para ella.

—Usted es tan amable Jong-san.

—No seas tan formal conmigo por hoy... ni mañana.

—Ah, es tan difícil verle como un simple amigo.

—No lo digas de esa forma... puede malinterpretarse —Sonreí avergonzado bebiendo de mi café.

—Mis disculpas, no quise incomodar —Hizo una reverencia.

—Ya volviste con las formalidades, relájate —Levanté su rostro al tomar su mentón y seguí caminando por el centro comercial junto a ella.

Al día siguiente, me levanté con buen pie, listo para ayudar con los preparativos de la fiesta para el chico, esperaba que este año él lo disfrutara realmente sin tener que recordar al idiota alcohólico de su padre, quien hace dos cumpleaños arruinó su día llegando borracho a correr a todos sus amigos.

Me enlisté para ir y ayudé con lo que pude en los preparativos, cosas como llevar las mesas, las sillas, la torta, ayudar a montar el castillo inflable, entre otras.

El cumpleañero fue traído de su práctica de karate y todos gritamos sorpresa una vez pasó al jardín trasero donde nos encontrábamos todos. Sus ojos se llenaron de alegría viendo a los invitados, que los formaba tanto familiares como sus amigos y abrazó con fuerza a su madre.

—Gracias mami.

—Es un gran placer... pero también deberías agradecerle a tu amigo Jong —Me señaló mientras me acercaba para felicitarle.

— ¡Jong-san! —me abrazó.

—Heey... ¡Feliz cumpleaños Yoshio!

—Jong y mamá son tan lindos conmigo. Uh, "sa...ran...hi-o" sa...

— "Sarangheo" —le corregí.

— ¡Ah eso! —dijo el pequeño niño.

—Anda ve a jugar —él asintió corriendo a recibir a sus amigos de la escuela.

—Jah... —suspiró Mika—. Me gustaría verle así de feliz todo el tiempo.

—Sé que no es sencillo... pero el divorcio es la mejor solución. Mientras sigan aferrados a ese imbécil...

— ¡Jong-san!

— Lo siento, pero no hay otro adjetivo que le quede mejor.

La fiesta pasó en total calma, bueno, con los gritos y los escándalos de los niños, por supuesto. A lo que me refería era que no hubo problema alguno hasta cierto instante.

Desde mi silla sonreía por las estupideces que decía el payaso que Mika había contratado, los niños disfrutaban de sus juegos tontos y las bromas que hacía. «Por alguna razón su voz me es familiar». No salía de mi cabeza esa creencia.

El hombre por el que rezaba que no regresara llegó reventando la puerta del patio y alterado se acercó a Mika a agredirle. Todos en la fiesta se asustaron por su terrible apariencia y su griterío "del por qué no le recordó el cumpleaños de su hijo".

— ¡Estabas tan ocupado en tus asuntos que preferí por no molestarte para esto! —le contestó siendo golpeada de una cachetada por ese asqueroso hombre y me levanté de mi asiento para defenderla.

—Alguien llame a la policía —dijo una señora mientras sacaban sus celulares.

—No voy a permitir que vuelvas a insultar de esa manera a Mika y Yoshio —dije al acercarme rápidamente a él a lanzarle un golpe en la mejilla.

— ¡¿Es por este flacucho que me estás dejando?! —Miró a Mika quien mantenía su mano en su rostro adolorida y me miró golpeándome en la cara rompiendo mi nariz.

El payaso bajó de sus brazos al niño que llevaba y se traspuso entre nosotros agarrando con fuerza del cuello de ese hombre, quien era más pequeño por diez centímetros.

—Ni se te ocurra volverle a hacer eso —le dijo con una voz distinta (más seria), el payaso al hombre quien era levantado del suelo por pocos centímetros y la policía llegó a casa en ese momento.

—Déjale por favor... él no sabe lo que hace —dijo Mika.

—Yo pienso que está bastante consciente de sus actos —Antes de que los uniformados entraran, el payaso ya había soltado su cuello dejándole allí tosiendo una y otra vez.

— ¿Quién eres...? —le dije al payaso quien giró a verme con una mirada seria y caminó hacia donde estaba con los niños.

Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora