Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)

《Capítulo 65》

Melody.

Contarle todo a Ian fue más complicado de lo que pensé, primero que nada... NO ESCUCHA. A cada momento que no entendía me interrumpía, así nos retrasábamos más y cada vez que me interrumpía lo golpeaba, claro, lo hacía despacio ya que aún sigue adolorido por los golpes que recibió.

— Joder, ¿os calláis ahora? — suelta Valentina recibiendo miradas de todos. — Me dais dolor de cabeza.

— ¿Ya dije que me gusta tu acento? Es sexy. — dice Mia dándole un empujón con su hombro.

Veo como Joshua se aclara la garganta ante lo que dijo Mia, estoy segura que Joshua y Valentina tienen algo, pero no sé si solo follan o es algo más.

— Solo le sale el acento cuando está molesta, así que si quieren oírla hablar así hagan que se enoje. — comento y siento como Valentina me mira con el ceño fruncido y niega con la cabeza.

—La traición. — dice chasqueando la lengua.

—Llegamos. — dice Lucas y estaciona el auto.

Cuando termina de estacionar completamente todos bajamos, yo me acomodo mejor el abrigo y veo que el sol está por salir más.

¿En serio? ¿Cuándo estoy abrigada te dignas en salir?

Mia va adelante, la casa es enorme, más grande que la casa de Lucas pero no tan grande como la Mia. Gente rica. Mia avanza hasta un comunicador junto al portón enorme que separa la casa de la calle.

— Mia Collins. — dice su nombre y apellido por el comunicador y la gran reja se abre.

Hay un enorme jardín, un camino un tanto estrecho separa el pasto del suelo de cemento, todos avanzamos por el pequeño camino.

— ¡Three! — grita Mia al ver como un perro enorme.

No miento, es enorme. Parece un león, creo que es de raza San Bernardo. El perro corre hasta Mia, ella se agacha al suelo y recibe las lamidas del animal.

Me recuerda a Zeus, es del mismo tamaño.

—Nos regalaron a Three hace 7 años, era para Zoe y para mí pero termino quedándose siempre con Zoe. — dice ella acariciando la cabeza del perro.

—Se parece a... — no termino de hablar al recordar a mi Zeus.

Sus ladridos, su protección, su amor, su lealtad

— Mejor entremos. — dice Mia poniéndose de pie al notarme ya tensa.

Three se va por el jardín trasero supongo, empieza a correr viendo como su pelaje se va hacia atrás y sus orejas se mueven cada vez que corre más rápido.

La puerta principal se abre por una señora, lleva vestuario de trabajo así que supongo que es una de las empleadas de esta casa.

— Señorita Collins. — saluda con su cabeza y nos da pase a la casa.

ENORME.

Es todo lo que puedo decir, veo que hay más chicas trabajando aquí, no dudo lo que debe costar mantener esta casa. Que suerte tuvo Zoe al ser adoptada por estas personas.

— Hola, ¿dónde está Olga? — pregunta Mia mirando a la señora que nos abrió la puerta.

— Olga está de vacaciones, pusimos más chicas en su reemplazo. — dice la señora bajando levemente la cabeza. — La señorita Zoe Collins los espera en...

—No hace falta, Clara. — escuchamos la voz de Zoe.

La veo bajar de las escaleras, tiene el cabello rubio en ondas suaves cayendo por los lados de su rostro, lleva un vestido verde que le llega a los muslos y es de tiras, unos zapatos de tacón blancos y al llegar al primer piso nos da una sonrisa abierta.