CAPÍTULO 5

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-vaya.... pero que tenemos aqui?- se pregunto, sonriendo - jamás me imaginé que era de esas mujeres que golpean la puerta de los hombres por las noches- agregó,pasando sus dedos por sus labios

lo mire con cara de: de verdad? es lo único en que piensa?

-ni lo soy- afirme- lamento molestarlo en.....- y lo mire de arriba hacia abajo - su reunión intima- agregue

ivar soltó una carcajada, mientras observaba mi postura fría y distante.

- pero quería pedirle,por favor ,que le avise a la mujer que yace con usted que grite un poco más bajo, debido que mi tienda se encuentra al lado- señale mi tienda - y se puede escuchar sus gritos desesperados- pedí, amablemente

él,empujó su mejilla con su lengua por dentro de su boca mientras agrado su sonrisa

Siempre parece divertirse, de seguro es de esas personas que no se toma nada serio.

- lo siento, pero no- negó,cerrándome la puerta en la cara

-ayyy!- grite -odioso- murmure, para mi misma

Pero no iba a dejar que esto se quede así, tenía muchas ganas de dormir e iba a conseguir mi propósito

y volvi a golpear, odiosamente, la puerta

-diablos!- se quejó abriendo la puerta con todo

Allí volvió a aparecer más molesto que antes, a lo que yo sólo sonreí volviendo a mi postura fría y distante

-pues va a tener que soportar mis llamados a su puerta toodaa la noche- sonreí,con malicia

Ivar soltó un suspiro cansado, su vista se dirigio por unos minutos dentro de su casa para luego volver a mirarme

-bien! se lo diré! pero no le aseguró nada!- cerró la puerta

Victoriosamente,volví a mi tienda acordándome en mi cama pero maldeci por dentro al oir de vuelta los sonidos asquerosos, de los dos.

- no... no puedo creer la mala suerte que tengo...- susurre mirando el techo-  maldito mujeriego! Ojalá que se quede sin voz esa mujer!- la maldije-parece como si la estuviese matando!- me queje

Unas cuantas horas más tarde,las cuales me parecieron eternas, los sonidos finalmente se detuvieron  dejándome por fin consolidar mi sueño.

A la mañana siguente, me desperté muy tarde a causa de mi desvelo. Los maldeci una y otra vez hasta que se me acabaron las palabras.

Me vestí con un largo vestido de lino con pliegues de color verde. Me coloque una larga túnica de lana, semejante a un delantal sobre mi vestido.Mis piernas y pies se cubrían con gruesos calcetines de lana y zapatos de piel. Deje mi cabello suelto.

Desayune y me dirigí hacia donde estaban los pocos animales que nos quedaban. Tome un balde en busca de agua para los mismos.

Una de las desventajas de mi, es que no tengo demasiada fuerza en los brazos por lo que se me dificulta llevar los baldes llenos con agua, sin embargo, debo hacerlo debido a que no hay otra persona sobre la faz de la tierra capas de ayudarme. Ni la abra. Puesto que mi padre está cada vez más pendiente de sus fiestas dejando de lado la aldea.

No le encuentro sentido... que es un jefe sin su aldea?

Además,para nuestra mala suerte,no contábamos con el río,porque de ser así,llevaríamos a los animales directamente allí. De echo,nuestra aldea se encuentra muy alejada de un río y de tierras que sean realmente fértiles. Estaba rodeada de árboles,lo cual era un ventaja de guerra,ya que así era difícil encontrar el camino hacia nuestra aldea.

Las casas de los habitantes estaban más alejadas que las casas del jefe. Estas,eran largas y rectangulares con cimientos de piedra y, según la región, podían tener paredes de madera o de ramas entretejidas y recubiertas de barro. El suelo era de tierra apisonada y a lo largo de las paredes había unas plataformas de madera cubiertas de pieles que servían de asiento o cama. Los edificios comunes eran el establo, la herrería y el almacén.También contabamos  con excelentes carpinteros y herreros que fabricaban los utensilios y herramientas necesarios para los trabajos del campo y de la cocina, sólo que después de la guerra,la mayoría se volvieron ancianos por los que dejaron de regir su labor.

Me encamine hacia los animales dándole el agua que,estos,desesperadamente tomaron.

-espero que haya podido dormir anoche- dijo una voz masculina a mis espaldas,con cierto tono de burla

Di media vuelta encontrándome con el gran cuerpo de un hombre, alce mi vista lentamente encontrándome con esos ojos verdes que iban de un lado hacia el otro observandome con cierta  curiosidad. Estaba atrapada entre su imponente cuerpo y el corral echo de madera donde yacían los animales.

-ya sabe que no fue así, gracias a los gritos de una mujer que parecía estar siendo asesinada- lo enfrente

ivar, sonrió

-No gritaba porque estaba siendo asesinada, sino todo lo contrario- y se acercó más a mi rostro- sino me cree, puede cualquier día entrar a mi casa y comprobarlo por usted misma -sonrió, mientras sus ojos bailaban divertidos

Mi respiración se volvió inrregular ante su coqueteo tan experto, mientras que mi cara se teñia del color más rojo que hubiera con tan sólo pensar en esa idea

Maldito presuntuoso!

-vaya,que sorpresa- expresó- jamás hubiera imaginado que las mujeres como usted se sonrojen. Es halagador saber que puedo provocar ese efecto en usted- volvió a sonreír, apoyando sus brazos sobre la madera mientras me dejaba totalmente acorralada

-mujeres como yo?- pregunté, casi en susurro

-estiradas,orgullosas e insoportables- explicó,para luego volver a sonreír

ahhh..   con que está jugando conmigo y encima se está divirtiendo!

Ahora le voy a demostrar que yo me puedo divertir más

Lo empuje alejandolo de mi y lo bañe con agua que había sobrado del balde. Para que se le quite la calentura

- que demonios....- se quejó, tratando de quitarse el agua de su ropa

-disculpe, pensé que tenia sed- dije, irónicamente

Sonreí divertida y pase a su lado con la cabeza bien alta

- que tenga bien día, y sino, me da igual- dije, para luego alejarme

estirada y orgullosa?

bien orgullosa! mujeriego asqueroso!

IVAR: Un mujeriego con corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora