Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]

[LVI] Eternamente tuyo

CAPÍTULO 56

Peligro inminente: Eternamente tuyo

POV's Kyuhyun

- Perdona... por desear lastimarte... Y por lastimarte. También perdona por odiarte tanto... como él te ama -No paraba de rajar su uña contra mi piel, lo que iba provocándome un gran ardor.

Tomó mi mano vendada y dio un tímido beso lleno de "afectividad" sobre la herida y volvió a mirar mis ojos con esa característica inocencia suya.

- ¿Quién eres? -No pude evitar preguntar.

- ¿Quién soy...? -repitió mi pregunta y agregó segundos pasados: -Soy lo que tú creaste... "Tu compañero ideal" -dijo con una cínica sonrisa y apretó mi cintura, que si no fuera por tener sus uñas cortas, parecerían las garras de un demonio. Y mordió sensualmente mi mejilla.

- ¿Crearte? Todo está en tu retorcida cabeza -Su comentario me enfadó un poco y sin pensarlo empujé su cuerpo con fuerza, sintiendo un remordimiento al escuchar su suave quejido por haberle lastimado y me acerqué más-. Perdóname, no quería... -dije un tanto seco.

De pronto esto pareció valerle mierda, o solo lo hizo a un lado, su deseo por besar mis labios superó el dolor causado y sin piedad tomó mi rostro dominando tanto mis labios como mi lengua en aquél intenso beso.

Realmente él había olvidado por completo todo lo que padecía en ese momento, su dolor parecía haberse esfumado, o transformado en un intenso deseo sexual... Y esto claramente era transmitido hacia mí, desde ese primer beso había dejado de lado mi preocupación por todo, lo que no me dejaba dormir tranquilo esta noche. Él tenía ese poder de robar mi atención enteramente, con solo una mirada, doblegaba mi resistente ser. Sus labios, sus ojos, su tacto eran la combinación más hechizante.

- "Vuelve taladrar la abertura más placentera de mi cuerpo" -susurró con una gran necesidad sobre mis labios.

- ¿Así que te gustó ser fuertemente penetrado? -pregunté con algo de gracia apretando sus muñecas contra la cama.

- Cierra la boca y hazlo -demandó.

- Si la cierro no podré besarte -seguía titubeando y fui sorprendido al ser tirado contra la cama.

Allí volvíamos, completamente desnudos, en un mejor sitio para expresar nuestras necesidades humanas. Sin apoyarse demasiado, sentó su cuerpo sobre mi pelvis a frotar ambas zonas mientras era yo el "atrapado" de manos, sobre mi cabeza. Dos cuerpos enfermos en una misma cama.

- Quiero ser tuyo... Eternamente tuyo... Incluso ardiendo en el infierno -susurró antes de volver a besarnos.

Por voluntad propia iba acomodando mi miembro masculino en su abertura anal, al mismo tiempo en que era vigorosamente devorado por su boca. Ir penetrándose de a poco, le causó el soltar un muy agradable de escuchar, gemido. Mi sonrisa no se hizo esperar, cuando no pudo continuar el beso y cerró sus ojos buscando sentarse completamente sobre mí apoyando sus manos en mis muslos, creando un perfecto arco en su espalda.

Mis manos se pasearon por sus delgadas piernas, con la intención de sostener su pene a la vez que se iba moviendo a un ritmo calmado.

- Te ves muy bien desde aquí. Yoichi... -comenté con un tono sexy moviendo mi mano cada vez más rápido, recibiendo una sonrisa como respuesta.

«Entonces, de esto se trata él... Un desquiciado de amor y odio... Y deseo.». Pensé al encontrar su mirada con la mía, dejando escapar una gran sonrisa en medio de un jadeo, logrando captar un discreto gesto de negación por parte suya.

POV's Jonghoon

Los días de recuperación transcurrieron más rápido de lo esperado, a pesar de haber sufrido una alta fiebre y tos por unos días, me encuentro mejor. Pasado de un mes estuve encerrado en la mansión del señor de mi lado, sin sentirme asfixiado por ello, todo lo contrario, estaba completamente encantado de poder estar en un lugar tan tranquilo junto a él, y poder disfrutar con el único ruido que ambos producíamos... cada cierta noche, y al hablar, claro está. Aunque inexplicablemente en ocasiones era algo fastidioso solo poder mirar su rostro.