One less carrot... ?

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Le contó todo a su mejor amigo, él se dedicaba a escuchar y eso le gustaba, eran pocas las personas que lo hacían y eso la hizo sentir afortunada de tenerlo.

-Mmm...- El azabache dijo, al final de la conversación.- Ven aquí.

Ella se quitó la toalla que le había dado minutos atrás, y se recostó enseguida de él, abrazándola mientras ella se hundía en su locion masculina, la misma que usa desde los dieciséis años.

-Todo se va a arreglar, el tiempo lo cura todo.

-El tiempo no cura, solo adormece, Rayan.

Eso causó que el corazón del chico se estrujara, si algo odiaba era ver a sus amigos sufrir, y esta vez lo estaba presenciando en primera fila.

-Escuchame, Paige.- La tomó de ambos lados de la cara y la miró fijamente a los ojos.- No permitiré que él te haga daño, aunque ya lo hizo, no lo hará otra vez y eso te lo aseguro.- Le sonrió calidamente y se quedaron ahí, viéndose a los ojos, nada existía, solo ellos dos y sus estúpidas sonrisas de adolescentes enamorados.

El recargó su frente con la de la chica, ella tomó sus manos, aun situadas en sus mejillas. Respiraron el aroma del otro, disfrutando de su presencia y calidez humana.

***

Eran las seis veinticinco de la tarde, llevaba con Rayan alrededor de siete u ocho horas.

Después de llorar, ella se había quedado dormida y el chico la había despertado con la excusa de que Brook y Matthew preguntaron por ella.

-Deberíamos de irnos todos a mi casa de verano, tiene un lago en frente y hasta canchas de basketball y Fútbol.- Propuso Carmen unos minutos después de comunicarse con ellos, por lo que ellos aceptaron con gusto, acordando que al día siguiente se irían.

Ahora, se encontraban bajando de sus autos para entrar a la gigante casa en medio del bosque.

-Yo pido el cuarto más grande.- La pelirosa salió corriendo escaleras arriba, recordando los planos de la casa desde los siete años, cuando ella y Carmen corrían por todos lados en busca de insectos raros o muñecas.

-¡No, imbécil!- Benjamín corrió tras ella y ambos se encontraron en una pelea frente a la puerta del cuarto.

Todos se pusieron de acuerdo y se repartieron las habitaciones, luego acomodaron su ropa, ya que pasarían ahí una semana y media. Se pusieron sus trajes de baño y bajaron las escaleras para comer la pizza que habían comprado antes de llegar a la casa... todos excepto Paige.

-¿No vienes con nosotros?- Rayan estaba saliendo por la puerta trasera cuando se dio cuenta de la falta de pelo rosado en el lago.

-No... iré más tarde, tengo pereza.- Prendió la gran televisión y acomodó sus pies en el sillón con indiferencia, recibiendo una mirada de preocupación por parte del azabache.

Se le quedó viendo unos segundos a Paige y ella a él, tratando de convencerlo de que estaría bien mentalmente.

-¿Quieres que me quede?- Entró a la casa e iba a cerrar la puerta, cuando ella lo interrumpió.

-No hace falta, lo prometo.- Le dio una mirada tranquilizadora.- Si algo pasa te hablare ¿De acuerdo?

El dudó

-De acuerdo.- Abrió la puerta y salió de la casa para irse a jugar a las luchas con Rayan.

Se acostó en el sillón y se tapó con una manta, el aire acondicionado estaba muy alto y estaba segura de que moriría de hipotermia si no lo hacía.

Phillip invadió su mente.

Sus penetrantes ojos verdes viéndola fijamente mientras le recordaba lo fracasado que era su padre y revelando que había estado planeando su muerte. Ella siempre lo quiso como un segundo padre, entendiendo que el sentimiento de angustia y traición no se irán tan fácilmente de su cabeza. Estaba segura de no poder ver una vez más el rostro de Brook, que le recordaba al psicópata que la atacó hace apenas un dia atras.

"Acabas de cometer un gran error"

Tal vez debió callarse y no decir nada, tal vez solo debió pedir perdón y salir de ahí, tal vez no lo debió amenazar... Agitó un poco su cabeza y alejó esos pensamientos de su cabeza.

El la amenazó a ella, a su madre, y aun peor, amenazó a Nolan. Eso era algo que no podía pasar por alto ni en un millón de años. En ese momento, se propuso hacer que ese hombre se arrepintiera de sus palabras y de lo que había hecho, aunque eso significaba sacar personas del camino.

