Capitulo 35: ¡Un cocodrilo!

184 11 0
                                    

No puedo creer que me haya traído a ver a mis amigos, no hace mucho que se fueron pero yo ya los extrañaba muchísimo y más en un momento como este. Necesitaba de las palabras de mis consejeros, si bien hablo diariamente con ambos no es lo mismo.

Seria perfecto si Tayler estuviera aquí también, aunque no correspondí a sus sentimientos el era un gran amigo para mí. Recuerdo haber pasado noches enteras charlando, cada vez que discutía con Raquel o simplemente cuando necesitaba un abrazo porque extrañaba a Franco ahí estaba él.

No me gustó nada cuando me contó que se iba, la verdad lo sufrí bastante. Más aún cuando tuve que despedirme de los gemelos y dejar el escuadrón en suspenso. Solo espero que su madre algún día se asiente así esos pobres chicos pueden tener una vida común y ordinaria. Si, algo con menos dramas.

Los pobres no llegan adaptarse a un lugar que ya se van a otro, creo que la mansión de su tío es lo más parecido a un hogar que han tenido. Esos tres chicos fueron lo único agradable que me dió el odioso de Juan.

Volviendo al tema de mi visita a mis amigos, es simplemente maravilloso. Ambos salieron a mi encuentro en cuanto vieron el auto de Franco, nos abrazamos, Luna y yo no pudimos evitar soltar algunas lágrimas de emosión, esto es genial.

–¡Los extrañe demasiado! Aún no creo que estoy aquí–digo feliz al ver a mis mejores amigos.

–¡Nosotros a ti! Es increíble que Franco haya podido traerte– me digo dulce Luna.

–Si, en realidad nunca le dije que veníamos–se rasca la nuca nervioso este.

–Que idiota–suspira resignado Adam, se gana una mala mirada de parte de Franco.

–Discúlpame por querer sorprender a mi chica– responde soberbio Franco.

Lo miro desconcertada, aún no hablábamos sobre eso. La verdad es que hicimos las pases y todo estaba bien entre nosotros pero no le estábamos poniendo ningún tipo de título y que ahora quiera marcar su territorio con mi mejor amigo me parece muy descabellado.

–Basta de chacharas, vamos a adentró–interviene Luna cortando la tención o parte de ella.

Los cuatro entramos a su nueva casa, era muy hermosa, todo está decorado finamente y se encuentra todo muy ordenado. Sus padres no están ya que salieron, pero eso no nos interesa a nosotros.

Cómo yo no estaba enterada de que vendría desconozco sus planes en su gran mayoría. Supongo que algo tendrán planeado.

–¿Que haremos?–pregunto entuciasmada.

–No comas ansias amiga mía, solo déjate llevar–me sonríe a labios cerrados Luna.

La verdad que esto de las sorpresas y el misterio no me gusta para nada, ya me hes incómodo tener que preguntar todo.

Tomamos algo rápido y subimos al auto de Franco, Luna y yo atrás, Franco al volante, junto a el Adam de copiloto. Me contaron durante el trayecto a nuestra actividad cómo había sido llegar. Todavía no se adaptan a la ciudad ni tampoco a la gente.

Se nota que esta ciudad es mucho más tranquila que dónde vivían antes, la gente de aquí hasta camina más despreocupada.

Franco toma la ruta nuevamente, vemos cómo pasa montañas, yo admiro los paisajes y todo lo que me llama la atención.

–Llegamos– hablá Franco.

Observó el lugar donde estamos, parece ser un río. Tiene el agua muy cristalina, está muy hermoso.

–¿Que haremos aquí?–pregunto al ver que todos comienzan a ponerse unos salvavidas.

–Haremos rafting–me explica Adam poniéndome el salvavida adecuadamente.

Mi Tutor Es Mi Cuñado✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora