Capitulo 8: No contestes la llamada

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Me desperté y Franco ya no estaba en su cama.

Me vestí rápido y me acomode para irme a casa, baje las escaleras y sentí un olor a medialunas riquísimo.

-Ana, Fran te esta esperando en la cocina- me dijo la mamá que llevaba un canasto de ropa en sus manos.

Asenti y camine directo a el, lo vi de espaldas en la mesada, preparaba café y sobre la mesa había un plato con calientes medialunas, lose por el vapor que salía de ellas.

-Buen dia dormilona- me dijo sonriendo y dejando un café indicando donde tenía que sentarme.

-No es necesario, puedo desayunar en casa, sabes ayer Raquel me llamo para que vuelva- dije y se tenso al nombrar a mi hermana.

-No desayuna y luego te vas- me dijo sin dirigirme la mirada y sin ninguna gota de gracia en su voz.

Comí mi desayuno en silencio y le ayude a lavar las cosas, al terminar me despedí de el, obviamente le agradecí a su madre por la hospitalidad y me dirigí a mi casa.

Tenía un nuevo mensaje.

De Luna Pierce:
Amiga, necesito que vengas a casa hoy a la noche mi hermano va a hacer una reunión en su casa con sus amigos y no quiero estar sola, trae tu ropa hoy hay ¡¡fiesta!!!

Yo:
Esta bien, nos vemos a la noche.


Entre a casa luego de contestarle a mi amiga y todo estaba en silencio, mire la hora y ya eran 12:34, se supone que está es la hora del almuerzo.

Subí las escaleras, mi habitación estaba con la puerta abierta al entrar vi que toda mi ropa estaba desparramada por el suelo, mi espejo roto y todas las cortinas rajadas.

Fui corriendo a la pieza de Raquel, ella descansaba muy tranquila y su habitación se encontraba en perfecto estado al igual que las demás, parece que un terremoto pasó y sólo me afectó a mi.

La sarandee un poco para que despertará, pero no había forma de que se levante.

Así que opte por la forma más eficiente que encontré en ese momento.

Le tire un balde de agua fría, le había puesto mucho hielo y espere que se derritiera la primer tanda para echarle más, al ver que ya estaba bien se lo tire empapandola y generando que se levante de golpe.

-¿¡¡Eres estúpida o que!!?- me dijo y tire el balde lejos de mi.

-Te insistí para que te levantaras pero tu dormías como si nada- dije.

-Obvio estaba descansando tonta- me dijo mientras se metía en su baño.

-Bueno, ¿Qué le paso a mi habitación?- le pregunté.

-Ah solo me pelee con mi novio y tenía que desahogarme con algo, mi habitación es muy bonita como para hacerle daño así que fui a la tuya- dijo encogiendose de hombros.

-Eres una perra- dije y al instante subí sobre ella.

Le empecé a pegar tan fuerte que ella intentaba defenderse pero no podía, le daba fuerte cachetadas y frene cuando me había quedado con un par de sus extensiones entre mis dedos.

No era para tanto pero la odio tanto que creo que hasta no dejarla inconciente no debía haber parado, sólo le rompí un par de uñas y la deje medio calva no es nada comparado con el desastre que ella hizo en mi cuarto.

Mi Tutor Es Mi Cuñado✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora