[LXIV] Es hora de correr

47 3 1
                                    

CAPÍTULO 64

Peligro inminente: Es hora de correr

POV's Jonghoon

Me levanté del suelo al mismo tiempo que él lo hizo, seguía viendo a mis ojos con gran impresión.

— Uno...

— ¿Jong?

— Dos... —quité mi anillo y lo pegué en su pecho para que lo tomara—. Tres...

— ¿Por qué diablos... —Frunció el ceño al dar un paso atrás.

— Cuatro. Cinco-seis —conté más rápido.

— No quiero hacerte ningún daño... Pero no creas que no soy capaz de ello si soy obligado a hacerlo —me amenazó cerrando su puño derecho.

— Siete —dije con mis oídos sordos—. Ocho —Me iba acercando a él—. Nueve...

Apenas dije "Diez" un fuerte puñetazo me fue lanzado justo en la nariz, retrocedí unos pasos del impacto siendo un tanto ahogado con la sangre que mi nariz expulsó y tapé esta.

— ¡¿Por qué haces eso?! ¡Yo no te iba hacer ningún daño! —dije con voz de víctima.

Sus manos se apoderaron de mi cuello, apretando sus dedos con fuerza mi garganta mientras era escupido en insultos.

— Eres una rata asquerosa. Una porquería, la peor escoria de este mundo, un demonio enmascarado, un ser que nunca mereció vivir, que debería desaparecer ahora mismo —disparó en palabras su odio interior y acercó a besar mis labios, en un muy mal beso a causa de mi imposibilidad de respiración—. No querrás que te vuelva a enseñar tu verdadera posición entre nosotros ¿o sí?

Sus manos, pasado esos segundos, finalmente soltaron mi cuerpo, caí al suelo permitiéndome toser la sangre que corría internamente y poder recuperar el aliento.

— JAJAJAJA. ¡¿AMOR?! ¡¿Es este tu amor?! —reía descaradamente sarcástico casi sin poder respirar aún.

— Es el mejor que recibirás en mil años —tiró el anillo frente a mí, cayendo este sobre el angosto charco de sangre en el suelo. Caminó, pasando por mi lado y dejándome allí.

¿Qué clase de amor es este? Desde mi juventud sabía que lo mío no sería una vida de felicidad con otras personas, pero, de verdad me siento maldito, nunca imaginé acabar con la peor persona del mundo... un tipo poderoso en cada suelo extranjero que pise, que impone respeto de una manera tan vil y vulgar ¿Por qué merecería un mejor puesto en este mundo que yo? Siendo un tipo que ha manipulado, traicionado, vengado, asesinado, culpado, extorsionado, vendido, traficado, secuestrado, violado, y una infinidad de cosas que yo desconozco pero no me sorprenderían... Estúpida la vez en que haya pensado en él como alguien real y con un corazón humano.

Mi cuerpo por sí solo se puso de pie, con la voluntad por los cielos di marcha hacia algún baño. No pensé en otro que no fuera el de la residencia, no conocía este lugar, así que...

Encendí la luz del baño, quité mi camisa para mojar esta un poco. Mi mente divagó por unos segundos al abrir la llave del lavamanos, mi pecho extrañamente dolía, y un ligero nudo iba creciendo en mi garganta. Enjuagué la sangre corrida por mi boca, tratando de dejar pasar esa fea sensación de querer partir en llanto y estuve por poner la camisa en mi nariz cuando sentí una fuerte presencia acercarse contra mi cuello, y apenas levantar la vista por el espejo, mi mano frenó aquella que estuvo por clavar una inmensa aguja en mi piel.

— ¡Desaparece, maldita sea! —gritaba mientras su fuerza iba dominando la mía.

— ¿Si-Siwon...? —La inyectadora iba cada vez más cerca de mi cuerpo.

Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora