[XLVIII] Querido hermano (FINAL)

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CAPÍTULO 68

Peligro inminente: Querido hermano

POV's Jonghoon

Un par de días después...

No recuerdo mucho después de perder el conocimiento ese día, vagos recuerdos de mi cuerpo estar entre muchas personas uniformadas, sentado junto a otro uniformado dentro de un ¿tribunal?, de pie frente a personas... Recuerdo esa intensa furia hacia tanta gente encerrada en las mismas cuatro paredes que concentraban los ecos de mi voz al gritar, y a aquél que compartía mi sangre...

— Él sigue rondando en mi cabeza. Todas las noches... él en distintas figuras lograba perturbar mi sueño. Y ahora... Siento que todo es igual. Por más que me haya deshecho de esa pesadilla, parece que todo se intensifica ¿podré alguna vez dormir en paz? —le hablaba y apoyé mis codos en la mesa tapando mi rostro.

— Kim Jong Hoon. Condenado a 15 años de prisión por homicidio, tráfico e ingesta de drogas, y manipulación de armas y productos ilegales. ¿Sonaba bien, no? Habría sido un buen final para alguien que ha sufrido tanto todos estos años... Me siento tan aliviado de no ser el hermano buscado. Qué mala suerte que nuestro padre haya preferido a tu madre y no la mía ¿cierto? —se arrellanó en el asiento cruzándose de brazos.

— Nunca imaginé que te volviera a ver Jongjin, y mucho menos en... una sala de interrogación... y tú estando al mando de la operación —le respondí.

— Yo sí tenía la certeza de que te vería de nuevo... sea muerto o vivo... Me da placer verte; sin embargo, no como quisiera —se acercó apoyando sus brazos aún cruzados sobre la mesa—, tu integridad mental se ha visto muy afectada, legalmente no debes permanecer aquí ¿recuerdas? —hizo un gesto señalándome—. Mañana serás internado en un centro de salud mental.

Miré a sus ojos un tanto aterrado de ese acontecer y evité la prolongación del contacto visual... realmente no lo recordaba.

— No queda de otra —musité.

Nunca esperé que algo así ocurriera, desde ese día que vi mi propiedad arder en llamas... Me arrepiento de no haber aceptado quemarme entre ellas... Por más que sea libre ahora, aunque encerrado en una habitación para trastornados mentales... Podría volver a mí lo que tanto he deseado en mi vida... tranquilidad.

Podía respirar profundamente, sintiéndome vivo nuevamente, por muy loco que parezca, cada día estaba más a gusto, y era divertido, podía escuchar música en paz ¿Concepto de felicidad? Había vencido la tormenta, y puede que algún día escriba sobre todo lo que viví ¿por qué no? Alguien debe entretenerse de lo enfermizo que ha sido mi vida estos últimos años; es decir, desde que nací.

Pasó tan rápido todo, que ni me di cuenta de la velocidad en que transcurrió, no había sido mi vida tan interesante hasta ahora que vuelvo a cerrar mis ojos y mi mente se sumerge en una cálida bienvenida de ambiente en la que él se convirtió en un amargo recuerdo que debía desechar.

Por otro lado, mi hermano... él me lo contó un tiempo después, estando conmigo al visitarme...

Desde muy joven se enteró sobre la vida de nuestro padre, por lo que su inocencia lo traicionó con su madre, quien decidió evitar el mínimo contacto con esa clase de personas por el bienestar de "su hijo". Aunque, se quisiera evitar, las sigilosas visitas ocasionales por parte de su padre, eran casi evidentes para ese psicópata, no fueron lo suficiente cuidadosas para evitar que de alguna manera "Neugdae" se enterara de su ubicación a sus nueve años

— "El bastardo de la familia, el primogénito de SangGon" —se pronunció ante la puerta de su casa cuando Jongjin abrió.

— "¡¿Quién es usted?! ¡No tiene permiso de entrar aquí!" —gritó cuando KyuHyun caminó al interior de su casa.

Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora