IVAR: Un mujeriego con corazón

CAPÍTULO 15

-¿Nunca?

Abrí mis ojos, encontrándome con su sorprendida cara.

-nunca- afirme.

Esperaba miles de reacciones de su parte. Que se riera de mi. Que acabará con el trato. Que se alejara. Que disimulara que jamás escuchó eso.

Pero jamás esperé que sus manos cubrieran mis mejillas con su calor.

Que al alzar mi vista,me encontraría con su rostro muy cerca del mío. Que su respiración chocara contra mi piel y su aroma tan peculiar se impregnara en mis fosas nasales hasta quedar marcado en mi mente para siempre.

-Eyra...- susurró, tiernamente.

Mi cuerpo se había convertido en un torrente de emociones a causa de la forma tan dulce en que sus labios pronunciaron mi nombre.

Se acercó un poco más, depositando su frente contra la mía. Ese acercamiento, ese pequeño acercamiento,había desatado todo en mí. Mi corazón comenzó a latir tan fuerte, que comenzó a mezclarse con el palpitar del suyo. Mi respiración se volvió irregular, agitada... provocando que mis pechos suban y bajan como danzando,con la melodía de su respiración, entrecortada.

-permítame solucionar ese pequeño problema- suplicó.

Cerré mis ojos, tratando de controlar el cosquilleo que sus palabras provocaban a mi alma.

Mis labios, por primera vez en la vida, despertaron la curiosidad de como sería ser besada. De descubrir como sería un beso.

-solo hágalo- susurre.

Hubo unos segundos de silencio, hasta que finalmente sentí el calor de sus labios sobre los míos. Sentí cada movimiento de sus,húmedos y deliciosos, labios sobre los míos. Esos, que desataron el más ocultó de mis sentimientos.

Mis labios permanecieron unidos, buscando la forma de besar sus labios.Querían aprender a besar.Y querían, que los de él, sean los que me enseñarán a hacerlo.

-¡oh! ¡aquí están!- interrumpió alguien.

El señor ivar y yo nos separamos, rápidamente, como si hubiéramos sido descubiertos haciendo una terrible travesura.

La más dulce de las travesuras.

Me coloqué a su lado, limpiando mis labios y tratando de recuperar mi respiración.

-Señor,Gilsi....- murmuro ivar con molestia.

-Mis disculpas,no quieria interferir...- se acercó más a nosotros. Depositando una divertida mirada en mí -pero quería avisarle que el padre de la señorita Eyra lo busca- informó.

Apreté mi ceño, confundida.

-¿Mi padre?- pregunté.

-cuestiones de negocios...- explicó, Gilsi.

-De acuerdo, enseguida iré. Gracias por avisar- soltó ivar con muchas ganas de que el señor Gilsi desapareciera.

Sonreí. Jamás había visto al señor ivar tan desesperado por deshacerse de alguien.

-adelantese... yo me quedaré aquí- sonrió, Gilsi.

Ohhh.....

Quería estar a solas conmigo.

Eso significa,que llame su atención.

Alce mi vista, encontrándome con los ojos preocupados del señor ivar sobre mí.

- no se preocupe, señor ivar. No le robare su deliciosa compañía de esta noche- bromeó Gilsi.

A pensar de las palabras del señor Gilsi por llamar su atención, su mirada permaneció fija en mi. Esperando una respuesta.