Enamorándome de alguien más (Olvidarte para siempre)

《Capítulo 51》

Conociendo mi alma.

Mikela Ross... o cualquier otra persona que haya encontrado este diario, pero lo más probable es que haya sido Mikela.

El motivo por el cual estoy escribiendo esto es porque tengo miedo. Sí, yo tengo miedo cosa que me sorprende porque aprendí a vivir con eso.
Me persiguen, me quieren matar y no sé el motivo. ¿Será el karma por ser tan mala?

Llevo tiempo tratando de encontrar las palabras adecuadas para escribir esto, pero aún no las encuentro. Le iba a pedir ayuda a Mikela para escribirlo pero no quiero que se agobie, ella no puede agobiarse ahora, no quiero que vuelva a comportarse raro.

Tengo secretos, muchos en realidad que no puedo decirlos en voz alta por miedo. No puedo decirlos porque no salen de mi boca. No puedo decirlos porque juré morir con estos secretos.

En mi casa hay un monstruo, uno que nunca imaginé que fuera así. Se suponía que debía cuidarme, no dañarme. Supongo que así son las personas, cuando menos te lo esperas recibes una apuñalada en el culo... espera, ¿no era espalda? Bueno, es mi diario y no importa.

No puedo decir quien es el monstruo, aunque Mikela... creo que ya lo sabes, ¿entre monstruos se reconocen, no es cierto?

No piensen mal, amo tanto a mi mejor amiga que hice tanto para salvarla. La protejo más que a mi misma porque es mi hermana, mi verdadera hermana. Hace poco me enteré que tengo otra hermana, es algo que cambió completamente mi vida, pero lo peor de todo es que no es de mis padres juntos, es de uno de ellos con otra persona. Mi otra hermana tiene un año menos que yo, la vi y mierda... se parece tanto a mi.

Es hermosa, tiene el mismo color de mi cabello, tiene el mismo color de ojos, tiene mi misma figura, lo único que no tiene es mi apellido, de eso estoy feliz. Porque uno de mis padres no le quiso dar su apellido, la dieron en adopción cuando nació.

¿Por qué?

Porque ella no pertenece a mi familia, ella no es mi familia. Joshua no lo sabe, mi hermano no debe saberlo, tiene un corazón tan grande que iría corriendo donde ella, ¿y qué sigue? Se olvidaría de mí. Yo soy su única hermana y así va ser siempre.

Mikela, Joshua, Ian, todos conocen a mi media hermana, pero no saben que tiene mi sangre. Ella tampoco lo sabe lo cual agradezco, aunque me parece raro que nadie se haya dado cuenta de nuestro parecido.

(...)

Me están persiguiendo.
Hoy encontré a alguien haciéndome fotografías mientras me cambiaba de ropa.
Sentí tanto asco por ser de nuevo fotografiada de esa manera.

Mamá y papá dicen que soy hermosa, que debo acostumbrarme a que las personas me vean. A todos nos gusta ver personas bonitas.

Joshua me abraza, me dice que todo estará bien, que ya pasará y que ella dejará de comportarse tan raro conmigo. Yo solo le rezo a ese Dios que mi amiga se cure, trato y trato de ayudarla pero me esquiva. Me aleja y se queda con ella. El monstruo en ella está creciendo cada vez más, crece y crece pero nadie lo nota, solo yo.

(...)

Hoy la vi, sacaba un gato muerto de su casa, le pregunté al día siguiente porque hizo eso, pero no lo recordó. Me llamó loca porque según ella, se quedó todo el día en casa leyendo mientras su madre trabajaba.
Le seguí la corriente, y ese gato no fue la última víctima...

(...)

Nate sabe darme lo que quiero.
Me hace sentir deseada, me hace sentir amada y adorada.