Aunque esa persona fuera Brook...

Sintió un golpe de adrenalina por su cuerpo, llevando su mano derecha a su cuello, donde él había puesto sus manos.

Lágrimas de impotencia salieron de sus ojos, para después darse cuenta que alguien se acercaba y quitarselas rápidamente.

-¿hay alguien ahí?- Nadie respondió, obviamente.

Decidió no hacer caso y seguir con su vida...

-¿Paige?- Benjamín iba saliendo de un pasillo, reconociendo a través de su visión borrosa a la chica, gracias a su radiante cabello.

Se estaba sosteniendo de una pared y acababa de salir del baño, tenía expresión de dolor y sus labios estaban secos.

-¿Que sucede? ¿Te sientes bien?- Se acercó al chico al paso rápido y le escaneo la cara, tomándolo por la barbilla y poniéndole una mano en la frente, dándose cuenta de que estaba hirviendo en fiebre.- Estas hirviendo.

-Paige, no hay tiempo para coqueteo.- Rió una vez y su sonrisa se desvaneció al estar a punto de caerse al piso cuando trató de caminar.

Su piel estaba enrojecida, casi del mismo color que el cabello de Brook, sus pupilas estaban dilatadas y Paige casi podía sentir su pulso de tan acelerado que estaba. Así supo de inmediato que algo estaba mal.

-Tenemos que sacarte de aquí, vamos.- pasó uno de sus brazos por su nuca y se acercaron a la puerta trasera, donde estaban los demás.- Te voy a sentar aquí y llamare a una ambulancia.

-¿Paige?... ¡¿Paige?!- Empezó a alucinar, gritando el nombre de todos mientras se retorcía en el piso y la chica trataba de calmarlo.

-¡Benjamin! ¡Aqui estoy, calmate!- Al oír los gritos de la chica, los demás salieron del lago y se acercaron a paso rápido con ellos.

-¡¿Qué está pasando?! ¿Benjamín?- Carmen se acostó a su lado y empezó a sostenerlo para que se calmara, pero fue imposible.

Entre Matthew y Carmen, cargaron al chico hasta el auto, llevándolo al auto.

El alucinaba y decia cosas sin sentido, mientras se agarraba la cabeza y apretaba los ojos, como si estuviera huyendo de algo... o alguien.

Manejaron hasta llegar al pueblo, luego lo llevaron a urgencias a la fuerza, ya que se resistía y pataleaba en los brazos de sus amigos o en el de los doctores. Carmen lloraba y Brook trataba de controlarla, diciéndole que todo estaría bien aunque el doctor diga lo contrario.

Paige le dio vueltas al asunto.

El iba saliendo del baño, luego empezó a sentirse mal y sufrió una convulsión en el auto y otra en el lago... nada tenía sentido, tal vez algo que haya comido o algo que haya visto. Tendrían que esperar a los resultados del doctor.

-¿Familia de Benjamín?- Miró a los chicos con una ceja alzada, esperando respuesta mientras los miraba sobre sus anticuados anteojos.

- Si, somos sus... primos.- Carmen habló por todos y el asintió, dudando.

-Acabamos de hacerle un lavado de estómago, fue víctima de un veneno muy... peligroso.- Todos lo miraban con atención, atónitos por lo que acababan de oír.- En este momento se encuentra en coma.

Carmen dejó de respirar, ella lo quería mucho, ella no se merecía esto y menos él, era una persona importante en su vida, hasta el punto de extrañarlo cada vez que se iba a dormir, y recordar su sonrisa cada que se despertaba.

-Lo siento mucho.

El doctor dio media vuelta, dejando a la chica entre un río de lágrimas y con el corazón en la mano.

Nadie lo podía creer.

Eso no fue un accidente.

Estaban seguros, eso lo hizo alguien, y cuando descubran quien fue, lo harán pedazos

/ / / / /

N/A: Que rolloooooo

¡¿Un veneno?! OMG

Mi bby Zanahoria está en coma :,v ¿Que piensan acerca de eso? :0

¿Fue obra del enmascarado o de Phillip?

o tal vez de.... ¿Paige?

Naaaa es cura... tal vez.

Eeeeennnnnnn ffffffiiiiinnnnn

¿Acaso la intención del atacante era dejarlo en coma o fue un error? :00000

P.D.

No habia actualizado por falta de inspiración :,( pero hoy habrá más actualizaciones para compensar :0 y estarán muuuuuy interesantes uwu

~S

Secrets of a Sin_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora