Un Pasado Oculto: "Gesta Forjada en Fuego" (Libro 2) [Eldarya]

Capítulo 37: "Cuando la piedra se vuelva roja..."

Estaba aquella anakim decidida a descubrir quien era esa mujer con quien Lance se había perdido en la sala de cristal, ni siquiera se había percatado que los niños ya no la seguían, y cuando abrió la puerta levemente, empezó a escuchar desde donde estaba, y cuando pasó un rato, cuando escuchó la voz de Lance en el interior de aquel lugar, bajó su mirada, ¿Qué estaba haciendo?

De repente retrocedió, cuando chocó con algo en su espalda, volteó a mirar contra quien había chocado y se estremeció al ver a un molesto Jamon al frente de ella

—Abby decepcionar a Jamon...—, y tomándola por los hombros, la lleva a la sala de cristal, y en ese minuto, ella quería que la tragase la tierra, aquellas piedrecitas bailaban en su bolsillo—Sion encontrar a Abby fuera de sala de cristal...

Al llegar, Jamon suelta a la anakim de cabellos castaños, tanto Lance como Sion la miran como si no creyesen lo que escucharon, y aquella mujer, se encontraba nerviosa y avergonzada, pero su corazón se encogió cuando vio a aquella mujer aferrada al brazo de Lance...

—Disculpen...—, Abigail se acercó al jefe del cuartel, aquel semidiós de verdosa cabellera, que la miraba sin entender nada, pero cuando ella estaba más cerca, se agachó y al hacerlo, divisó que las piedras estaban en un color rojizo—¡Esperen! ¿Aquí hay un hada?

—¿Cómo?—, respondió Gerry extrañado, no podía creer lo que había escuchado, ni mucho menos creer lo que veían sus ojos, ese gran hombre detrás de esa muchacha tenía un rostro de cerdo, y sintiéndose mareado por tanta información, se tambalea, a lo que aquella mujer que sostenía a Lance, corre a ver a aquel hombre

—Querido, ¿Te encuentras bien?

—Todo me da vueltas... Entonces... ¿Me están diciendo que todos los cuentos de hadas son reales?—, Ellie sonrió a su marido, amaba como la honestidad de él, afloraba en los momentos más inoportunos y sobre todo, ella también estaba afectada por todo esto, pero debía tomarlo como algo normal, por el bien de su marido, y por su propio bienestar mental, no sacaba nada con alterarse, eso solo agravaría la situación.

Abigail miró fijamente a esos dos, vio como esa mujer miraba con amor a ese hombre y se sintió la peor mujer del mundo, la había celado y sentía que no merecía ver a Lance al rostro, y evitando la mirada de aquel hombre, se dirige hacia ellos recordando a aquellas piedras que Mathyz le había entregado, y siguiendo su corazonada, se dirigió primero a ella

—Disculpe, señorita, ¿Podría alzar su mano derecha?—, la aludida miró a la chica que le había hablado, y frunció el ceño, frente a eso, Abigail suspiró acomplejada y añadió—Lo siento... mis modales... Mi nombre es Abigail, pero puedes decirme Abby... soy miembro de la guardia absenta de este cuartel general y necesito ver quien de ustedes es el hada que necesito...

—¿Qué?—, expresó Ellie asombrada, Lance también lo hizo, y Gerry enfurecido alza la suya

—¡Prueba conmigo! ¡Te demostraré que soy un humano común y corriente! ¡Además! ¿Dónde has visto un hada masculino?—, Sion aguantó una carcajada, ¿Qué hubiese pensado Selron o Belron al escuchar aquello? Aquella anakim, algo asustada coloca una de esas piedras sobre la mano de aquel hombre, la cual se pone tan roja como la sangre de sus venas—¿Qué significa esto?

—Que eres quien busco...—, Abigail le tomó de la mano y se fue rápidamente con él hacia el laboratorio, ocasionando que Ellie frunciendo el ceño, corría tras ellos

—¿Dónde crees que vas?—, exclamó frente a un aturdido Gerry, que no se atrevía a soltar la mano de esa muchacha, dentro de todo, no quería herir a una mujer