Secrets of a Sin_

I'm not the bad guy

-No entran.

-¿Como que no entran?

-No hay más espacio, Paige.

-¡Si hay! ¡Juntalos más, Rayan!

-¡Ya no hay más espacio, entiéndelo!

-¡Que inútil eres!- La pelirosa se acercó a donde se ubicaban sus amigos y empezó a empujarlos dentro de la cuatro por cuatro, logrando entrar encima de todos -¿Ves?

El castaño estrelló su mano con su frente y rodó los ojos, imitando su acción y recibiendo varios gritos por parte de los demás.

-¡Imbécil, mi pierna!- Carmen le pegó en la nuca y lo empujo, logrando que este gritara como niñita.

-¡Ay, mis hijos!- Benja le jaló el cabello con enojo.

-¡Estúpidos, dejen de pegarme!- Gritó esté por encima de todos.

En la parte de enfrente del carro estaban Matthew y Brook como piloto y copiloto, en la de atrás estaban Blair encima de Blaik, Carmen encima de Paige y Rayan encima de Benjamin.

-Pinche joto.- Dijo la pelirosa, refiriéndose a Benja, que estaba tomando a Rayan por la cintura.

-¿Joto?- Todos se quedaron confundidos por el gesto de Paige, así que, limitándose a rodar los ojos, se quedó mirando por la ventana.

-¿Que nos dijo Ana que compremos del pueblo?- Preguntó Matthew, con una mano en el volante y otra recargada detrás del asiento de Brook, con aspecto relajado.

-Oh, sí déjame llamarle... Ah, no espera.- Todos voltearon a ver a Carmen con cara de pocos amigos, recordando como les habían quitado los celulares por culpa suya, le habían pedido que devolviera su celular pero ella era terca y tenía ganas de ordenar una pizza, así que terminaron por hacer una segunda revisión, encontrando los celulares de todos.

-En mi defensa, yo enserio necesitaba mandar ese mensaje.- Dijo, cruzándose de brazos y lanzándose un mechón de pelo hacia atrás.

-¡Nos condenaste a todos, nos descubrieron por tu culpa!- Gritó Rayan y Carmen se le echó encima, iniciando una pelea en la parte de atrás.

-¡Paren, porfavor!- Benja estaba preocupado, en cualquier momento podrían chocar con el vidrio de alguna puerta o algun policia los pararia por tener un desastre dentro del coche y terminarían por quitárselo.

-¡Putazos, putazos, putazos!- la pelirosa empezó a reír mientras gritaba, emocionada por la escena de sus dos mejores amigos peleando.

Carmen le jalaba de la nariz y orejas mientras le pegaba varias veces en la nuca y Rayan le jalaba del cabello, dándole a entender que no pararía hasta que dejara de atacar. Después de cinco minutos gritando, Matthew paró el coche de golpe y todos salieron disparados a la parte de enfrente.

-¡Pendejo! ¡Algunos no tenemos cinturones!- Se empezaron a sobar la cabeza y demás extremidades.

-Ya llegamos.- Brook y Matt bajaron de la camioneta con una sonrisa, mientras que en la parte de atrás, algunos se cayeron del auto, impactando contra el cemento de la tienda.

-Gemelas, Rayan y Paige, vayan por los productos de limpieza, los demás por la comida. Brook y yo esperaremos en el carro porque yo lo digo.- La pelirroja y el azabache subieron al carro, los demás respolaron y siguieron las órdenes de su amigo.

Una vez en el coche, escucharon música y hablaron de diferentes temas, entre risas y abrazos.

Esos pequeños momentos eran de los que hablaba Matthew cuando le contaba a su madre acerca de ella, su sonrisa, su cabello y las ligeras pecas con las que una vez, con un plumón, le habían formado constelaciones mientras ella dormía.

Tal vez estaba enamorado, tal vez solo le gustaba, ni siquiera el lo sabia.

-Deberíamos ir a ver qué están haciendo...- Opinó la chica, cuando terminaron de reír.

-Si... No han llegado en media hora.- Se quedaron un segundo viendo a la nada, y cuando reaccionaron salieron del carro rápidamente, entrando a la tienda con una velocidad incomparable a la de Sonic.

Estaba un guardia encima de Blaid, y otro estaba sujetando por detrás a Benjamin, que se estaba moviendo al igual que un gusano para poder salir de su agarre.

Paige, que tenía las compras, estaba tratando de razonar con los guardias, junto con Rayan.

-¡Yo no hice nada!- Gritó la gemela.

-¡Suelte a mi hermana!- Exigía la otra entre gritos.

-¡Lo que hizo esta mal!- El oficial apretó el agarre de la chica, haciendo que esta soltara un gruñido.

-¡Utilizar un pez como espada no esta prohibido!- Grito Rayan, tratando de quitar al guardia de la espalda de su amiga.

-¡Claro que si!

Y en ese momento estalló la guerra.

Todos empezaron a gritar. Los oficiales diciendo que llamarían al campamento, la mitad de los chicos a punto de llorar y la otra mitad exigiendo que soltaran a sus amigos.

Paige empezó a estresarse, sentía que todo daba vueltas, así que hizo los primero que se le vino a la mente.

Su puño se estrelló con la nariz del oficial, este cayó en el suelo, inconsciente, dejando libre a su amiga.

Todos se quedaron en silencio.

-¡Corran!- Todos subieron a la camioneta, unos entre risas y otros asustados.

Brook se subió en el piloto y Matt en el copiloto.

-Cambiame de lugar, no sabes manejar.- Dijo el azabache, quitándose el cinturón.

-¡No hay tiempo!- La cabellera rubia de Carmen giró la cabeza, viendo como las patrullas los seguían por detrás.

La pelirroja piso el botón de acelerar.

-¡NO NO NO!- Empezaron a gritar todos.

-¡¿Que mierdas hago?!

-REVERSA- Gritaron todos al mismo tiempo.

El chico cambió la palanca a "R" y pisó el botón de acelerar, una vez afuera lo cambio y siguieron su camino.

***

-Pero, Esa es "R" de rapido ¿No?- Todos empezaron a reír por el comentario de Brook.

-Estas toda imbécil.- Dijo Paige, haciendo que esta le parara el dedo medio y la mirara con mala cara.

-Creo que nos iremos a dormir.- Blaik bostezó y su hermana asintió

Después de despedirse de las gemelas, la noche se basó en comida, risas, chistes malos y películas de romance.

Para ellos fue una de las mejores noches, se tomaron fotos con la cámara de Blaik, que se la habían prestado a Carmen un día antes.

Pero como siempre, todo lo bueno tiene fin.

Estaban discutiendo acerca de por que la adaptación cinematográficas de Crepúsculo es tan mala, cuando escucharon como alguien llegaba corriendo desde la oficina de los profesores.

-¡Chicos!- Rin estaba con el corazón acelerado, tenia una mano en el pecho y con la otra trataba de parar los sollozos. Estaba llorando a mas no poder y su camiseta estaba llena de tierra, como si hubiera tenido un accidente en el camino.

-¡¿Qué sucede?!- Preguntó el azabache, asustado por la actitud de la mayor.

-Unas chicas... yo vi... gemelas.- Trataba de articular las palabras, pero el llanto no la dejaba, estaba muy asustada y no paraba de hiperventilar.

-¿Las gemelas? ¿Que pasa con ellas?- Preguntó Benjamin, alarmado, eran sus mejores amigas.

-Ellas...

-¡Habla!- Gritó Carmen, bastante estresada

-Ellas están muertas.- Y dicho esto, se desmayó en los brazos de Brook, que empezó a pedirle ayuda a Matthew para que la llevaran a la enfermería.

Las palabras de Rin dejaron a todos con una mezcla de miedo, nervios, tristeza y susto, dejando así que un pequeño escalofrío recorriera el puente de la nariz de Carmen, Brook y Rayan.