[XXXII] Deliciosamente torturante

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CAPÍTULO 32

Bajo control: Deliciosamente torturante

POV's Jonghoon

« ¿Quedarme? ¿Para qué?».

Le miré algo confundido y recibí de vuelta las copas vacías, Jungsun se levantó a desvestirse por completo y dejar su ropa sobre una silla, el gesto que tuve de parte de Koichi me hizo creer que fuera a guardarla pero al perecer eso no era, atendí a su grito y volví a acercarme viendo la dirección de su mirada, la cual devolvió a la de su mujer.

« ¿La mesita de noche?». Me preguntaba sin entender aún.

La mujer se apoyó en la cama a besar a Kyuhyun en sus labios, no sabía muy bien de qué trataba todo esto pero definitivamente estaba muy incomodado. Sus besos pasaron a ser más intensos y la sábana permitía que observara la unión de sus cuerpos, pues esa había caído de ellos. Todo este tiempo los ojos de Kyuhyun se encontraban con los míos mientras disfrutaba del momento con su mujer, como si ese espectáculo fuera dirigido hacia mí. De cierto modo era excitante verlo, no podía evitar sentir placer al imaginarme sentir esas sensaciones que de hace años no tengo, era algo torturante y delicioso de ver, no iba a negarlo, y quería tener algo de tacto... de su parte.

— Vamos... hazlo... seguramente serás puyado —susurró sexy con esa mujer sobre su entrepierna.

No lo entendía, y sus ojos volvían al mismo sitio hace poco y un gesto bastante obvio que ella no notó pero que a mí me hizo reaccionar. Caminé poco a poco hacia la mesita de noche mientras ella besaba con pasión el cuello de Kyuhyun moviendo sus caderas de atrás hacia delante. Abrí la gaveta viendo una gran cantidad de algún líquido en una jeringa.

«Él espera que yo...».

Tragué en seco tomando esta en mi mano y viendo a la mujer concentrada en su mundo con él. Mi mano seguía aún temblando por lo que debía hacer ahora. Me apoyé en la cama empujando lentamente su cuerpo hacia el colchón escondiendo la inyectadora detrás y al tener su completa confianza pinché la aguja contra su piel dejando fluir todo el contenido fuera de la inyectadora, provocándole una muerte en segundos.

— Silencioso y limpio.

— ¿Por qué diablos me ordenas hacer esto? —dije viendo a las pupilas de la mujer inmóvil y sentí una mano en mi espalda que me exaltó.

—Porque las mujeres sangran demasiado a lo largo de su vida. Era la mejor forma. —dijo en tono afectivo y lástima.

— ¡Sabes que no hablo de eso! —grité soltando el objeto y horrorizado cerré mis ojos teniendo "consuelo" de su parte.

— Tranquilo... no eres una mala persona por hacer esto.

— Yo... soy... un asesino —dije firme sobre mis manos.

— Sí es cierto, igual no es la primera mujer que matas —Me hizo mirarle al tomar mi cabello con fuerza—. Jong, yo... quiero estar contigo por el resto de lo que me quede. Tú y yo...

— ¿Qué diablos dices...? —hablé con temblor tanto en mi voz como en mi cuerpo, teniendo una fuerte puntada en mi cabeza y salí rápidamente de la habitación para ir a la que ahora era mía (otra distinta a "La Jaula").

Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora