Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]

[LXVI] Ese... ¡no soy yo!

CAPÍTULO 66

Peligro inminente: Ese... ¡no soy yo!

POV's Jonghoon

Me detuve a observar desde mi posición ese pequeño recuadro con una foto del fallecido, y a pesar del minishock que me causó creer en que no me equivocaba, mis pies comenzaron a moverse en dirección a este.

No era tan lejano a donde estaban los demás, pude reconocerlo. Mi retardada velocidad se anuló frente a la tumba, y mis ojos seguían puestos en aquellos ojos fotografiados.

« ¿Por qué... él... no... me dijo que Heechul estaba aquí? ¿Cuándo lo trajeron? ¿Exactamente dónde estoy?». Pensé por un instante. Extrañamente mi cuerpo se quedó estático allí, incluso mis piernas ni brazos se movían, apenas y sentía mi respirar... estaba en shock. Ni siquiera me percaté de que alguien se detuvo a mi lado.

— ¿Qué? ¿No creíste que lo traería de vuelta? Todos merecen dormir tranquilamente en su propia tierra. Al menos que ellos lo prefieran... —me dijo al llegar e interrumpí su habla sin dejar de mirar la foto.

— ¿Por qué... de pronto... eso te importa? —le pregunté a Kyuhyun antes de ir lentamente girando mi cabeza hacia él y mirarle con unos terroríficos ojos de enfermo mental.

— Siempre me ha importado —respondió sin ánimos.

Yo no respondí en absoluto. Volví a mirar la tumba entre el silencio.

— Todo es tu culpa... Que haya muerto. Que todos murieran... KyuHye, JungSun, SungMin, HeeChul, y SiWon... Todos los que me han querido... ¿Y para qué? —se preguntó—. ¡Para nada! —auto-respondió en apenas un segundo—. Porque tú no me amas ¡¿Qué es lo que buscas?! —Dejó caer unas pequeñas lágrimas para un mejor efecto de credibilidad de su escena.

Algo que definitivamente, a estas alturas, no caería... Lo conozco... sus lágrimas no son reales. Y aún tiene ese intenso empeño de hacerme creerle.

— Me culpas a mí de todo lo que tú mismo has hecho... Es malo engañarse Cho Kyu Hyun... —le respondí frunciendo el ceño.

— No... Porque tú me has provocado a tanto.

— Claro, es más fácil echarle la culpa al que no la tiene, solo para sentirte libre de problemas. No te hagas la víctima ahora, cuando eres el mayor asesino entre nosotros... ¿Y qué esperas? Mátame si eso te hará sentir mejor, hazlo... me harías un gran favor —dije con desdén, aún con algo de fastidio y volteé al frente.

— Tú... maldito —sacó un arma de su chaleco y la posicionó sobre mi frente cuando volví a girar.

Sus ojos estaban ardiendo pero no pudieron lubricarse más, tanto que sus ojos se iban cada vez colorando más de rojo de la rabia contenida. Observar su mirada sobre la mía, me daba la seguridad de que no terminaría conmigo ahora... y honestamente era algo por lo que añoraba, no morir aún... Él se dio cuenta de lo que gritaba mi alma, ese gran deseo de seguir con vida, pero aun así fue lo que menos entendí, que no lo hiciera ¿Prefiere seguir torturándome? Cerré mis ojos atemorizado, esperando el momento cuando bajó el seguro, solo que no sentí el disparo contra mí sino en la lápida de aquél hombre que tanto adoraba, destruyendo esta a la mitad y guardó su arma.

—Tu mirada no engaña. Tienes miedo ahora...

Mis ojos se volvieron a abrir y de inmediato observé la placa de Heechul hecha trizas y conteniendo mis ganas de estallar le miré.

—Siempre tengo miedo... Miedo de que no haya otra salida para mí... —dije en voz baja y murmuré viendo al vacío entre sus ojos—: más que esa...