IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 27

Descendi de mi caballo con la ayuda de ivar.

Cuando mis pies tocaron el suelo, sus manos se mantuvieron fijas en mis caderas, sin la intención de soltarme.

-voy.... a guardar los caballos- soltó Aren, alejándose de nosotros en compañía de su caballo.

Una divertida sonrisa se dibujó en mis labios al observar el enojó reflejado en el rostro de ivar.

Estaba celoso.

Muy celoso.

-es un idiota....- murmuro,por lo bajo.

Para luego, fulminarme con el verde fugaz que sus ojos reflejaban. Y como magia.... su cara se transformó en una más relajada. Sus ojos brillaron al reconocer que esa mujer que estaba con él, era yo.

-¿quieres casarte conmigo, Eyra?-

Su pregunta me tomó por sorpresa. No lo esperaba.

No era el modo en que había soñado que alguien me pida matrimonio, ni ese hombre es igual al que imaginé.

Es mucho mejor.

Mejor que cualquier cosa en éste mundo.

¿Y lo mejor de todo?: es que lo amaba.

- Eyra....- susurró, con dolor. Pegó su frente a la mía, dejándome completamente confundida - tu silencio, me está matando...- confesó.

-si...- susurre, cerrando mis ojos - Por supuesto que si- sonreí.

Su respuesta, fue un cálido beso.

-Eyra....- susurró, con desesperación -quiero casarme lo más rápido posible. Me está matando la idea de tener que dejarte sola aquí- depósito un suave beso -quiero estar a tu lado... quiero besarte todos los días....- rozó suavemente sus labios, una vez más.

Sonreí.

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Me llevé la comida a mis labios, tímidamente. Estaba nerviosa.

Muy nerviosa.

Alce mi vista,observando detenidamente a las personas con las que estaba compartiendo la cena.

La familia de ivar.

Estaba su hermano, el señor ask, el cual conocí en una de las fiestas de mi padre. Junto a él, estaba su amaba y hermosa esposa, elin. La misma que me regaló una hermosa sonrisa cuando fuimos presentadas. Tengo entendido que ellos dos posee una hija, la misma que se encuentra en un profundo sueño a estas altas horas de la noche.

Y también estaba,el padre de ivar. Un agradable señor.

-y... ¿cómo se encuentra la cosecha?- me preguntó el señor ask, invirandome a lo que sería el inicio de una nueva conversación.

-muy bien. Esperemos que sea muy provechosa- afirme.

-creo que todos los jefes esperan eso- sonrió, elin.

Sonreí. Esa mujer es muy simpática y agradable.

-y.... ¿cómo conociste a mi hijo?- intervino el padre.

Mi vista se dirigió a ivar, sin saber que responderle. O por donde empezar.

-tuvimos la oportunidad de conocernos en una fiesta de mi padre- resumi.

-la verdad es que me encuentro un poco sorprendido- confesó el señor -jamás esperé que mi hijo se llegase a casar- sonrió.

-ni yo....- participó una de las empleadas.