Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)

《Capítulo 44》

¿Dónde está Atenea?

Todos nos miramos asustados, por mi habitación busco a Atenea, no está.

— ¡Atenea! ¿Dónde está Atenea? — pregunto alterada y con las manos en la cabeza.

— ¿Qué dices? Atenea, Amy, mi padre y Josie se fueron esta mañana. — dice Lucas cogiéndome de hombros para que deje de moverme por la habitación.

— No, no. — muevo la cabeza. — Atenea estaba aquí, la vi.

Esperen, cuando desperté Atenea no estaba en mi habitación porque ella y mi familia se fueron de paseo.

¿Cómo es qué después de volver de la casa de Ariana, Atenea haya aparecido en mi habitación?

Otro ruido de bala se escucha y hace que todos nos cubramos la cabeza. Lucas me cubre la cabeza con sus brazos y todos caemos al suelo.

— Necesito encontrar a Atenea. — digo y me suelto de Lucas.

— No, Mikela. Ni se te ocurra salir tú...

Empieza a hablar Valentina pero no hago caso y salgo de mi habitación lo más rápido posible, necesito un arma.
Algo con lo que pueda defenderme, me quito la pantufla de pato que tengo puesta y bajo las escaleras lo más rápido que puedo.

— ¡Atenea! — grito sin importarme que la persona que haya disparado me oiga.

— ¡Mikela! — la voz de Amy proviene detrás de mí.

Amy tiene una pistola en sus manos, sus ojos me miran con miedo y en este momento en serio quiero darme un balazo por no entender nada.

— Amy, cielo. — digo dando un paso hasta ella. — Suelta eso.

Amy mira el arma y lo tira al suelo para luego correr a abrazarme. Llora en mi estómago y veo como bajan los demás.

— ¿Amy? — pregunta Lucas y la pequeña corre a abrazar a Lucas.

— Amy, ¿dónde está Atenea? — pregunto entrando en pánico.

Amy se encoge de hombros llorando y hace que tenga ganas de darle un putazo.

¿En serio? ¿A una niña?

Una niña que acaba de dispararle a Dios sabe quien.

— ¡Atenea! — grito saliendo al patio trasero.

Mis ojos caen en una mancha de sangre haciendo que corra hasta llegar a esa mancha.

— No, no, no. — digo tragando grueso.

Con mi pantufla toco la mancha de sangre. Está fresca.

— ¡Valentina! — grito para que venga antes de que pierda la cabeza.

Veo a Valentina correr hasta llegar a mi, sus ojos caen en la mancha de sangre y niega con la cabeza.

— Búscala, joder. — dice Valentina ayudándome a ponerme de pie.

Empezamos a buscar por todo el patio trasero, no encontramos nada. Volvemos a la casa y veo a Amy más tranquila.

— Amy, ¿dónde está Atenea? ¿dónde está mi perrita? — le pregunto y ella no dice nada. — Amy.

— Mikela, no la presiones. — dice Lucas abrazando a Amy.

— Quiero encontrar a Atenea y resulta que tu hermana acaba de disparar un arma en la casa donde estabamos todos. No encuentro a Atenea y hay una mancha de sangre ahí afuera. — digo alterada y apretando los dientes.