Un Pasado Oculto: "Gesta Forjada en Fuego" (Libro 2) [Eldarya]

Capítulo 39: "Las despedidas son un nuevo comienzo"

Estaba aquella ifrit caminando por Eel, sentía el cuerpo pesado por no haber podido dormir los días anteriores, había estado dando vueltas en las sábanas intentando conciliar el sueño, pero no podía hacerlo.

Quería ir a ver a Tony, quien se había concentrado a entrenar junto a Sigrid cada noche, y sin poder verle, ella se había centrado en conversar con Eileen y Malai, quienes se habían convertido en en sus mayores confidentes.

Ella ya no quería ir lento, y sintió a lo lejos como dos espadas chocaban entre si, en ese momento, sintió un corazón contraerse, acercándose como si fuese una espía, ve como Tony arremete contra una alegre Sigrid, mientras Jean miraba aquello con atención, como si le preocupase el estado de su mujer

—¡Vamos Ari! ¡No te contengas!—, dijo ella con la espada en alto, salta por los aires arremetiendo contra él como en los viejos tiempos, y con alegría, añade—¡No porqué esté embarazada debas contenerte!

Musa al escuchar aquello, vio como Tony hacía lo posible para contenerse, y como Jean suspiraba frustrado, aquellas hormonas habían despertado el lado competitivo de aquella valkyria, por lo que aquella ifrit, sin poder evitarlo, recordando al bebé que perdió, elevó su aura y alzando su mano lanzó una llamarada separando a ambos de aquel pleito

—Pero... ¿Qué?—, Sigrid miró enfadada a quien la había interrumpido, mientras Antoine se había caído al suelo sorprendido por ese poder al percatarse que se había salvado por poco, mientras que Jean se colocaba de pie al tomar la mano de su mujer—Fenfir... ella... ella me atacó..

—No te ataqué... solo hice algo para proteger a tu criatura—, señala ella con ambas manos sobre su cadera, y mirando a Tony con reproche añade—Sé muy bien lo que es perder a un hijo que aún no nace, y no quiero que otra pase lo mismo que yo...

Diciendo aquello, dando la media vuelta, se va molesta, aquella valkyria sintió un escalofríos al tocar su vientre, no se había percatado del peligro que había expuesto a su criatura, e hincándose en el suelo, empieza a sollozar, y aquel rougaru al ver aquello, corre a abrazarla

—¿Sigrid? ¿Amor?—, ella tiritaba, se dio media vuelta y abrazó a su amado, con fuerzas ella exclamó

—¿Serviré para ser madre? Mira lo que hice Jean... Yo...—, se abrazó los brazos, recordando su pasado, y sintiendo como él le limpiaba las lágrimas, ve como esos grises ojos miraban a lo más profundo de ella, mientras que Antoine corría tras Musa al verle partir así.

—¿Por qué dices eso?—, preguntó él extrañado, y ella suspirando, se coloca de pie mirando al cielo, como si aquello le ayudase a pensar, a darle fuerzas para continuar

—En mi primer embarazo tuve que abandonar a mi hijo cuando me llamó mamá y después creció llamando a otra madre, y nunca pude acercarme por más que quisiera... porque... ¿Cómo explicarle a un niño que su madre no envejece cuando él lo hace?—, ella se abrazó a si misma, bajando la mirada a sus pies, y con un fuerte suspiro añade—Pasaron los años y procuré ayudar a los niños desamparados, por lo que entré a una agencia especial... donde tenía que exterminar a seres corruptos y entre ellos había lo que llamaban daemon... un anakim que optó el camino del mal...

—¿Cómo dices? Pero... ¿Qué tiene que ver eso con esto?—, responde Jean con aspereza, y sintió la mirada ceñuda de ella, de inmediato callo y añadió—Disculpa... sigue el relato...

—Quizás será mejor contarte lo que sucedió aquella vez...

༺❁༻

»Pasó hace bastante tiempo atrás, después de que perdiera el rastro de mi familia, en las cercanías de un portal en Colorado en Estados Unidos. Cuando sentí un fuerte aura maligna, la de un anakim que estaba batallando contra ellos durante siglos, al menos, eso pude sentir a lo largo del tiempo, por ello, había decidido esperar a ver si finalmente la luz llegaba a él, empero, eso no llegó, cuando le vio atacar a una muchacha que había dicho que había leído sobre los descendientes de ángeles y solo creía que eran unos demonios.«