Capítulo 14: "Los deseos del corazón"

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Abigail miraba a Leiftan con curiosidad, había algo en él que le parecía vagamente familiar, cómo si lo conociese de tiempos remotos, su esencia era la misma que ella, pero ¿Será? Y sintiendo a su lado rugir algo, ladea su rostro viendo a Lance avergonzado, ¿Qué había sido aquello?

Lo siento, creo que he olvidado merendar...—, señaló aquel rascándose la mejilla avergonzado, y aquella anakim colocándose de pie con una rapidez, se dirigió a donde se suponía estaba su cocina

¡Maldición!—, ambos miraron donde había salido ese grito, se acercaron para ver que había ocurrido, ¿le habría ocurrido algo? Y se sorprendieron al ver como ella veía sus muebles vacíos—No tengo nada de comer...

—Si gustas, puedes usar nuestra cocina—, respondió aquel anakim de rubia cabellera, ella lo observó con los ojos bien abiertos y sonrió

—¿En serio? ¡Sería genial! Así yo podría darles las gracias por todo lo que han hecho por mi!—, exclama ella dando aplausos con sus finas manos, Lance estaba sorprendido viendo la alegría de ella, y viendo a Leiftan con recelo, ¿Cómo podía ofrecer sus últimas reservas? ¿Si ella quemaba las cosas?—¡Prometo que no se arrepentirán!

Leiftan le entregó su llave y ella agradeciendo el gesto se pierde hacia ese sector, Lance se giró viéndola desaparecer confundido—¿Qué se supone que haremos ahora?

—Ordenar mientras ella hace una deliciosa cena...—, exclamó él con una sonrisa, aquel de platinada cabellera, suspiró dirigiéndose a la salida—Hey, ¿A dónde vas?

—A vigilar que la comida no se desperdicie—, Leiftan miró sorprendido aquello, vio como su compañero de piso se marchaba dejándolo solo en ese lugar y suspiró, seguramente se marchó para no tener que ordenar.

Unió sus labios en una fina línea, masajeando su espalda, y tomando aquellos muebles para ponerlos donde él creía que iría

¿Te han dicho que suelen aprovecharse de niñas bondadosas como tu?—, aquella voz femenina le interrumpió sus quehaceres, vio hacia la puerta y vio a Kala apoyarse en el marco de la puerta

¿Te han dicho que no hay que ser descortés con los vecinos? Ah, es cierto... ¿A ti no te importa no?—, Kala frunció el ceño al escuchar aquello, se acercó a Leiftan a paso decidido y cuando llegó a su lado, lo empujó hacia la pared de aquella cabaña

No digas cosas que no sabes...—, el aludido vio confusión en la mirada grisácea de ella, vio un profundo dolor y no entendía porqué le molestaba que ella deseara morir

Entonces, dime lo algo que no sepa...—, aquella loraliet frunció el ceño soltándole para luego marcharse, y antes de que ella se fuera, él añade—¿Por qué quieres morir?

Ella se detuvo en el acto, ladeó su cabeza mirándole de reojo, y él viendo como ella bajaba la mirada avergonzada, responde en un hilo de voz—y a ti... ¿Qué te importa?—Él no supo que responder frente a eso, abrió sus labios, pero las palabras no lograron salir del todo, y viendo como ella bajaba las escaleras, avanzó hacia ese lugar—La mesa aún está sucia y los muebles rotos... Dile a esa chica que compre muebles nuevos...

Él tragó saliva cuando la vio partir hacia el cuartel, se rascó la cabeza frustrado por lo idiota que había sido—"¿Cómo mierda le había preguntado aquello?"—, bufaba molesto, y entrando nuevamente a ese lugar, se dirige a la mesa, sacando el polvo de ella, y sintiéndose agotado, se sienta en una de esas sillas viejas.

Alfred, debo decirte que has hecho una buena decisión...—, Lance entró a ese lugar con una sonrisa en el rostro, pero al ver a quien le había hablado, frunció el ceño—¿Qué te pasa?

Un Pasado Oculto: "Gesta Forjada en Fuego" (Libro 2)  [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora