Cho "Neugdae" [YECHUL/KYUSUNG]

CAPÍTULO ESPECIAL pt, 2

CAPÍTULO ESPECIAL pt, 2.

Se me fue la vida

POV's KyuHyun

"Lo vi, lo vi a través de su máscara, es un pozo sucio de maldad, tan podrido como el mío. Vi... lo que tanto esperaba de sí, que lo lograra por fin, me dio una gran satisfacción... Finalmente lo hizo, se atrevió, se atrevió a regalarme mi libertad... Lo había aceptado". No siempre fue así... y tampoco yo, obsesionarme de su persona fue lo único que necesitó.

Recuerdo la sensación de libertad a mis 14 años... ¿Antes de ello? Difícilmente lograba acceder a ese rincón de mi mente.

Una vez pude tener la oportunidad de compartir con una pariente en la familia... Antes de mi noveno cumpleaños, Ah-ra nació, una creación producto de una violación... por parte de mi propio padre...

Mi padre era un completo idiota, lo único importante en su vida era el dinero para alcoholizarse y drogarse cada que pudiera, lo de ser matón era un extra, realmente patético.

Cada cierta noche él volvía a casa, mi madre no tenía idea de lo que él hacía fuera de esta, y tampoco es como si hubiese intentado investigarlo: se dejaba engañar con la simple excusa de que era un "comerciante". Un día regresó a lo de siempre, quitarle el dinero a mi madre, fastidiarme, fastidiarla, golpearla... Ella no lo soportó más esa vez, su voz se quedaba corta para el deseo intenso que tenía de deshacerse de él, y nunca lo logró hasta su propia muerte.

Ese día, mientras yo dormía con ella en su cama, él se adentró azotando la puerta de ese cuarto, con la intención de acercarse a ella a tomarla por la fuerza. Mi madre me sacó de la cama a gran velocidad pidiéndome que me largase pronto, pero él lo impidió, quiso ser observado por su hijo mientras era un hombre con su mujer... Lo veía... con mis propios ojos, el intenso placer de él al ahorcar su cuello mientras firmemente la penetraba estando ella en cuatro.

— "Eso niño, observa lo bien que se vive siendo adulto" —me decía con su respiración alterada de la excitación.

Mis ojos se desplazaron por el cuerpo de ambos hasta los ojos de mi madre, quien no dejaba de llorar y mucho menos gritar por salvación, y pidiéndome que no mirara. No podía, simplemente no podía dejar de mirar, no lo evadía, estaba hipnotizado... y volvía a mirar ese mismo gesto de excitación de mi asqueroso padre alcoholizado, con la misma inexpresión desde el principio.

Nueve meses después aproximadamente, de no verle más ni por un segundo y ni siquiera escuchar a mi madre hablarme o incluso mirarme, esa niña nació... Pareció estarla esperando día y noche, no la vi dormir ni una vez en esos cercanos días de su nacimiento... Me dio mucha curiosidad mirar el hermoso rostro de esa niña, tenía unos ojos muy chinos y era mucho más blanca bajo la luz de la luna.

« ¿Son estos los ángeles?». Me pregunté al verla esa noche que llegó a casa. Me monté sobre la cuna para poder acercar mi mano a esa tersa piel, y sentir el rico contacto de su piel sobre mis yemas.

— Fuiste la creación del placer de mi padre ¿no? Pareces un peluche —le preguntaba a la beba durmiente—. Me pregunto cómo será mi hija... —seguía acariciando la piel de su mejilla y sonreí tierno.

Bajé mis pies de la cuna para buscar un peluche "funcional" —los dañaba todos— en mi caja de juguetes —que no usaba—, para dárselo. No conseguía ningún peluche "bonito" que no estuviese destrozado a mordiscos, o desprendido, o quemado. Hasta que conseguí uno...

Lo saqué de esa pila de basura y fui a donde estaba mi hermana, ella dormía entre la habitación de mi madre y el mío. Con tranquilos pasos regresé a su habitación y la vi a ella, con esa sumisa mujer, se mantuvo observando el pequeño cuerpo dentro de la cuna antes de acercar su mano a la nariz del bebé, que apenas al despertar tapó con fuerza su cara para atrapar su ruido y que no se dispersara fuera de la ventana. Observé con gran atención cómo su uñas largas eran hundidas en la piel sensible del bebé, ser que había dejado de respirar en cuestión de segundos.

— ¡Ah, sí era como uno de mis peluches! —Mis ojos fueron cautivados, estaba extrañamente emocionado.

Mi madre iba gradualmente girando su cabeza hacia mi dirección, a sus espaldas, sin alejar su mano del rostro del bebé me miraba con ese característico gesto de temor, horror, y poca cordura, todo comprimido en unos mismos ojos, que envolvieron mi cuerpo.

Ella tomó con esa misma mano, el cuerpo del bebé por el cuello, a pasos cortos y retardados, pasó de mí, por un lado, sin importarle que tropezó con mi pequeño cuerpo.

— ¿Mamá?

Su vista estaba fija en un punto, caminó hipnotizada hacia la cocina, y se acercó a una olla gigante de agua hirviendo.

— "Pronto olerá mal" —excusó su irracional actitud.

« Nunca había ahogado a un peluche». Pensaba mientras miraba como lentamente ella se acercaba a la olla a depositar el "peluche" (el cuerpo del bebé) allí dentro.

Nadie se enteró de tal hazaña, incluyendo a mi padre, él nunca supo del nacimiento de esa niña, de hecho no le vimos por un año más tarde, donde la historia de sus visitas se repetiría.

Ella no habló conmigo por mucho tiempo, se le veía allí caminar hablando consigo misma, quizás, abrumarse de repente, gritar a mitad de la noche... Ella no buscaba nada, no quería nada, no lo entendía, y tampoco es como si me importara... Fue tiempo después que me enteré de que ella era esquizofrénica.

— Me hubiese gustado... visitar Japón contigo, Kyu —me dirigió la palabra por primera vez en aquél año.

Había pasado más de cinco años para que dirigiera su voz hacia mí... Era cierto... ella desde muy joven anhelaba vacacionar en Japón, y si era posible vivir allí, se lo repetía muchas veces cuando estaba hablando "con otros".

— ¿Vas a "irte"? —pregunté al verla acercarse a aquella soga colgada.

Estábamos en el patio de nuestra pequeña casa...

— Has visto tantas cosas para tu corta edad hijo... parece que ayer vino "él", agradezco que hayas ido a tus respectivas clases... Sigue estudiando, se mejor que tu padre.

— ¿Ayer? Ayer fue domingo... estuve aquí todo el día contigo y nadie vino... —susurré viendo cómo era colgado su cuerpo del cuello.

Sus ojos se reencontraron una vez que montó su cabeza a la soga, sus pies patalearon sin cesar por unos cuantos segundos hasta que su vista dejó de percibir la luz del atardecer.

— Te tardaste en morir, madre... —le hablé al cadáver colgado—. Claro que estudiaré, lo necesario para no ser como mi padre... Estudiaré a cada rincón de este país... cada persona... cada lugar, la manera... de que logres estar donde más quisiste, por haber sido fiel.

Después de todo no había sido salvada completamente... Su cuerpo lo fue, más no su alma.

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Mi imaginación voló, voló de mí, yo volé de él. Honestamente estaba pensando en cambiar drásticamente esta parte... pero... me dio curiosidad de si alguien reconocería que algunas de las actitudes de Neugdae fueron aprendidas, de cierta forma... Eso de cocinar gente ¿no les recuerda a una sopa que comió Jong? Y el hecho de que Kyu matara silenciosamente a las mujeres... me puse a pensar que conectaba muy bien, por muy dramático, tétrico, terrorífico, etc, que parezca... Una pizca más de sal no hace daño ¿cierto? Jajaja :) Disculpen mi retorcida mente. Si eres seguidor de mi perfil, pronto subiré algo más cuchi, lo prometo.

Cabe destacar, que la publicación de este especial se trató principalmente para demostrar que KyuHyun vino defectuoso de fábrica xd, es decir, un psicópata... se nace así, no se hace. :3