Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]

[LIV] pt, 2 (EXTRA) Desgracia del cielo

CAPÍTULO 54 pt, 2 (EXTRA)

Peligro inminente: Desgracia del cielo

POV's Yamada

Inmediatamente Heechul se comunicó conmigo, luego de confirmar su "apoyo" en el regalo que le daría Cho a su juguete, acontecimiento que me facilitaba las cosas.

[...]

— Ya es suficiente de tanto cristal y coca —le dije al policía.

— Para los drogadictos, nunca es suficiente... Y para los codiciosos materialistas tampoco. Y es por eso que tiene el mundo ganado —me respondió.

En la mañana siguiente solicité en mi oficina a mi contacto de confianza en la policía. Quien estaría siempre de acuerdo con acabar con cualquiera que se interponga en mi camino, el mismo quien me apoyó en el intento fallido de Cho por vender su primera mercancía de SK, cuando Hee y el otro escoltaron...

— El mundo que le vamos a derrumbar. Tanto dinero para sí mismo no tiene sentido. Después de todo no es igual a nosotros. Es una plaga codiciosa que debe extinguirse —anexé.

— ¿Sí estás consciente de que no dejaré a nadie con vida, cierto? —me preguntó bajando su pierna de la otra acercándose más a mi escritorio.

Le miré con alerta, sabía a qué se refería específicamente.

— Nuestro trato fue claro y preciso, y fallaste. Ahora me toca lincharme a tu pequeña zorra. Es mi cobre. No puedo solo dejarlo así como si nada... por el hecho de tú no haber resguardado a mis colegas esa noche —avisaba con una pizca de deseo por quebrárselos.

Estuve de acuerdo con ello... Al final... En cualquier momento me iba a tocar deshacerme de Heechul, después de todo, él forma parte de esa mafia intrusa.

POV's Heechul

No perdí ni un minuto pensando en las cosas. Llamé a mis amigos del club, completamente dispuestos a recibir esa paga por bailar una única canción. Esa misma tarde ensayamos antes del día tan esperado por mí.

Compré mi propio atuendo. Mi intención con todo esto era ser visto así, por él, de cierto modo.

La hora de llegada fue un poco más de las seis de la tarde. Los vestuarios que traíamos los siete chicos, a cierto fastidioso le pareció muy exagerado. Y resultó que él mismo se había encargado de elegir nuestras ropas. No tuve por qué quejarme, no estaba tan mal la ropa que nos exigió cambiar. Y me di cuenta del detalle que yo había pensado al momento de comprar mi atuendo, el color. Yo fui el plato principal ¿y cómo no serlo? Debí usar el color rojizo.

En todo este rato algo me fastidiaba en el pecho y la garganta. Era esa sensación de temblor en el pecho y el ahogamiento que tenía ¿Son estos nervios? Seguramente de la emoción por ver a esa plasta... morir.

— Chicos, apenas terminemos, entran directo a esta van de inmediato ¿ok? —les ordené antes de que las puertas fueran abiertas y tuviéramos que salir del auto.

Parece que no fui lo suficientemente escuchado... Bajamos uno por uno, con un suave contoneo de caderas. Caminaba al frente guiando al grupo, una caminata técnicamente natural, solo que esta ropa me hacía sentir mucho más atrevido que me era imposible no querer llamar la atención de todos con mi trasero. Saludaba a algunos conocidos con ese carisma seductor fingido que con muchos hacía caer, e ignorando completamente aquél par... Honestamente me iba sintiendo un poco mal por el hecho de que esta sería mi última vez estando cerca de uno de ellos... posiblemente. Mi mirada se agachó por un instante viendo ante mis ojos el plan que tenía para él... Kim Jong Hoon, la seriedad se apoderó de mi rostro, y cada vez no podía dejar de pensarlo, dejando mi mirada caer en el vacío mientras caminaba hacia la tarima. Inconscientemente levanté mi mirada hacia un lado al tener el camino libre hacia su persona, y caer un segundo en esa profunda mirada de sus ojos. Desvié de inmediato mi mirada tratando de concentrarme en lo que venía a hacer.

Me incorporé de espaldas al público al igual que los demás, en nuestra posición inicial, con las manos en nuestras caderas, esperando a que se reprodujera la canción elegida, de SAKIMA, daddy.

Tal cual en los ensayos, me expresé corporalmente, con esa ansiedad comprimida por lo que ocurrirá después de que esa canción se acabase.

Me destaqué, con mi natural encanto. Pero mi mente me delataba y volvía a pensar en indebidos aconteceres al chocar mirada con Jong, y casi al terminar los dos minutos y tanto, darme cuenta de la conversación entre aquellos lejanos al escenario. « ¿Será de inmediato? Deben esperarnos cinco minutos...». Me comencé a preocupar por ello, y lo mantuve a margen. Mis ojos volvieron ante el cumpleañero al acabar la canción y me acerqué a este por un momento, para tener una corta charla de felicitaciones.

No quise extenderme ahora, y dije lo que debía, siendo controlado por su débil y persuasiva voz... Caía de nuevo en la escena preparada para él, teniéndole tan cerca, recordando esos momentos de encuentro "amoroso"... y el que tanto ansiaba. «Te odio a ti, a tu carita de ángel seductor. Aborrezco que hayas sido mi mejor descarga en el amor...». Sonreí ampliamente al recordarlo, recordar lo bien que me hacía sentir... lo quería una vez más, y ahora es cuando me cuestionaba si podría terminar con su vida luego de hacerlo con él.

La continuación de este plan, era llevármelo conmigo al recinto, y evitar a toda costa que Yamada o ese policía amigo suyo se lo cargara con los demás, debía protegerlo, mi presa... Y poder terminar con mi pasado protagonizado con él... Dos pájaros de un solo tiro.

Así que... al final del camino... solo me iba a salir el tiro por la culata... la traición de ambos ¿es esta el karma que tenías preparado para mí, desgracia del cielo? 

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Les regalo aproximadamente 4mil palabras con estos tres capítulos 😂

Btw, estos también me gustan.