Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)

《Capítulo 20》

¡No soy virgen!

1 mes después...

Las visitas al hospital se han vuelto más frecuentes ya que mi doctor me esta ayudando a mejorar. Mi cuerpo esta mejor que antes y eso me gusta, tengo mi figura.

Aún duele la pérdida de Zeus, lo recuerdo muchas veces y duele mucho. Es como una espada que se quedó clavada justo en mi corazón y yo fuera la única persona capaz de sacarlo. He sacado esa espada de mi corazón, duele recordarlo pero la vida sigue. No importa lo mucho que me duela no puedo quedarme en un pozo hondo y dejar atrás a las personas que siguen interesados en mí. No puedo ser tan egoísta de nuevo. Siempre recordaré a mi fiel compañero que por las noches escuchaba mis anécdotas y que al salir por las calles me protegía. Siempre estará en mi corazón y nunca podré olvidarlo ya que Zeus es y siempre será parte de mi familia.

¿Recuerdan que tiré mi celular contra la pared?

R.I.P A MI CELULAR.

Me compré otro celular y mucho mejor que el anterior, pero perdí todos mis contactos de Francia, en realidad perdí todos mis contactos pero pude pedirle a mis amigos de Small City que me den su número de nuevo. No he hablado con Valentina por más de un mes, tampoco sé como decirle sobre Zeus o que ya no iré a Francia como planeamos.
He vuelto a escribir y les comenté a mis lectores sobre Zeus y ellos comprendieron el retraso de actualizaciones, tengo a los mejores lectores locos de toda la historia. Ayer fue mi última cita al hospital ya que él doctor dijo que he avanzado mucho y que la anemia a desaparecido por completo.

Estoy limpia de toda maldad.

Si claro, las personas que leen en Wattpad no están limpias de toda maldad.

Mi pequeña Mikela tiene razón en eso, apuesto a que las personas que leen en Wattpad tienen por lo menos un fanfic en su biblioteca o una historia para +18.

Claro que ese no es mi caso...

¡No solo tengo uno, tengo varios y no me avergüenzo de decirlo!

—  Toc toc. — escucho a Mia parada en el umbral de la puerta.

Bueno  ¿quién lo diría?

Mia se ha vuelto una amiga muy cercana, no es como yo esperaba que fuera. Habla perversidades pero aún asi tiene miedo de perder la virginidad. Se parece un poco a mi ya que ella entiende mi humor negro.

Tiene la melena rubia suelta, en las manos tiene una bolsa negra lo cual me da curiosidad saber que hay adentro.

— Afuera hace mucho calor. — se queja entrando a mi habitación y sentándose en mi cama.

Dejo mi cuaderno cerrado dónde he estado escribiendo algunas cosas y miro a Mia que sacude la bolso en mi cara.

— ¿Qué tienes ahí? — pregunto pero ella lo guarda detrás de su espalda.

— Adivina. — sonríe como una niña.

— ¿Condones? Por fin vas a perder la virginidad. — digo en broma y ella abre la boca indignada por mi respuesta.

— Todavía no llega el indicado para eso. — dice suspirando dramáticamente.

— ¿Entonces que tienes ahí? — pregunto tratando de ver por detrás de ella pero no me deja ya que pone su cara.

— Te doy una pista. Es algo para comer. — dice y entonces mis sentidos de "Hay comida, huye para comerlo tu sola" se despiertan.

— ¿Helado? — pregunto y ella asiente rendida y lo saca.