《Capítulo 47》

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Estás en peligro.

Siento como las cortinas se abren, me muevo inquietamente en la cama y trato de cubrir mi rostro con las sábanas.

¿Quién abre las cortinas tan temprano?

Suelto un gruñido y pateo la cama.

Loyd, cierra la puta cortina. — suelto molesta.

Nunca es bueno despertarme y más cuando me duele la cabeza.

— Alguien tuvo una noche salvaje. — la voz de una mujer.

Pero, no es una voz a la que estoy acostumbrada oír.

Abro los ojos dentro de la sábana, me quito la sábana del rostro y la veo ahí.

— Te extrañé tanto. — dice ella extendiendo sus brazos y poniendo una sonrisa.

— ¡Nicole! — suelto saliendo de la cama y abrazandola.

Su cabello negro ya no está largo, le queda por los hombros, sus ojos azules tienen reflejos verdes que hace que ella se vea mucho más hermosa.

Bueno, hice un gran trabajo en hacer que ella se corte el cabello en mi novela, le queda hermoso. Lleva un vestido azul ajustado en la parte de arriba pero suelto en la parte de abajo llegando hasta arriba de sus rodillas y combina con las bailarinas negras.

— Esto no sería incómodo si solo llevaras una camiseta de hombre. — dice ella y hasta ahora me doy cuenta que solo llevo la camiseta de Loyd.

Me separo y la miro mejor, es hermosa. La extrañé tanto.

— ¿Cómo llegaste aquí?— pregunto sonriendo. — Espera, esto es uno de esos sueños reales, ¿verdad?

Ella asiente con la cabeza borrando la sonrisa.

— Atalia me ayudó a bajar, no tengo mucho tiempo. — dice ella mirando a los lados, busca en los cajones un cuaderno y un lápiz.

— ¿Qué haces? ¿Cómo están todos? — pregunto mientras ella se sienta en la cama empieza a escribir.

Trent te manda saludos, Mikael está bien, solo que algo preocupado igual que todos nosotros.

Arrugo la frente y me pongo frente de ella.

— ¿Por qué están preocupados? — pregunto curiosa.

Nicole termina de escribir.

— ¿Dónde está tu falda? — pregunta ella y señalo mi ropa en el suelo.

Ella se pone de pie y recoge la falda, guarda el pedazo de papel en el bolsillo de la falda.

— ¿Qué dice? Espera, ¿cómo sabías que llevaba una falda? — pregunto y ella ladea la cabeza.

— Estamos preocupados por ti, Mikela. — me coge de las manos.

— ¿Por mí?

Ella muerde su labio inferior y niega con la cabeza.

— No puedo decirte mucho. — pasa un mechón de su cabello para atrás.

— ¿Por qué? Nicole necesito saberlo.

— Están en peligro, tú estás en peligro. Debes cuidarte mucho, cuando despiertes ve a tu casa lo más rápido que puedas y lee la nota que te dejé. Hazlo sola — habla seria. — No confíes en... — se agarra el pecho y gime de dolor.

Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora